Edipo en colono.
Yadira SantiagoApuntes17 de Noviembre de 2016
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Edipo en colono.
Edipo: Antigona, ¿a qué región hemos llegado?, Quienes se apiadaran de este pobre ciego. Por favor busquemos un lugar donde descansar para averiguar dónde nos encontramos.
Antigona: desgraciado padre, al parecer este sitio es sagrado, puedes reposar en esta piedra pues haz caminado más de lo que debes.
Edipo: siéntame, ten cuidado con el ciego.
Antigona: desde hace mucho tiempo estoy al pendiente de ti, no necesito que me lo recuerdes.
Edipo: ¿dónde estamos?
Antigona: sé que estamos en Atenas pero no sé en qué sitio
Edipo: eso nos han dicho todos
Antigona: ¿que pregunte dónde estamos?
Edipo: si hija mía
Antigona: veo un hombre cerca
Edipo: ¿viene hacia nosotros?
(Aparece un habitante)
Antigona: lo tenemos delante de nosotros, pregúntale lo que quieres saber
Edipo: extranjero, en que sitio estamos
Extranjero: estas en sitio sagrado, sitio que no puede ser habitado por que están en posición de las terribles diosas hijas de la tierra y de la tiniebla
Edipo: ¿cuál es su venerable para que pueda dirigirles mis plegarias?
Extranjero: Euménides las que todo lo ven
Edipo: que reciban mis plegarias para que ya no tenga que salir del acilo que me ofrece esta tierra.
Extranjero: ¿qué significa eso?
Edipo: el sino de mi destino
Extranjero: pues no me atrevo a sacarte de aquí, sin antes preguntarles a los ciudadanos.
Edipo: pero, ¿en dónde me encuentro?
Extranjero: el suelo que pisas se llama colono
Edipo: ¿y hay quien habite en estos lugares?
Extranjero: si
Edipo ¿los gobierna un rey? , quien es
Extranjero: si, se llama Teseo hijo de egeo
Edipo: alguien podría llevarle un mensaje de mi parte.
Extranjero: con que objeto.
Edipo: para que me haga un favor y el obtenga un beneficio
Extranjero: y que beneficio le puede dar un pobre ciego a un extranjero
Edipo: cuanto deba decirle yo se lo diré con claridad
Extranjero: a pesar de que eres ciego eres noble, iré a dar a aviso a todo el pueblo
(Sale el colonense)
Edipo: hija mía se ha ido el colono
Antigona: si padre
Edipo:(orando)
Antigona: calla que vienen unos ancianos, a ver dónde estás sentado
Edipo: callare pero sácame del camino y escóndeme en el bosque, hasta que me entere de lo que hablan. (Se ocultan)
Coro: quien será el desgraciado ciego que sin ningún permiso se adentró en tierra sagrada.
(Edipo y Antígona salen del bosque)
Edipo: ese a quien buscáis soy yo lo que predijo el oráculo.
Coro: hay que horror de verle que espanto de oírle.
Edipo: no me tomen como un malvado se los suplico.
Coro: Zeus, salvador, quien es ese viejo
Edipo: soy Edipo. Hija mía que pensaremos de esto.
Antigona: padre preciso es que obedezcamos a los ciudadanos.
Edipo: levántame.
Coro: no temas anciano que nadie te sacara de aquí.
Edipo: voy más adelante.
Coro: avanza un poquito más
Edipo: (dando otro paso) es bastante.
Coro: llévalo muchacha más adelante que tú ves bien.
Antigona: sigue.
Coro: aprende desdichado extranjero a abstenerte de lo que los ciudadanos tengan por malo y a venerar lo que ellos veneren
Edipo: guíame niña
Corifeo: párate, no avances más
Edipo: puedo sentarme
Coro: siéntate sobre esa piedra.
Edipo: y donde está el que gobierna este país.
Corifeo: habita en la capital. El mensajero que me hizo venir aquí ha ido a llamarlo
Edipo: crees que le hará caso a este ciego
Corifeo: seguramente apenas oiga tu nombre
Edipo: y quien podrá decírselo
Corifeo: los rumores se expanden rápido.
Antigona: veo a una mujer que viene hacia nosotros.
Edipo: que dices hija.
Antigona: que veo a tu hija hermana mía, venir
(Entra Ismena)
Edipo: hay hija has venido.
Ismena: qué pena me da verte.
Edipo: tócame hija mía.
Ismena: los toco a los dos a la vez.
Edipo: hija porque has venido.
Ismena: por el cuidado que me inspiras padre
Edipo: acaso por añoranza.
