HISTORIA DE LAS INSTITUCIONES

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo trata acerca de la evolución de la educación a través de la historia, y acerca de los diferentes factores sociales que influyeron en la misma.

En la socialización del individuo, la enseñanza es una parte fundamental ya que le permite adaptarse a la cultura en la cual se encuentra inserto, por otra parte se da en toda actividad del sujeto, desde el primer momento de existencia. A pesar de ello, este trabajo, referirá a la educación formal o escolar, elemento que siempre está influido por los cambios históricos. La educación y la evolución de la sociedad continuamente van de la mano. Ante esta afirmación cabe interrogarnos ¿Cómo fue evolucionando la educación? ¿Qué cambios individuales y culturales influyeron?

Mediante la contextualización y presentando los diferentes cambios a través del transcurso del tiempo, desde la Edad Media y hasta la Contemporánea, se tratara de dilucidar los cuestionamientos planteados.

LOS CAMBIOS EN LA EDUCACIÓN

Edad Media

Para comenzar a desarrollar el tema por tratar, vamos a contextualizarnos en la Edad Media, época en la que predominaba el cristianismo. En el tiempo mencionado, todo giraba en rededor de Dios; el desarrollo intelectual e institucional estaban enmarcados en la creencia de un ser superior influyendo directamente en los factores sociales ya que el mundo estaba regido por este ser que todo lo veía y que dirigía el modo de vida de los hombres, incluyendo la educación.

La religión abarcaba de tal modo la existencia del individuo, que este último menospreciaba la vida terrenal, dando mayor atención a la existencia emotiva y espiritual, en perjuicio del desarrollo intelectual. Como es de suponerse, tal situación provocaba que en la educación predominaran las materias abstractas dejando de lado las científicas, que rigiera el memorismo como técnica de estudio reemplazando a la actividad, que el educando se sometiera a la disciplina rigurosa impuesta, etc. El teocentrismo privaba, entonces, al hombre de enriquecerse intelectualmente desde otras perspectivas. Nos encontramos con un sujeto dispuesto a seguir sin cuestionar las reglas que les eran impuestas, y que no se preocupaba por instruirse y aprender más que aquello que le proporcionaban estás ciencias intangibles que suponían el todo.

La educación durante esta etapa puede dividirse en dos partes que detallaremos a continuación:

1. La educación en la alta edad media: Es el primer período después de la caída del imperio de Occidente y abarcaría hasta el siglo X aproximadamente.

En esta etapa, se produjo una decadencia de la cultura clásica. El papa Gelasio I había sentenciado que no se admitiera al sacerdocio al que fuese ignorante de las letras o tuviera algún defecto físico. Situación que excluía a ciertos sectores y provocaba que la educación fuese elitista. Para estos desplazados estaba prohibido el acceso a los conocimientos que se impartían, teniendo en cuenta que el sacerdote era considerado el erudito de aquel entonces, ya que era la iglesia la que controlaba y organizaba la cultura en general, incluyendo a la escuela como parte de la misma. A pesar de la mencionada exclusión, nadie dejaba de estar bajo el dominio de la institución mencionada.

Aunque no muchas, el hombre tenía la posibilidad de hacer algunas elecciones respecto de su vida. El concilio de Toledo del 527 en España y el concilio de Vaison en Francia aconsejaban permitir a los muchachos de dieciocho años, escoger entre matrimonio y sacerdocio. Así, la formación de los sacerdotes era también un posible camino de instrucción de los laicos.

No obstante, dicha situación comenzó a cambiar con la intervención de Carlo Magno en Franconia y Alfredo el Grande en Inglaterra. Estos monarcas fueron quienes percibieron la real falta de educación en sus subordinados y dieron los primeros pasos en la educación seglar. Cuando los únicos centros de cultura existentes eran los monasterios y las escuelas catedrales, cuando sólo interesaba el aspecto moral, fueron ellos quienes fundaron establecimientos para educar al pueblo, primando, esta vez, lo intelectual y la razón.

Carlo Magno estaba convencido de que el poder de los estados tiene como base la moralidad y la inteligencia de los súbditos, razón por la cual se ocupó de civilizar a los mismos, restaurando para ello las ciencias en la Europa Occidental. Confiaba tanto en ese principio que comenzó por educarse a si mismo, siendo alumno en una escuela fundada en su propio palacio.

