Arte Guerra
ruso1715 de Julio de 2015
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El Arte de la Guerra
Sun Tzu
El Arte de la Guerra es el mejor libro de
estrategia de todos los tiempos. Inspiró a
Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas
más figuras históricas. Este libro de dos
quinientos mil años de antigüedad, es uno de
los más importantes textos clásicos chinos,
en el que, a pesar del tiempo transcurrido,
ninguna de sus máximas ha quedado anticuada,
ni hay un solo consejo que hoy no sea
útil. Pero la obra del general Sun Tzu no es
únicamente un libro de práctica militar, sino
un tratado que enseña la estrategia suprema
de aplicar con sabiduría el conocimiento de la
naturaleza humana en los momentos de confrontación.
No es, por tanto, un libro sobre la
guerra; es una obra para comprender las raíces
de un conflicto y buscar una solución. “la
mejor victoria es vencer sin combatir”, nos
dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre le
hombre prudente y el ignorante”.
Indice
Introducción: Sun Tzu y el "Arte de la
Guerra"
1 Sobre la evaluación
2 Sobre la iniciación de las acciones
3 Sobre las proposiciones de la victoria
y la derrota
4 Sobre la medida en la disposición de
los medios
5 Sobre la firmeza
6 Sobre lo lleno y lo vacío
7 Sobre el enfrentamiento directo e indirecto
8 Sobre los nueve cambios
9 Sobre la distribución de los medios
10 Sobre la topología
11 Sobre las clases de terreno
12 Sobre el arte de atacar por el fuego
13 Sobre la concordia y la discordia
I N T R O D U C C I O N
Sun Tzu fué un general chino que vivió alrededor
del siglo V antes de Cristo. La colección
de ensayos sobre el arte de la guerra
atribuida a Sun Tzu es el tratado más antiguo
que se conoce sobre el tema. A pesar de su
antigüedad los consejos de Sun Tzu siguen
manteniendo vigencia.
El Arte de la Guerra es el mejor libro de
estrategia de todos los tiempos. Inspiró a
Napoleón, Maquiavelo, Mao Tse Tung y muchas
más figuras históricas. Este libro de dos
mil quinientos años de antigüedad, es uno de
los más importantes textos clásicos chinos,
en el que, a pesar del tiempo transcurrido,
ninguna de sus máximas ha quedado anticuada,
ni hay un solo consejo que hoy no sea
útil. Pero la obra del general Sun Tzu no es
únicamente un libro de práctica militar, sino
un tratado que enseña la estrategia suprema
de aplicar con sabiduría el conocimiento de la
naturaleza humana en los momentos de confrontación.
No es, por tanto, un libro sobre la
guerra; es una obra para comprender las raíces
de un conflicto y buscar una solución. “la
mejor victoria es vencer sin combatir”, nos
dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre le
hombre prudente y el ignorante”.
La obra de Sun Tzu llegó por primera vez a
Europa en el periodo anterior a la Revolución
Francesa, en forma de una breve traducción
realizada por el sacerdote jesuita J. J. M.
Amiot. En las diversas traducciones que se
han hecho desde entonces, se nombra ocasionalmente
al autor como Sun Wu o Sun Tzi
El núcleo de la filosofía de Sun Tzu sobre
la guerra descansa en estos dos principios:
Todo el Arte de la Guerra se basa en el
engaño. El supremo Arte de la Guerra es
someter al enemigo sin luchar.
Las ideas de Sun Tzu se extendieron por el
resto de Asia hasta llegar a Japón. Los japoneses
adoptaron rápidamente estas enseñanzas
y, posiblemente, añadieron algunas de su
propia cosecha. Hay constancia de que el
principal libro japonés sobre el tema, "El libro
de los Cinco Anillos", está influido por la filosofía
de Sun Tzu, ya que su autor, Miyamoto
Mushashi, estudió el tratado de "El Arte de la
Guerra" durante su formación como Samurai.