Ismena: para darte algunas noticias
Edipo: y tus hermanos en que se ocupan.
Ismena: déjalos donde quiera que estén que terrible odio hay entre ellos.
Edipo: tus hermanos son muy parecidos a los egipcios mientras ellos se quedan en casa ustedes hijas mías llegan al cuidado de su padre.
Ismena: lo que vengo a decirte es que mis hermanos están en guerra por el trono primero decidieron dejarle el trono a Creonte pero después algo incluyo en ello y entraron en conflicto pero el menos a privado del trono al mayor y lo ha desterrado.
Edipo: tenia esperanza de que los dioses tuvieran algún cuidado de mí. Del oro que algún día me pudiera salvar.
Ismena. Si padre según recientes oráculos.
Edipo: que han profetizado hija.
Ismena: que los témanos te han de buscar algún día por causa de su salvación.
Edipo: quien puede esperar beneficio de este ciego.
Ismena: dicen que en ti reposa la fuerza de ellos.
Edipo: Cuando nada soy es cuando soy hombre.
Ismena: ahora te ensalzan los dioses antes te abatieron.
Edipo. Inútil es elevar al anciano que de joven fue derrotado.
Ismena: pronto vendrá Creonte por ti.
Edipo: que se propone.
Ismena: depositarte en catmo para tenerte en su poder.
Edipo. Y que provecho tendrá.
Ismena: tú tumba. Si no obtiene los honores será grave para ellos.
Edipo: es lógico.
Ismena: para eso te quiere tener en su poder para controlarte.
Edipo: y me enterraran en suelo tebano.
Ismena: no lo permite la sangre de tu familia.
Edipo: pues no me controlaran.
Ismena: eso será una desgracia para los tebanos.
Edipo: porque contingencia hija mía.
Ismena: por tu propia cólera.
Edipo: de quien sabes esto.
Ismena: de los hombres que consultaron al oráculo.
Edipo: es lo que dijo febo.
Ismena: así lo afirman los que han llegado a Tebas.
Edipo: ¿y alguno de mis hijos sabe esto?
Ismena: los dos.
Edipo: ¿y los malvados prefieren el trono a mi cariño?
Ismena: así es.
Edipo: ojala que la guerra entre ellos nunca se acabe, esos que ni me recogieron ni me defendieron.
Corifeo: digno eres Edipo al igual que tus hijas, por tal motivo deseo darte un consejo.
Edipo: aconséjame.
Corifeo: ofrece un sacrificio a estas diosas.
Edipo: ve por lo necesario para el sacrificio.
(Ismena se marcha)
Corifeo: aquí esta nuestro rey Teseo, hijo de geo.
(Entra Teseo con sus escoltas)
Teseo: ¿Que auxilio vienes a implorar de esta ciudad y de mí?
Edipo: Teseo, a ofrecerte vengo mi desdichado cuerpo como regalo obtendrás muchos beneficios de él.
Teseo: ¿Que beneficio me traes con tu venida?
Edipo: con el tiempo podrás saberlo.
Teseo: ¿Cuando?
Edipo: cuando muera y tú me des sepultura.
Teseo: pues en poco consiste el favor que me pides.
Edipo: no será pequeña la contienda.
Teseo: ¿Cual, la de tus hijos o la mía?
Edipo: ellos a que vaya ya me obligan.
Teseo: pues aunque no quisieran no te hace bien vivir en el desierto.
Edipo: pero cuando querían no me dejaron.
Teseo: tonto, el orgullo en la desgracia no es conveniente.
Edipo: no me aconsejes, hasta que me oigas.
Teseo: explícame, pues.
Edipo: eh pasado penas terribles.
Teseo: ¿te refieres a la desgracia de tu familia?
Edipo: de ningún modo.
Teseo: entonces, ¿cuál es tu desgracia?
Edipo: de mi tierra fui desterrado por mis propios hijos.
Teseo: ¿cómo pues te han de hacer volver para no vivir en ella?
Edipo: el oráculo las obliga.
Teseo: ¿qué desgracia es la que temen?
Edipo: ser derrotados por los habitantes de esta tierra.
Teseo: ¿y cómo puede ser que entre nosotros surja la guerra?
Edipo: por voluntad de los dioses.
Corifeo: rey, hace tiempo que las promesas que hace este hombre se cumplen.
Teseo: corifeo, te ordeno que defiendas a este hombre y le des un hogar.
Edipo: Oh Zeus, concede tu favor a estos hombres tan dignos.
Teseo: ¿quieres venir a mi casa?
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