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Durkheim Parson


Enviado por   •  25 de Febrero de 2014  •  2.586 Palabras (11 Páginas)  •  250 Visitas

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Emile Durkheim En “Las reglas del método sociológico” estable que el hecho social es toda manera de hacer, fijada o no susceptible de ejercer una coacción exterior sobre el individuo; o bien, que es general en la extensión de una sociedad dada, conservando una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales. Consiste en maneras de pensar, actuar y sentir exteriores al individuo y dotadas de un poder coercitivo en virtud del cual se imponen, y tienen como sustrato no al individuo sino a la sociedad. A través de la estadística se puede desbozar al hecho social de toda mezcla para poder observarlo en estado puro. La primera regla y mas fundamental es: “considerar los hechos como cosas”. Los fenómenos o hecho sociales, son producto de la actividad humana, y son cosas por lo tanto deber tratárselos como tales, es decir al tratar los hechos sociales como cosas se los trata como data, y hay que estudiarlos como cosas exteriores ya que así se nos presentan. Esta regla posee tres corolarios: es necesario que el sociólogo se prohíba la utilización de conceptos formados fuera de las ciencias. 2. Tomar como objeto de investigación solo un grupo de fenómenos previamente definidos a través de ciertos caracteres exteriores comunes y comprender dentro de la misma investigación a todos los que respondan por esa definición. 3. Cuando el sociólogo emprende la exploración de un orden cualquiera de hechos sociales debe considerarlos en un aspecto en que se presenten aislados de sus manifestaciones individuales. En “La división del trabajo social”, plantea una hipótesis, la cual establece que se da una “transformación de la solidaridad social, debido al desenvolvimiento cada vez más considerable de la división del trabajo”, es decir que aunque el individuo se haga cada vez más autónomo porque se especializa en determinadas tareas, depende más estrechamente de la sociedad (es cada vez más personal pero más solidario). La división del trabajo tiene como función crear solidaridad entre los individuos, es decir la necesidad que cada individuo tiene con los otros, para poder, a través de la creciente especialización de cada uno en una tarea especifica y la interdependencia que de ellos resulta, se puede lograr la unidad social. Durkheim compara dos tipos de sociedades: 1. Sociedad primitiva: posee una solidaridad mecánica, basada en la semejanza de tareas que desarrollan los individuos, esto se debe a los fuertes estados de conciencia colectiva que existe en esta sociedad. Aquí se da el derecho penal, que posee una norma represiva, que consiste en infringirle una pena (daño) a quien ha cometido un crimen en contra de la sociedad, y mientras más fuerte el estado de conciencia colectiva, mayor será la pena para el crimen que atente contra ella. 2. Sociedad moderna: posee un tipo de solidaridad orgánica, donde se da la diferenciación de los individuos ya que se especializan y realizan cada uno determinadas

tareas, este se debe a que la conciencia colectiva se ha debilitado por el incremento de la conciencia individual. Aquí se desarrolla el derecho civil, el comercial, el administrativo y el constitucional, que busca reestablecer una situación que ha sido perturbada, donde se establece la norma restitutiva, la cual es un arreglo entre las partes en cuestión. En cuanto al término conciencia colectiva, se lo entiende como el conjunto de creencias y sentimientos comunes al término medio de los miembros de una sociedad, constituye un sistema determinado que tiene vida propia, y es independiente de las condiciones particulares en que los individuos se encuentran colocados. La falta de normas morales o sociales que contengan al individuo o el incumplimiento de la misma, así como también el no establecimiento de los lazos de solidaridad entre los individuos de la sociedad (es decir cuando un individuo no necesita de los otros) se conoce como anomia. El remedio para esta enfermedad, propia de las sociedades modernas, es algo que regule lo que antes de la industrialización regulaban instituciones como la iglesia, la familia, el Estado o las corporaciones. Es decir Durkheim propone recuperar algo parecido a esas corporaciones que reunían a trabajadores y empresarios, regulaban los precios, salarios, horas de trabajos, etc, estableciendo instituciones o asociaciones que sean intermediarias y acerquen al individuo con el Estado, y lo guíen y contengan dentro de la sociedad. Estas asociaciones o instituciones serían “cuadros sociales integradores”. En su obra “El suicidio”, establece que el suicidio es todo caso de muerte que resulte, directa o indirectamente, de un acto, positivo o negativo, realizado por la victima misma, sabiendo ella que debía producir ese resultado. Este importa a la sociología porque no es un hecho aislado e individual, sino que es un hecho social, es decir la fuerza que lo determina es social o son situaciones sociales su punto de partida. Establece también que cada sociedad esta predispuesta a producir un determinado contingente de muertes voluntarias, y son los datos estadísticos los que expresan esta tendencia, que es propia de cada sociedad, ya que los suicidios se modifican como la peculiaridad social misma. Aquí la sociedad es un poder regulador, puesto que no hay nada en el individuos que pueda fijarle limites a sus pasiones, solo ella es el único poder moral superior y exterior al individuo, y cuya superioridad éste acepta, por lo tanto la sociedad es la autoridad necesaria para declarar el derecho y marcarle un limite a las pasiones. Si las crisis industriales o financieras aumentan los suicidios no es por lo que empobrecen, puesto que las crisis de prosperidad tienen el mismo resultado, sino es porque son crisis, es decir perturbaciones del orden colectivo, y toda ruptura del equilibrio dada por súbitas transformaciones empuja a la muerte voluntaria. Y si la pobreza protege contra el suicidio es porque por si misma es un freno, ya que cuanto menos se posee, menos se intenta extender el círculo de sus necesidades. En cambio la riqueza por los poderes que confiere, da la ilusión de que una se engrandece por si mismo, y se desea cada vez más, siendo que cada logro que se obtiene para insuficiente, esto lleva a un circulo vicioso de querer cada vez más cosas, y cualquier obstáculo o limitación se hace insoportable. Hay una esfera en la vida donde la anomia se encuentra en estado crónica bajo la forma

de crisis agudas: la del mundo del comercio y la industria. El progreso económico ha consistido en libertar las relaciones industriales de toda reglamentación entonces hay ocurrido que los apetitos que se ponen en juego se encuentran sin ninguna autoridad que los limite, siendo que tiempo atrás eran regulados por poderes morales como las cooporaciones de los oficios (que reglamentaban los salarios, el precio de los productos, la producción,

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