Derecho Romano l ROMA: MONARQUIA, REPUBLICA E IMPERIO

[pic 1]INSTITUTO VERACRUZANO DE EDUCACIÓN SUPERIOR

LICENCIATURA: DERECHO

MATERIA: DERECHO ROMANO I

ROMA: MONARQUIA, REPUBLICA E IMPERIO

MAESTRO: OSIRIS OMAR GARCÍA SÁNCHEZ

NOMBRE DEL ALUMNO: ELENA PAOLA ARANA BAUTISTA Y YARELY LIZBETH MENDEZ VÁZQUEZ

FECHA: 06 DE OCTUBRE DEL 2021

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INTRODUCCIÓN

En los inicios de la historia occidental se deben considerar una multitud de precedentes de valor e importancia por su permanencia a lo largo de los siglos, las culturas y las generaciones. De los más relevantes como modelo de estado, administración gubernamental y sus aportes al Derecho es Roma.

En el benigno entorno geográfico del mediterráneo se asentaron una multitud de poblaciones lo cual propicio el desarrollo de las comunidades agrícolas. Este es el momento donde inicia el crecimiento de la monarquía romana, pasando por la república de los aristócratas, el poderoso imperio y la etapa más dura de su historia, el proceso de división y caída.

La visión común de este estado antiguo debe ser revalorada, aprender del como un ejemplo a seguir en el desarrollo técnico o la idea de identidad común entre una población; también existen aportes que no deben dejarse de lado como el idioma, su administración pública o en el caso que interesa para este escrito, el derecho.

A pesar de ello, la relación del humano con el poder, el ejercicio de gobierno y las imprevistas condiciones, como enfermedades o desastres naturales que se dieron a inicios de esta era, deben ser un recordatorio que toda organización humana que se considere una civilización importante, tiene un humilde inicio, un auge y, como el caso que ocupa, una estrepitosa y lenta caída.

De las cenizas de este enorme y poderoso imperio se ha alimentado la cultura actual que domina Europa y América como sus principales exponentes y herederos, en menor medida en otros lados del orbe donde se permitió la expansión del pensamiento del modelo de estado romano, con un eje rector importante que lo constituye e identifica, el sistema jurídico.

Hoy las múltiples naciones e identidades que salieron de variados procesos sociales a lo largo de siglos, muestran la riqueza de lo que inicio con el mito de Rómulo y Remo.

Debe valorarse que el pasado siempre se ligará al presente, ya que la historia no cambia la naturaleza humana y que los años, con el deslumbrante brillo de acontecimientos novedosos hacen que los nuevos pueblos caigan en los añejos errores que ya cometieron las civilizaciones que los antecedieron.

Roma, puede ser un viejo augurio de los imperios modernos, que a pesar de que la humanidad ha llegado a límites técnicos y tecnológicos no vistos antes, la calidad moral de las sociedades puede ser en tela de juicio, ahora, la civilización imperante muestra valores demasiado relativos y respuestas poco congruentes a las necesidades de la raza que siempre serán una constante.

Roma es más que un conjunto de hechos y personajes importantes, fue el primer resultado de la humanidad organizada, fue el primer estado occidental.

MONARQUÍA

En lo que hoy es llamado Europa, florecieron múltiples pueblos que fueron interactuando entre si y generando las primeras identidades comunes. De ellos, algunos fueron absorbidos o conquistados, se perdieron en la memoria de la humanidad, de los que pudieron permanecer fue un conjunto de tribus sabinas, etruscas y latinas que propiciaron el surgimiento de Roma como una ciudad estado, aproximadamente en el año 750 antes de la era común.

En esta etapa histórica se debe analizar la forma en la que se desarrolla la monarquía de la antigua Roma, la ideología en la que se asienta, como se presenta al rey y qué significado le dieron sus súbditos, procurando una visión objetiva y suficientemente amplia qué permita notar una serie de mitos sobre esta cultura antigua y sus dirigentes.

La monarquía no pasa de la noche a la mañana, sería iluso pensar que un grupo humano o tribus dispersas deciden unirse para configurar una forma de gobernarse tan compleja y que les permita obtener el beneficio común.

Todo cambio en la historia humana requiere etapas, no solo dentro de lo planificado, también de aquello que puede ser espontaneo o no previsto. El surgimiento del gobierno de los reyes en lo que hoy entendemos como una ciudad estado, debió pasar por años de gestación, que no fueron libres de conflictos armados, sociales o económicos.

Este es el periodo más corto en las etapas de este estado de la edad clásica esclavista, situados en el centro de Italia, los monarcas romanos solo gobernaron durante un periodo de dos siglos, antes que las luchas internas entre las clases que conformaban esta sociedad se reorganizaran.

La monarquía formo parte decisiva en la evolución en lo que se constituirá como Europa desde los primeros momentos de esta ciudad estado, dado que sus orígenes sociales se remontan a una comunidad típica del territorio, con actividad meramente agrícola casi de autoconsumo con una incipiente actividad comercial.

La unidad de estos pueblos que habitaban un territorio común, para consolidar el modelo de gobierno bajo un rey, necesitaron identidad cultural común o parecida entre ellos, un factor que los unificó, como posteriormente se dará en la historia romana es la religión, en este caso politeísta.

El pensamiento religioso justificaba el régimen de gobierno y de dominio de unos pocos por sobre el resto de la población, es decir, que se ligaba a un origen divino la realidad que se estaba conformando dentro de la roma del siglo octavo antes de la era actual. En otros términos, los dioses ya tenían un plan predeterminado para que este pueblo lograra el dominio y la grandeza que posteriormente alcanzaría.

Se requiere entender el pensamiento monárquico de una forma general para poder analizar los fenómenos de este periodo. Esta forma de gobierno define en sus inicios la supremacía absoluta del rey respecto del propio estado.

Al comienzo de esta civilización, existen conflictos internos entre las clases sociales que permiten el desarrollo de una sumisión ante otras civilizaciones, las cuales apoyaban el gobierno de los monarcas o de las clases privilegiadas a cambio de su apoyo político para mantener el poder sobre la naciente Roma.

El rey era el soberano, es decir, quien asumía el poder como propio o lo encarnaba, no se encontraba sometido a poder temporal alguno en ellos se basaba el principio monárquico afianzado en una legitimación religiosa. El rey se encuentra por encima de la ley, no admite ningún límite a su poder, concentra en su figura un gran poder económico y militar al igual que el poder administrativo y de la administración de la ley. El monarca es quién puede crear moneda declarar la guerra, y la potestad de legislar sobre las normas que necesitara el gobierno para sostenerse sobre el dominio de las clases mayoritarias, la plebe y los que estaban en condición de esclavos.

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