Del porfiriato a la posrevolución en el noroeste de México
César OchoaSíntesis10 de Diciembre de 2016
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Universidad Autónoma de Baja California Sur
Resumen de unidad
César Daniel Ochoa Torres
Séptimo semestre
Del porfiriato a la posrevolución en el noroeste de México
Cristián Meza
dani12_ptn@hotmail.com
La revolución en Sinaloa
César Daniel Ochoa Torres
Introducción
Es estado de Sinaloa me parece un claro ejemplo de cómo el proceso revolucionario cambió, aunque sea en mínima forma, las estructuras propiedad y las relaciones de poder en México. Desde el porfiriato y con el mandato duro de Cañedo, el pueblo de Sinaloa se vio sumido en un ambiente de incertidumbre política para los ricos y económica para los pobres. Así es como las reformas agrarias y con mayor fuera la del periodo cardenista van a dar un vuelco a esta situación, por lo menos de manera mínima, pero lo que se hace patente es una lucha por desarticular los latifundios y por introducir un sentimiento nacionalista en el estado.
Sinaloa en el porfiriato
Hablar de porfiriato en Sinaloa es hablar de la consumación de Cañedo como gobernador vitalicio de la entidad, esto tiene tal vez algún carácter positivo, pues con Cañedo la Economía tiene un despunte sin precedentes, haciendo de pueblos como Mocorito o Cosalá verdaderos centros mineros de importancia, además de desarrollar una insipiente industria de transformación. Aunado a todo esto, el ferrocarril vino a darle nuevos bríos a la economía sinaloense. Con todo, y como es de obviar, las élites sinaloenses comenzaron a encontrar poder económico, lo que las llevó a luchar por el poder político. La verdad es que, a pesar de todo este despunte económico y el florecimiento de las élites regionales, el pueblo vivía su miseria como podía, dejándolo así Cañedo tras su muerte en 1909. El nuevo vacío de poder fue competido por José Ferrel, quien fue apoyado por sendos clubes políticos en diferentes pueblos y ciudades importantes del estado, así como de los propios estudiantes del Colegio de Culiacán de Rosales. Del otro lado se encontraba Diego Redo de la Vega (hijo de la unión de dos antiguas familias de notables sinaloenses, los Redo y los De la Vega) también se consumó como postulante para ocupar el poder de la cosa pública. Un 27 de septiembre de 1909, Diego Redo de la Vega es nombrado gobernador constitucional del Estado de Sinaloa. Este Redo fue un gobernador por demás corrupto y violento, no muy diferente de su antecesor, siendo un acérrimo enemigo del maderismo, mostró pocos escrúpulos al perseguir a sus adeptos y a ejecutarlos, no pocas ocaciones con la famosa “ley fuga”.
El periodo pos-revolucionario
Este comportamiento era simplemente inaceptable para los militantes del maderismo radicados en Sinaloa por lo que se levantan más de cuatro mil soldados maderistas que sitiaron Culiacán derrocando al gobernador Diego Redo de la Vega en el año de 1911. Después de que Madero tomara la presidencia, dejó a un delegado que se fijara a los designios del nuevo gobierno. Solo hasta 1912 se concedió al pueblo sinaloense la elección de un gobierno constitucional «democráticamente» electo, con Felipe Riveros como gobernador
La revolución en Sinaloa se extendió de 1910 a 1929, aunque no de manera crónica. Algunas escaramuzas inundaron el campo sinaloense, tales como la quema de la fábrica El Coloso, perteneciente a la familia Redo, en el año de 1911, o algunos momentos de quiebre, como el que se generó cuando el general Iturbe ganó la gubernatura en 1918: la falta de un fuerte control financiero y la obligada utilización del dólar como moneda local. La década de los treinta fue para Sinaloa una especie de respiro, pues se desarticularon los latifundios que se hbían extendido por el territorio en tiempos de Cañedo, con el impulso en 1935 de la reforma agraria cardenista, esta desaparición fue más acelerada. La población también creció exponencialmente después de 1930. La reforma agraria en Sinaloa fue un proyecto que llevaron a cabo los presidentes y gobernadores pos-revolucionarios desde 1922, instituyendo, por ejemplo, el ejido como un conjunto de tierras que eran comunales e inalienables-esto hasta 1994. De 1910 a 1930 se formaron centros industriales y comerciales en el sur del estado, específicamente en Mazatlán, estos fueron los primeros 20 años de resistencia de la reforma agraria. Relativo a la reforma agraria carndenista en Sinaloa, esta tuvo un verdadero impulso nacionalista, eneste periodo se repartieron 622 135 herctáreas de tierras cultivables, 103 700 anuales, más que en cualquier otro periodo en el estado. Sepuede considerar que la revolución en Sinaloa duró de 1910 a 1940, pues solo a estas fechas fue cuando el quehacer político-administrativo se vio reforzado, gracias una política bien establecida por el gobierno cardenista, dando fuerza a la organización corporativizada y una economía en auge.
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