Ejemplo de taller de Ambiente Geográfico
Estefi MarchesiniExamen29 de Agosto de 2017
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Ambiente Geográfico
Los selk’nam, habitaron la Isla Grande de Tierra del Fuego, se extiende hacia el Sur, desde el rio Colorado entre las provincias de La Pampa y Rio Negro; desemboca en el Océano Atlántico. La Patagonia,entendida como la sección al Norte del Estrecho de Magallanes está constituida por varias subregiones que presentan sus propias características:
La Pre-cordillera (Oeste a Este): compuesta por toda la zona marginal a los cordones montañosos que a lo largo del occidentes de las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, llega hasta la divisoria de aguas en las altas cumbres que nos separan –y unen con chile- presenta un paisaje boscoso y rica fauna de ave y mamíferos como el huemul, guanaco, puma, etc. El clima es lluvioso, con nevadas que hacen difícil la vida de comunidades humanas .Salvo algunos bolsones en las nacientes de los ríos que escurren hacia el Atlántico, donde se forman nichos ecológicos especialmente ricos que en la vida es placentera. En esta subregión los habitantes primitivos han dejado huellas interesantes.
Subregión Central (hacia el Este): Esta caracterizada por una estepa desértica, escaso de agua. Su perfil es escalonado constituyendo en el interior lo que se denomina ‘‘meseta patagónica’’ cubierta por escasa vegetación arbustiva y pastos duros. Está subregión tuvo lugar al desarrollo de la actividad humana cazadora-recolectora. La fauna es unos de los recursos que utilizaron los hombres primitivos para la alimentación y su vestimenta.[pic 4]
Costera: subregión rica en fauna, a pesar de ello no fue apreciado por las poblaciones aborígenes. El hombre patagónico desaprovecho de los recursos marítimos, sus playas extensas y habitadas por focas, lobos, ballenas, delfines, etc.
Economía
Los selk’nam eran cazadores recolectores terrestres de alta movilidad, lo que les permitía explotar los recursos dispersos en la Isla. El principal animal de la caza era el guanaco, que se cazaba con arco y flecha, pero también con boleadoras; la gente de la costa (los Haus) cazaba leones marinos. Los hombres pescaban con sedal o redes, según el lugar donde practicaban dicha actividad. Esta era una ocupación netamente masculina, las mujeres hacían un aporte muy reducido en cantidad. Nadie estaba exento del trabajo, excepto niños pequeños, ancianos y enfermos. Quienes tenían aptitudes para ciertas actividades económicas comunes al grupo eran distinguidos con un título honorífico, por ejemplo, el artesano que hacía arcos o puntas de flecha, los cazadores especializados en ciertas piezas o los chamanes. Las mujeres hacían casi todos los trabajos domésticos, eran recolectoras, cocinaban, tejían canastas, preparaban y cosían cueros y pieles, cuidaban a los niños y transportaban los enseres domésticos, recogían leña, traían agua y construían la vivienda. Los hombres fabricaban el utillaje (las herramientas de piedra, hueso y madera) y aportaban los principales elementos de alimentación, vestido y vivienda. El único animal doméstico era el perro, indispensable para la caza de guanaco y del zorro. No se sabe bien cuándo adoptaron al perro, pero era tan preciado que al morir el dueño del animal, éste era heredado por los parientes.
Antes de la explotación marina a gran escala, la zona era rica en lobos marinos y ballenas. Éstas varaban ocasionalmente, siendo aprovechadas por todos en un gran festín. Comían casi cualquier especie de ave, excluyendo solo las rapaces. Mujeres y niños recolectaban huevos, hongos, bayas y moluscos en costas, ríos, lagos y lagunas. Cuantitativamente, los vegetales no eran muy importantes, pero sí como complemento para la carne y cuando ésta escaseaba como dieta principal. En tiempos de gran hambruna recurrían a las algas marinas.
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Vestimenta
El abrigo tradicional de los Selk´nam era el manto largo de flexibles cueros de guanaco, aunque a veces también se lo confeccionaba con cueros de zorros o cururos. No era efectivo contra el frío pero protegía bien contra el viento. El manto de los varones era largo: cubría desde los hombros hasta los tobillos y se lo mantenía en su lugar reteniéndolo cruzado sobre el pecho con una mano. El manto de las mujeres era más corto: llegaba hasta las rodillas y estaba sostenido por correas que rodeaban el tórax. Por debajo llevaban una prenda interior a modo de enagua y un cubre-sexo triangular. Cuando los varones debían usar el arco, o si el manto se humedecía, dejaban caer Éste sin vacilación y quedaban desnudos. También las mujeres se desprendían a veces de su manto, pero nunca de la prenda interior ni del cubre-sexo.
