CUADROS PRUEBA N°2

CUADROS PRUEBA N°2

1. Éxtasis de Santa Teresa de Ávila: Bernini, Barroco. Es una escena muy teatral, característica del barroco. Es una instantánea porque representa el minuto exacto en que el ángel va a atravesar con una flecha el alma de la Santa. La teatralidad se ve representada tanto en la escena y las posiciones como en los rostros del ángel y Santa Teresa. La escultura presenta muchísimos detalles como los son los pliegues y también juega con las luces, Santa Teresa se ve iluminada.

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1. La Cena de Emaús: Caravaggio, Barroco. Óleo sobre tela, National Gallery de Londres. Obra más importante de Caravaggio. Se observa naturaleza muerta, juego con el contraste entre luces y sombras (fondo oscuro y objetos muy iluminados). Es una instantánea. El artista pone luces donde le interesa, lo que da el toque teatral. Jesús no está idealizado. Es una escena cotidiana. Los personajes de este cuadro están vestidos a la usanza del barroco menos Jesús (de su época).  Formas abiertas, los dibujos no están delineados y se pierden en las sombras. Marcados focos de luz.

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1. La joven de la Perla: Jhoannes Veermer, Barroco. También conocida como la joven del turbante, la Mona Lisa del norte o la Mona Lisa holandesa. Nos recuerda a la Mona Lisa por su mirada, es la más significativa de la historia del arte. Es una pose natural, mirada penetrante, luz la enfoca a ella específicamente su rostro, tenebrismo (exageración contraste de luz y sombra) En el fondo observamos el verdaccio (verde limón + negro) El fondo oscuro realza la mirada y el cuerpo de la mujer. El autor utiliza el pendiente de la perla como punto focal.

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1. Las meninas: Velásquez, Barroco. Museo del Prado, España. Es un retrato colectivo con la infanta Margarita como principal personaje, la luz está sobre ella. Las meninas son sus ayudantas Se muestran todo tipo de personajes: ayudantes, enana, niño, guardia,…. Pinceladas sueltas, formas abiertas. Es una narración, cuenta una historia. Escenario teatral, parece estar ocurriendo algo que queda sugerido por la dirección de las miradas de seis de los nueve personajes hacia fuera del cuadro, es decir, hacia el lugar donde se encuentra el espectador. Instantánea. En el lado izquierdo se observa parte de un gran lienzo, y detrás de éste el propio Velázquez se autorretrata trabajando en él. El artista resolvió con gran habilidad todos los problemas de composición del espacio, gracias al dominio que tenía del color y a la gran facilidad para caracterizar a los personajes. El punto de fuga de la composición se encuentra cerca del personaje que aparece al fondo abriendo una puerta. En el espejo de al fondo vemos al rey y a la reina, reflejo de lo que estaba pintando Velázquez.

*Maribarbolas: enana

*Nicolasito Pertuzato: niño

*Don José Nieto: guardia de atrás

*Velásquez: pintor a mano izquierda, frente al lienzo

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1. E l Juicio Final: Miguel Ángel, Manierismo.  Mucho drama y brutalidad, al observarlo detalladamente podemos darnos cuenta de que hay escenas muy perturbadoras. Hay gente dada vuelta y deformada. Es un cuadro híbrido y confuso al fijarnos en los detalles. Colores ácidos. Se encuentra en la Capilla Sixtina. Es una pintura altamente detallada, muy característico de Miguel Ángel, buscando la perfección en cada parte de la pintura. En el vemos las clásicas características del Manierismo, mucho drama. Como espectadores nos causa un gran impacto, mucha brutalidad lo que nos causa perturbación.

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1. Tondo Doni: Miguel Ángel, manierierismo. Nuevamente colores ácidos y poses incómodas, miradas más perturbadoras. Miguel Ángel prefería figuras humanas en el fondo antes que  paisajes por lo que deducimos que es un cuadro suyo (eliminación de las figuras arquitectónicas). Es un retrato de la Sagrada Familia.

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1. La Lechera: Vermeer, Barroco de los países bajos. Realismo, tema cotidiano, labores domésticas, naturaleza muerta, realismo, colores saturados.

