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EL Arte De La Guerra


Enviado por   •  24 de Abril de 2013  •  1.405 Palabras (6 Páginas)  •  264 Visitas

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EL ARTE DE LA GUERRA

Aunque es una obra catalogada en el terreno de lo bélico y militar, frente a las estrategias de triunfo y astucia, no nos lleva de manera directa a pensar en la guerra como a un acto deliberado de confrontación física, sino como a una inteligente forma de aplicar con sabiduría los conocimientos de la naturaleza humana en el diario vivir. No es, por tanto, un derrotero y una guía técnica de guerra, por el contrario, se torna en una valiosa herramienta para tratar de evitarla o, dicho en otras palabras, en llegar a una solución cuanto más pacifica mejor, puesto que, como dice SUN TZU: “(…) la mejor victoria es vencer sin combatir”.

Así, en el transcurrir de las siguientes líneas se dará un esbozo de lo que significa esta compleja pericia, en cada uno de sus trece apartados;

Capítulo I: sobre la evaluación

Analizar los factores de una guerra ha de ser indispensable antes de enfrentarla. La doctrina, el tiempo, el terreno, el mando y la disciplina son elementos que pueden jugar a favor o en contra, por eso antes de afrontar cualquier problema, hay que analizar cuidadosamente la situación, pues aun encontrándonos vencidos, solo basta una inteligente movida para virar el destino y conseguirnos vencedores.

Capítulo II: sobre la iniciación de las acciones

Mientras menos dure una guerra, más beneficios tendrás, ello infiere una mayor ganancia de recursos propios cuanto menos tiempo utilicemos. En las guerras a diferencia de la vida, la persistencia no significa que a la larga ganaras, de hecho conforme pasa el tiempo, te vas debilitando. Por eso buscar siempre finiquitar las cosas de la forma más eficaz y rápida posible, podrá conllevar a la victoria.

Capítulo III: sobre las proposiciones de la victoria y la derrota

No hay que luchar necesariamente –cuerpo a cuerpo- para hacernos vencedores de una batalla. Hay otros medios para obligar la retirada e incluso derrotar al bando contrario, ejemplo de ello significa el recorte de suministros en términos de alimentación u otros elementos necesarios para mantener en pie todo un ejército de combatientes. Sin embargo, la mejor forma de vencer, es empezar por conocerse a sí mismo, puesto que conociendo los recursos y características propias, se puede medir la capacidad de enfrentamiento.

Capítulo IV: sobre la medida en la disposición de los medios

Ninguna batalla se gana por azar, toda victoria es producto de una buena planeación. Hay que saber cuándo es mejor atacar y cuando es mejor defenderse, porque a pesar de que el ataque puede ser la mejor defensa, un ataque que no haya sido bien estudiado, puede llegar a convertirse en una derrota. Mostrarse grande ante el enemigo siempre será importante, aunque en realidad no lo seamos. Nuestras debilidades debemos hacerlas parecer como contrarias. De la misma forma es indispensable conocer las flaquezas del enemigo.

Capítulo V: sobre la firmeza

Hasta el guerrero más habilidoso puede perder cuando es cauto de la arrogancia, en cambio uno más débil, puede volverse un monstruo, cuando tiene el ímpetu, el deseo de triunfar. Tener presentes nuestras habilidades y reconocernos como buenos luchadores, mas no pensar que somos superiores con prepotencia. Hacerle pensar al enemigo que puede ganar es también un elemento importante, puesto que hacerle confiar le hará bajar sus defensas y debilitará su retaguardia.

Capítulo VI: sobre lo lleno y lo vacío

Controlar las movidas del adversario es prelación antes que nada. Provocarlo y descontrolarlo es lo ideal, puesto que la desesperación es síntoma de derrota. Divide y vencerás, es una frase muy inteligente, pues por muy fuerte que sea tu oponente, cuando se ve disminuido en número, también en poder. Siempre debes estar abierto a los cambios, y listo para adaptarte, si el ejército cambia su formación, primero analiza cuál es su fin y después cambia para tomar la ventaja.

Capítulo VII: sobre el enfrentamiento directo e indirecto

Un ejército sin suministros va a estar cansado y para tener suministros, se debe contar con dinero, es por eso que un ejército que no cuenta con recursos suficientes, está destinado a la derrota. Un ejército debe ser veloz, invisible, voraz e inmóvil cuando se requiera. Debe saber cuándo avanzar, porque el emprender primero el viaje, no significa llegar primero

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