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El antropólogo RIVERO, Wigberto


Enviado por   •  6 de Agosto de 2014  •  Ensayos  •  2.253 Palabras (10 Páginas)  •  253 Visitas

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El antropólogo RIVERO, Wigberto, (1990:33) sostiene que “el típico máximo líder entre los Esse Ejjas se llama ecuay, una especie de capitán, el cual asume un mandato rotatorio que no tiene fecha de finalización, o sea, no responde a la lógica occidental”. Su gestión puede ser más larga o más corta”. Los jefes son elegidos en citas comunales y por consenso. Además, los ancianos siempre cumplen el papel de consejeros, asesores o consultores.

De acuerdo con el antropólogo DÍEZ ASTETE, Álvaro, (2007:26), “los Esse Ejjas todavía no han llegado a organizarse en una subcentral u otra forma de estructura política para sus relaciones con la tres clanes diferenciados que conforman su grupo (bahuajja, sonene y ese ejjas)”. Su organización social se fundamenta en la familia extensa, es decir que muchas de ellas llegan a conformar una comunidad permanente, con residencia matrilocal y un sistema de parentesco patrilineal. Ello explica que en Eyiyoquibo la mayoría de sus habitantes lleve el apellido Gámez.

Los Esse Ejjas se casan a temprana edad: los varones a partir de los 14 años, y las mujeres, desde los 13. Los padres escogen y negocian la unión de la futura pareja, para ello organizan una ceremonia en la que el padre de la mujer invita a la fiesta a toda la comunidad; en ésta, el jefe o capitán oficializa la relación, y después del acto la nueva pareja se va a la playa por un corto periodo, retornando para habitar en la casa de los padres de la mujer, donde el suegro empezará la enseñanza al yerno todos los secretos y responsabilidades de la caza, pesca y familia.

RIVERO, Wigberto, (1996:26), dice que “la cultura esse ejja permite aún en la práctica, pero de manera relativa, la poligamia. Es un grupo patriarcal, o sea, el liderazgo está destinado solamente a los hombres. Aparte, la práctica del matrimonio en esta nación originaria es muy especial porque aplica la exogamia interclánica, es decir, durante una época del año, los jóvenes van a otra aldea a buscar mujeres para robarlas de sus hogares durante la noche tras un previo coqueteo y llevárselas a la playa. Luego los padres los persiguen para casarlos. Este método se llama “epahuateje cuiñaji” (robamujeres)”.

Posteriormente, el hombre se integra a la parentela de la mujer, lo que se denomina en términos antropológicos residencia matrilocal. La vigencia de la poligamia les permite a los varones, tener muchas mujeres, ello depende de su capacidad de trabajo y producción para mantenerlas económicamente, al igual que a los hijos. Y resulta que los Esse Ejjas no tienen un concepto acumulativo de la propiedad, o sea, lo que producen lo comparten, no hay una cultura hereditaria. Cuando un ese ejja muere, no dividen su chaco, lo queman, y lo entierran a él con sus arcos y flechas.

Los Esse Ejjas festejan el matrimonio y el nacimiento de niños. También esperan el Año Nuevo, que según su calendario cae en el mes julio, cuando salen las tortugas y hay muchos truenos. RIVERO, Wigberto, (1996:27), relata que “cuando se presenta la unión de una pareja, los presentes consumen ayahuasca, una planta de la cual extraen un brebaje y se lo toman en tutumas. Varios sorbos provocan un trance en la persona, que en la noche “sueña cosas bonitas”, porque la ayahuasca posee efectos psicodélicos. Solamente los varones la preparan y consumen, las mujeres no tienen permiso para ello”.

En Eyiyoquibo, no se conocen de estas costumbres. Ellas sólo se mantienen en las aldeas que no han sido evangelizadas. En territorio eyiyoquibeño imperan los matrimonios de hecho y hasta el incesto. “Los jóvenes se juntan y viven en una casa. No sólo hay casamientos entre Esse Ejjas, sino que hay dos miembros de Eyiyoquibo que ya se han juntado con tacanas.

1.2.7. Religión

Los eyiyoquibeños siguen la tradición religiosa de algunas familias ese ejjas pandinas que fueron abordadas por el evangelismo a mediados del siglo pasado, primero con los misioneros del Instituto Lingüístico de Verano y posteriormente con los de Nuevas Tribus.

¿Y su religión ancestral? El antropólogo RIVERO, Wigberto, (1996:35), dice que “esta etnia tiene en su cosmovisión cuatro dimensiones: La primera es el mundo subterráneo donde viven personas desconocidas; la segunda es nuestro mundo, en el que se puede gozar de bienes y que al inicio era una masa de agua donde sólo se podía vivir nadando y navegando, lo que explica los dotes náuticos de este pueblo; en la tercera mora el dios bueno o Eyacuiñajji, de donde provienen sus antepasados, y en la cuarta están los cuerpos celestes que son espíritus con forma de gente.

En cuanto a sus mitos, “éstos se asocian a cada categoría natural o cultural que los Esse Ejjas otorgan; así Edosiquiana, creador de los animales y de las plantas, cumple una función de mediador que busca el equilibrio de la energía entre la humanidad y la naturaleza”. A esto se une la leyenda de la montaña sagrada Bahuajja, a la cual deben acudir por lo menos una vez en su vida para recibir consejos de los espíritus de los muertos. Y tienen a los jich o espíritus, por los cuales creen que los ríos, la selva, los árboles y los lagos poseen espíritus protectores.

RIVERO, Wigberto, (1996:35), arguye que “los católicos nunca ingresaron en los asentamientos esse ejjas y los evangélicos influyeron en algunas parentelas. La mayoría no pertenece a ninguna de estas religiones. Esto se expresa en que no tienen un calendario festivo religioso al igual que otras etnias. Ellos poseen su propio calendario, el cual está dividido en diez tiempos: empieza, por ejemplo, con el daqui she, el mes de la tortuga; luego viene el shoje she, mes de los monos gordos, y hay el mes de las parabas, las gaviotas, las lluvias... Cada mes puede tener entre 25 y 40 días”.

1.2.8. Aspectos Culturales

1.2.9.1. Viviendas

Las viviendas de los Esse Ejjas eyiyoquibeños son artesanales: el esqueleto de éstas es elaborado generalmente con la madera del chuchío, y los techos, con las hojas de cusi, motacú y charo, que si son bien armadas les pueden durar, comenta Pereira, décadas. Así cumplen la regla de los originarios asentados en la región amazónica boliviana, que también construyen moradas de palos y hojas, las cuales toman hasta un mes de edificación a cada parentela. Pero ya empezaron a hacer casas con ladrillo, cemento y calamina. Así, por ejemplo, es la escuela de aquí.

RIVERO, Wigberto, (1996:39), señala que “los esse ejjas tienen dos tipos de viviendas: las que consideran permanentes y son edificadas en las aldeas comunales, y las que se pueden denominar “itinerantes”, elaboradas con hojas y palos. Sus paredes les permiten evitar el frío, la humedad y

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