Habitualmente se hace referencia a las culturas
orientales como culturas de estrategia y
no es pequeña la influencia de Sun Tzu en
este desarrollo cultural. Hoy en día, la filosofía
del arte de la guerra ha ido más allá de los
límites estrictamente militares, aplicándose a
los negocios, los deportes, la diplomacia e
incluso el comportamiento personal. Por
ejemplo, muchas frases clave de los manuales
modernos de gestión de empresas, son
prácticamente citas literales de la obra de
Sun Tzu (cambiando, por ejemplo, ejército
por empresa, o armamento por recursos, sin
ir más lejos). Las ideas siguen siendo completamente
válidas a pesar de los 25 siglos
transcurridos desde que se escribieron.
C A P I T U L O I
Sobre la evaluación
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia
para el Estado; es el dominio
de la vida o de la muerte, el camino
hacia la supervivencia o la pérdida del
Imperio: es forzoso manejarla bien. No
reflexionar seriamente sobre todo lo que le
concierne es dar prueba de una culpable indiferencia
en lo que respecta a la conservación
o pérdida de lo que nos es mas querido; y
ello no debe ocurrir entre nosotros.
Hay que valorarla en términos de cinco
factores fundamentales, y hacer comparaciones
entre diversas condiciones de los bandos
rivales, con vistas a determinar el resultado
de la guerra.
El primero de estos factores es la doctrina;
el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno;
el cuarto, el mando; y el quinto, la disciplina.
La doctrina significa aquello que hace que
el pueblo esté en armonía con su gobernante,
de modo que le siga donde sea, sin temer por
sus vidas ni a correr cualquier peligro.
El tiempo significa el Ying y el Yang, la
noche y el día, el frío y el calor, días despejados
o lluviosos, y el cambio de las estaciones.
El terreno implica las distancias, y hace
referencia a dónde es fácil o difícil desplazarse,
y si es campo abierto o lugares estrechos,
y esto influencia las posibilidades de supervivencia.
El mando ha de tener como cualidades:
sabiduría, sinceridad, benevolencia, coraje y
disciplina.
Por último, la disciplina ha de ser comprendida
como la organización del ejército,
las graduaciones y rangos entre los oficiales,
la regulación de las rutas de suministros, y la
provisión de material militar al ejército.
Estos cinco factores fundamentales han de
ser conocidos por cada general. Aquel que los
domina, vence; aquel que no, sale derrotado.
Por lo tanto, al trazar los planes, han de
compararse los siguientes siete factores, valorando
cada uno con el mayor cuidado:
¿Qué dirigente es más sabio y capaz?
¿Qué comandante posee el mayor talento?
¿Qué ejército obtiene ventajas de la naturaleza
y el terreno?
¿En qué ejército se observan mejor las regulaciones
y las instrucciones?
¿Qué tropas son más fuertes?
¿Qué ejército tiene oficiales y tropas mejor
entrenadas?
¿Qué ejército administra recompensas y
castigos de forma más justa?
Mediante el estudio de estos siete factores,
seré capaz de adivinar cual de los dos bandos
saldrá victorioso y cual será derrotado.
El general que siga mi consejo, es seguro
que vencerá. Ese general ha de ser mantenido
al mando. Aquel que ignore mi consejo,
ciertamente será derrotado. Ese debe ser
destituido.
Tras prestar atención a mi consejo y planes,
el general debe crear una situación que
contribuya a su cumplimiento. Por situación
quiero decir que debe tomar en consideración
la situación del campo, y actuar de acuerdo
con lo que le es ventajoso.
El arte de la guerra se basa en el engaño.
Por lo tanto, cuando es capaz de atacar,
ha de aparentar incapacidad; cuando las
tropas se mueven, aparentar inactividad. Si
está cerca del enemigo, ha de hacerle creer
que está lejos; si está lejos, aparentar que se
está cerca. Poner cebos para atraer al enemigo.
Golpear al enemigo cuando está desordenado.
Prepararse contra él cuando está seguro
en todas partes. Evitarle durante un tiempo
cuando es más fuerte. Si tu oponente tiene
un temperamento colérico, intenta irritarle.
Si es arrogante, trata de fomentar su egoísmo.
Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas
tras una reorganización, intenta desordenarlas.
Si están unidas, siembra la disensión
entre sus filas. Ataca al enemigo cuando
no está preparado, y aparece cuando no te
espera. Estas son las claves de la victoria
para el estratega.
Ahora, si las estimaciones realizadas antes
de la batalla indican victoria, es porque los
cálculos cuidadosamente realizados muestran
que tus condiciones son más favorables
...