Como protección contra el frío, además, ambos sexos se frotaban el cuerpo con grasa de guanaco mezclada con ocre. Así mismo, a veces decoraban la lana expuesta con ákel . Los Selk´nam usaban mocasines de cuero rellenos de pasto y, a veces, polainas. Estos mocasines tenían corta duración y hacerlos era una tarea, si no cotidiana, muy frecuente. Los varones se colocaban sobre la frente, como distintivo de su condición de adultos y cazadores, unas tiaras triangulares, llamado kochel, hechas con el cuero gris de la frente de los guanacos que sostenidas con dos cuerdas de tendones trenzados que se anudaban a la nuca.
Eran físicamente bien desarrollados, de ojos pequeños y oblicuos y fisonomía abierta ,el cabello era llevado largo y colgante a ambos lados del rostro; a veces lo ordenaban con un peine de barba de ballena y las mujeres lo cortaban sobre la frente en forma de flequillo. [pic 6]
Los varones no usaban barba ni bigote y se depilaban las cejas y el poco vello corporal que tenían. A veces se lavaban en arroyos o lagunas, o se frotaban con pasto o musgo húmedos, pero el aseo no solía ser ni diario ni sistemático. También usaban collares de tendones o con cuentas de segmentos de huesos huecos de aves, así como muñequeras y tobilleras de cuero, de tendones trenzados o de juncos. Los Selk´nam solían pintarse diariamente por cuestiones estéticas, con pigmentos negro, blanco y rojo con motivos y diseños sencillos pero variados que podían tener significados relacionados con las situaciones que se estaban viviendo o los estados de ánimo. El rojo era considerado el color más bello. En sus ceremonias la pintura corporal alcanzó gran sofisticación. Se adornaban con diferentes dibujos en cada ocasión, por ejemplo, en la caza, combates, paz, torneos, duelos, etc.
Familia
La familia Selknam podía estar formada por padre, madre, hijos y ocasionalmente otros parientes. El parentesco era consanguíneo y reconocido tanto por línea paterna como materna; había términos diferentes para designar a los tíos de uno y otro lado y distinciones por edad entre los hermanos. No obstante la bilateralidad, en el matrimonio la mujer se incorporaba a la familia del marido, el lugar de residencia era siempre el de la familia del esposo y los hijos se integraban al linaje paterno.No había normas fijas en cuanto al momento de imponer nombre. Éste solía aludir a particularidades personales o ser completamente arbitrario. Los ni–os solían ser tratados con indulgencia. A partir de los cuatro a–os comenzaban tratamientos algo diferentes según fuera su sexo. Las ni–as comenzaban con las tareas propias de su sexo a edades más tempranas que los varones los del suyo.
La primera menstruación de las muchachas daba lugar a algunos días de ayuno, silencio, pinturas y consejos. Para contraer matrimonio, los varones debían pasar por la ceremonia del hain, lo que habría ocurrido hacia los 17-20 años. La consanguinidad era considerada impedimento para el matrimonio, por lo cual la esposa solía ser elegida fuera del círculo de parientes de trato cotidiano y a menudo en linajes lejanamente residentes. Tanto podía ocurrir que el matrimonio fuera ser arreglado por los padres sin consultar a la interesada, como que el aspirante enviara a la muchacha un arco de pequeño tamaño; ella podía no aceptar pero, si se pintaba de cierta manera y retribuía el arco con un brazalete, se daba por hecho el compromiso. A partir de allí no había otras ceremonias que cumplir. El marido simplemente llevaba consigo a su flamante esposa, o a lo sumo se celebraba un banquete acompañado por la construcción de la nueva choza.
La relación del marido con su mujer era muy celosa. La esposa no era una esclava, pero tenía posición netamente subordinada en lo económico y lo social. Si el cónyuge la maltrataba y la mujer huía, podía ser obligada a volver, usando incluso violencias físicas. La poligamia estaba permitida, aunque no era costumbre dominante; lo más común era no tener más de dos mujeres. Muchas veces surgía porque la esposa pedía tener ayuda en sus tareas domésticas, siendo en tal caso frecuente que se convocara a su hermana menor; otras veces nacía de la obligación social de proteger a la mujer del hermano si quedaba viuda.
Era habitual que las personas de edad fueran respetadas; a veces quedaban solitarios por la dificultad de desplazarse y seguir al grupo, pero en tal caso recibían ayuda. Las enfermedades eran atribuidas a brujerías, no se las consideraba naturales. Cuando alguien moría, sus deudos gemían, lloraban, se rasguñaban torso y miembros, se tonsuraban y se pintaban el rostro; sin embargo, las descripciones no sugieren que las manifestaciones de dolor hayan sido tan aparatosas como entre los yámanas. El cadáver era envuelto en su manto y atado a palos rectos; luego era inhumado en campo abierto o al pie de rocas. Al cadáver no se lo acompañaba con ajuar funerario alguno y se borraban las señales exteriores que delataran el lugar de la sepultura. Luego del entierro los bienes del difunto eran destruidos -incluida la choza- pero no se mataban los perros. No está clara la razón de esta selección pero tampoco está claro si existía propiedad personal sobre los perros. El nombre del muerto no debía ser pronunciado y se evitaba pasar por el lugar de la sepultura hasta que se hubiera perdido memoria de su existencia. Había asimismo reuniones de lamentación.
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