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Educación durante el Periodo Colonial


Enviado por   •  16 de Junio de 2020  •  Informes  •  2.548 Palabras (11 Páginas)  •  279 Visitas

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Para situarnos en el contexto en el que comenzó a desarrollarse la “Educación durante el Periodo Colonial”, primero debemos hablar de lo que estaba aconteciendo en la Europa medieval. Producto del renacimiento, en Europa se gestaban nuevas concepciones acerca del mundo, y los concilios religiosos que se estaban dando provocaban la homogeneización de ideologías religiosas y culturales. Esto se vio reflejado en la idea que empezó a surgir con el humanismo, en donde el pensamiento teocéntrico empezó a ser cuestionado y dio paso a una visión más “terrenal” de las cosas. España por un tiempo se mantiene alejada de este movimiento y se afianza como una monarquía absoluta con ayuda de la iglesia; hasta que los Borbones asumen al poder y abrieron un pensamiento más laico y moderno.

Pero algo que hay que destacar es, que ambos pensamientos fueron cruciales al momento de encausar la educación y la conquista en América.

Para hablar de la América contemporánea a esa época, debemos decir que coexistían a lo largo del continente diferentes etnias, así en Centroamérica podemos identificar a los aztecas y en América del sur poblaciones como los incas o los guaraníes, cada una con acervos culturales propios fuertemente ligados a tradiciones. Si bien se ubican en diferentes ámbitos geográficos, básicamente las sociedades estaban conformadas por estratos donde la jerarquía encontraba a los chamanes o los más longevos como fuente de transmisión de ritos y costumbres, la divinidad era guía de estos. La educación se daba en el la trama de la cotidianeidad, se pasaba de generación en generación, no era algo que se ajustaba al ámbito de un establecimiento. Se reconoce en la bibliografía el principio de la concepción de “educación” en las civilizaciones incas y aztecas, quienes comenzaron a ver esta como una práctica distinta a la política y la religión.

A finales del siglo XV, con el advenimiento de los españoles a suelo americano, estas culturas fueron decayendo y sometiéndose al dominio de los conquistadores.

Las etnias americanas fueron derrotadas por los españoles porque nunca distinguieron entre los míticos visitantes extranjeros que habían imaginado y los barbudos españoles que arribaban montados en animales desconocidos [...] El descubrimiento de América no produjero un encuentro entre dos culturas, sino el mayor genocidio de la historia. Los americanos no murieron bajo las armas de fuego de los españoles, sino como consecuencia de la súper explotación a la cual fueron sometidos en las minas, encomiendas y plantaciones, del hambre, de las enfermedades europeas y del desorden en la ecología, las costumbres y los valores que produjo la conquista. (Adriana Puiggros).

La conquista española además provocó disyuntivas que se plantearon en la corona, si a los aborígenes se los debía considerar con carácter racional o no. Esto ponía en jaque de alguna manera la manera en que debían ser tratados; como esclavos o como seres con derechos. Ante esto, los reyes pusieron de manifiesto su consideración de proteger y civilizar a esa nueva cultura descubierta.

Como ya había comentado al principio, cuando se mencionaba la participación de la iglesia en la educación de los autóctonos americanos, debo decir que esta fue uno de los actores principales a la hora de instruir. Con la idea de evangelizar, pudo además participar en la enseñanza de lectura, escritura y nuevos oficios, más acordes a la idea modernizada que iban a instaurar.

Volviendo a los españoles, se proclamaron los únicos con derecho a llevar a cabo la difícil tarea de educar, tarea que la identificaron con la evangelización, y la imposición frente a los indígenas. Durante esta tarea no se dieron cuenta que estos individuos, eran sujetos distintos con otra historia, y los colocaron dentro de su propia escala de valores, por supuesto inferiores.

La correspondencia formativa que iba a establecerse entre americanos y españoles se basaba principalmente en la dominación. Bajo las leyes de la cultura dominante se establecían las pautas que debían respetarse para conservar derechos elementales, lo que condicionaba su libertad y los ponía en una situación de vasallos. Respecto a esto Manuel Adorni refiere “La incorporación del Nuevo Mundo a la cultura occidental, la conquista y la colonización no fue, como a veces se ha sostenido, es indudable que se cometieron violencias y excesos.”

En este proceso de educación que se estaba gestando, la monarquía ve la necesidad de educar a los hijos de los caciques, como intermediaros entre los conquistadores y estos. La primera prueba para llevar a cabo este cometido se dio en el establecimiento del Colegio Imperial de Santa Cruz (1536). El objetivo de esta enseñanza sectorizada era que los niños puedan educar a sus padres y así puedan llevar esta instrucción a sus hogares mediante la repetición.

Así se fue formando poco a poco la enseñanza en la colonia, manteniendo siempre el pensamiento español, su lengua, su escritura, sus leyes, su religión.

El apoyo para la conquista siempre vino de la mano de la evangelización, así la iglesia y el monarca establecían lazos de conveniencia recíproca, autoridad – misión evangelizadora. Estas razones permiten comprender la acción educacional de España en sus colonias americanas tuviera como objetivo la enseñanza y la propagación de la religión católica.

Esta tarea de conquista y evangelización se daba mancomunadamente, así la iglesia empezó a moderar la violenta conquista y a catequizar a los indígenas mediante sus diferentes órdenes religiosas. Adorni relata “En un principio su acción, se limitó a morigerar la violencia de los conquistadores y a catequizar a los indígenas. Luego, establecieron escuelas en sus conventos, los grandes educadores de la época colonial que dejaron las más honda huella de la civilización española, fueron los dominicos, agustinos, franciscanos, mercedarios y jesuitas […]” Las órdenes religiosas intentaban proporcionar una educación masiva y homogeneizadora, que resultó ser la experiencia precursora del sistema educativo moderno.

No fue fácil alcanzar objetivos en la tarea educativa propuesta por conquistadores, un hecho principal que se abordaba era instalar orden y disciplina, lo que debía antecederse con la tarea pacificadora. Pero no eran solo estas las dificultades, debemos recordar la barrera idiomática que se debía atravesar, algo clave para llevar a cabo la labor. Para esto los misioneros debían aprender el idioma de los aborígenes y buscar en él palabras o símbolos que les permitieran simplificar los misterios de la fe.

La conquista se organizó mediante comendadores, que se encargaban de pequeños grupos de aborígenes, a los cuales se les

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