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1. El Columío: Fragonard, icono del Rococó. Maria Antonieta como protagonista, colores pasteles, muy femenino, tema romántico, hombre espiando a la mujer, jardín muy frondoso, mujer tira (o se le cae) el zapato, naturaleza exacerbada, presencia de esculturas.

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1. El beso robado: Fragonard, Rococó. “Príncipe” le roba un beso, vemos un drama romántico y el cambio entre claro-oscuro del fondo y la figura principal de la mujer. Se ven muchos detalles en el vestido de la mujer, muchos pliegues y vuelitos, el pañuelo, la tela satinada del vestido. Rulitos en la cabeza de la mujer y ella muy femenina. Hay instantaneidad, es una mujer más menuda, delgada, usa corsé y es de piel blanca. Hay mucha luz en la ropa. Se nota que es una mujer de la alta burguesía.

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1. La carta de amor: Boucher, Barroco. Le está leyendo a su amiga una carta de amor. Hay un drama de amor. Vemos rulitos y mucho detalle en el vestido. Naturaleza exagerada en el fondo. No es sobrio. Cuadro muy femenino. Colores pasteles. Muchos pliegues en la ropa, los cuerpos son delgados y chiquititos y de tez blanca.

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1. Madonna del cuello largo: Parmigianino, Manierismo. La pintura está inacabada debido a la muerte de Parmigianino en 1540. El artista distorsiona la naturaleza para conseguir sus mejores propósitos artísticos. La Virgen no tiene proporciones humanas, con dedos largos y elegantes; y casi tiene el doble del tamaño de los ángeles que hay a su derecha. Jesús es también extremadamente grande para ser un bebé, y descansa precariamente sobre el regazo de María como si fuera a caerse en cualquier momento

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1. Venus y cupido: Bronzino, manierismo. National Gallery de Londres.  Perturbador, pose incómoda. Son dos “L” invertidas. Mucho simbolismo. Todo el espacio de la obra está ocupado por objetos y figuras, y no hay lugar para que la vista descanse. Este aspecto está relacionado con el espíritu y el tema de la obra: la agitación y la falta de decisión. El amor, el placer, el engaño y los celos enredados y mezclados formando una estructura compleja.  Las figuras representadas parecen frías, esa sensación se ve intensificada por los colores utilizados, también de la gama de los fríos, como los azules.

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1. La ronda nocturna: Rembrandt, Barroco. Rijks museum de Ámsterdam. Es verdaderamente una escena diurna, se la llama nocturna equívocamente debido a la suciedad del barniz y deterioro de los colores al minuto de encontrarla. Cuadro muy grande, óleo sobre tela. Es un hecho histórico, minutos antes de entrar en guerra en Holanda. Tenebrismo. Es un retrato colectivo. Cada personaje realiza acciones distintas. El autor usa la luz para articular la composición y para equilibrarla. Predominan los tonos cálidos. La iluminación es la gran protagonista de este cuadro, porque recrea una atmósfera mágica de penumbras, sombras  y luces.

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1. Autorretrato: Rembrandt, Barroco. Exageración de luces y sombras (tenebrismo), retrato físico y psicológico del autor. Era muy pretencioso pero feo. Mucha atmósfera. Formas abiertas. Presta mucha importancia a la luz creando grandes contrastes. Se preocupó mucho por captar la expresión psicológica de los retratados, pero también el aspecto exterior de los mismos.

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LÉXICO:

• Claroscuro: contraste entre luces y sombras
• Verdaccio: mezcla de negro y verde
• Instantánea
• Teatralidad
• Forma abierta/ cerrada
• Tenebrismo: claroscuro exagerado
• Gama de colores ácida
• Gama de colores pastel
• Pintura Galante: también se le conocía por este nombre al Rococó
• Lúdico: referente al juego o diversión
• Poses contorsionadas: poses incomodas, no naturales
• Híbrido
• Realismo
• Drama
• Naturaleza exacerbada
• Horror vacui (horror al vacío): relleno de todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen. Característico del Barroco pero especialmente del Rococó.

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