Escuela, Comunidad
leslie246823 de Mayo de 2015
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Introducción:
“Cleonauta” así se AUTODENOMINA Guillermo Bonfil expresión que tiene como significado; navegante de la historia. Esta es la dirección que mantiene la concentración de ideologías, conocimiento, descripciones, talleres, destrezas que se muestran por cada uno de los autores las obras que fueron recopiladas.
El mismo propósito esta actual en los ejercicios que se piden en la guía del estudiante, identificando y mencionando el cleonauta interior de todos y cada uno de nosotros.
Las historias de vida de los profesores son el origen interminable de la creación, ya que ellos son integrantes del pueblo, de los procesos histórico-sociales que recobra la gran variedad de símbolos que se ejecutan en la memoria edificada por los pueblos.
El lugar ocupado por la escuela se traman las historias tanto dela vida privada como la pública, no solamente de los que colaboran llanamente en el acto educativo formal, sino a la vez la humanidad de todas las naciones y pueblos que se presentan como interpretes educativos.
Las obras de Bonfil y Orozco es un modelo de empleo de la microhistoria como teoría y metodología para dar recuento de la exposición popular y comunitaria en los procesoshistóricos y sociales.
Acevedo y Barela dan respuesta a un concepto que mezcla el análisis institucional el grupo operativo y la historia social que enfoca la fabricación de textos en n lugar donde se realizan mecanismos de comunicación, cruce y valoración de la historia oral de las personas mayores, con el firme propósito de determinar y reforzar las relaciones sociales.
Desarrollo del tema:
Tema 1: la recuperación de la historia en la escuela y la comunidad.
Lectura: mi pueblo durante la revolución: un ejercicio de memoria popular.
Recuperar la memoria significa transportarse al pasado tener actuales los momentos que han conformado el poblado, y así cada generación aprecie y valore. Que es perteneciente a una historia. Ya que sin la aparición del pasado es ilusorio obtener una segura conciencia del presente o formular un proyecto hacia adelante.
Así se lanzó la convocatoria del concurso “mi pueblo durante la revolución” en 1984. Se pretendía alentar la colaboración, de aquellas personas que estuvieron presentes, fueron testigos de los hechos que pasaron alrededor de 1900 y 1920 más o menos.
Ellos tenían que buscar en sus más profundos recuerdos y narraran, de forma particular y muy a su estilo, como es que pasaron la vida en el lugar donde les tocó vivir; en su “pueblo”.
Se lanzó la convocatoria para los encima de los ochenta años, pues en los tiempos de la revolución serían unos niños o adolescentes.
La intención de dicho programa era recabar la información testimonial que diera a conocer como era la vida cotidiana en aquellos años tanto en la zona rural como en la urbana. No solo los relatos de la gran guerra, niño aquella vida diaria, como sobrevivían, lo que significaba para ellos el mirar recorrer las calles aquellos contingentes militares, las penurias, la muerte, la esperanza o la incertidumbre.
El propósito institucional era reunir información que permitiera en un futuro muy cercano dar a conocer mediante exposiciones, publicaciones, documentos audiovisuales, charlas y cualquier otro método comunicativo, las características propias de la cultura popular, es ese tiempo que sin lugar a dudas fueron marcadas por la hondura de los cambios que pasaron, transformaciones en la vida de los sectores populares.
El concurso era pertinente además, como iniciativa para conmemorar, de otra manera, el 75 aniversario del inicio de
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