2. La educación en la baja edad media: La segunda parte de la educación durante el período se dio a través de una cosmovisión también romántica, pero menos religiosa, como lo fue la educación caballeresca, donde el hombre se distinguía por sus condiciones guerreras. Aquí comienza a notarse que el centro deja de ser Dios, para pasar a ser el hombre el eje de la vida social, el eje de su propia realidad. Es a eso a lo que llamamos antropocentrismo. Los caballeros debían ser poseedores de variadas cualidades, como ser respetuosos, expertos con las armas, protectores de los débiles, entre otras. Y debían perfeccionarse en la cabalgata, tiro al arco, lucha, caza, nado, ajedrez y versificación. La educación era individualista y se ocupaban principalmente de la vida terrenal.

Otro elemento importante que surgió en la Edad Media, fue la universidad fuera de los claustros. La palabra universidad deriva de la palabra latina universitas, que significa corporación o gremio, y hacía referencia a una agrupación de maestros o estudiantes. Más tarde, junto con el nacimiento de la burguesía como nueva clase social, surgieron a su vez variadas profesiones organizadas en gremios. En estas asociaciones, el alumno era aprendiz de un maestro de la profesión.

Edad Moderna

Ya en la Edad Moderna se separó el poder político del religioso. El estado preponderaba por sobre la vida social interviniendo en la misma. Políticamente en su primera época fue el Absolutismo (el rey ostentaba todo el poder del Estado sin limitación), más concretamente el Despotismo Ilustrado que deseaba el bien del pueblo, pero sin la participación del pueblo. En su segunda parte fue la época de la Revolución Francesa, que cambió el giro de la historia con el acceso del pueblo al gobierno, y de la difusión en Europa del régimen parlamentario surgido en Inglaterra.

Social y culturalmente la edad moderna en Europa se caracterizaba por:

• Desarrollo de la ciudad y el pequeño Estado, del Estado-ciudad frente al castillo y al monasterio aislados.

• Espíritu cosmopolita y universalista basado en las relaciones comerciales y en los descubrimientos geográficos que abren un nuevo mundo.

• Una mayor consideración de la mujer, que participaba activamente de la vida social y política.

• Una mayor riqueza económica con el desarrollo de los lazos comerciales y el sistema de crédito.

En lo que a educación se refiere, nos adentramos en la etapa del Humanismo, caracterizada por una nueva forma de vida, donde la razón y el intelecto primaban por sobre la religión, pero se ponían al servicio de la fe. Cabe destacar que la formación adquirió una importancia relevante desde un primer momento, debido a que se concibía como un proceso de asimilación de la cultura que incorpora al hombre a la humanidad, en un intento por forjar un pueblo nuevo y libre, y un individuo que transforme su entorno social. El hombre tenía espíritu de libertad, era independiente y crítico frente a la autoridad y la disciplina. Buscaba su felicidad terrenal más que la espiritual, en contrapuesto con la etapa anteriormente mencionada.

En el Siglo XVII se podía observar la intensificación de la intervención del Estado en la sociedad como tal y en la educación en particular en los países protestantes, ya que en los católicos no interfería (en éstos, la educación era dada por las órdenes religiosas). Se produjo un desarrollo en la enseñanza pública en países como ser Alemania, donde se estableció obligatoria la educación de los niños de los 6 a los 12 años y se dispuso que los maestros fuesen pagados con los fondos públicos.

En el siglo XVIII la educación se convirtió en la preocupación principal del Estado y por ende se encontró subordinada a éste. Se produjo un gran desarrollo al darse el principio de la educación universal, gratuita y obligatoria. La enseñanza se unificó, en el sentido en que todos los niveles educacionales se organizaron como unidad orgánica. Finalizando el Siglo mencionado, con la revolución francesa la educación sufrió un gran giro y comenzó a ser exigida como un derecho del ciudadano.

Continuando con la historia, otro acontecimiento de suma importancia fue la Revolución Industrial, que dio lugar a la concentración de grandes masas de población y a la necesidad de atender a su formación, razón por la cual surgieron los sistemas educativos nacionales.

A modo de resumen, podemos decir que las principales características de la educación en la Edad Moderna, etapa en donde nació la imprenta que facilitó la difusión de la cultura y donde el interés giró en torno de la formación del hombre culto e ilustrado, fueron:

• La educación humanista (basada en el conocimiento de Grecia y Roma)

• Cultivo de materias realistas y científicas

• Surgió el colegio humanista o escuela secundaria

• En el SXVII se intensificó la intervención del Estado

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