Historia De Derecho Mercantil

HISTORIA DE DERECHO MERCANTIL

CONCEPCIONES ECONOMICAS Y JURIDICAS.

Históricamente, el comercio ha sido visto como un cambio de mercancías que no han sido producidas por quien practica el acto, de este modo obtenemos como resultado un intercambio que no es propiamente comercio. Basados en lo anterior, no se consideraba como comerciante a aquel que compraba lo que necesitaba para su propio consumo.

El comercio se compone de dos elementos básicos: Interposición y Especulación. En un sentido estricto, el comercio es una actividad económica que consiste básicamente en la interposición en el tráfico de bienes y servicios con ánimos especulativos y en todas las actividades relacionadas (por ejemplo, el transporte de algún bien objeto de venta), lo cual crea una cadena fundamental para un crecimiento comercial sostenible:

PROVEEDOR PRODUCTOR MAYORISTA DISTRIBUIDOR DETALLISTA CONSUMIDOR

Desde el punto de vista de la economía, el comercio se ha definido como “la transmisión de un bien a cambio de un pago.

Por su parte, Joaquín Garrigues quien fue el fundador de la llamada moderna «Escuela española del Derecho Mercantil», ha sido, según un parecer común, uno de los más preclaros juristas españoles del siglo XX, nos mencionaba que el derecho en sentido jurídico es un concepto ad hoc, fabricado artificialmente para adaptarlo a las actividades que recogen y regulan los códigos de comercio. Pero al hacer esto se llega a la consecuencia de que el derecho mercantil ya no dependerá del comercio, y “Lo que en cada país constituye derecho mercantil no se determina por lo que sea el comercio, sino tan solo por la calificación que le dé el legislador”.

El derecho mercantil, hoy en día, es el conjunto de normas que regulan las actividades empresariales, a los sujetos que las realizan y a las empresas.

ANTECEDENTES HISTORICOS DEL DERECHO MERCANTIL.

En la más remota prehistoria, cuando los hombres se dedicaban a la caza y la recolección, la producción de excedentes era casi nula. Además, por las características de sus productos, esos excedentes no se hubieran podido almacenar. Pero desde las primeras actividades productivas, el excedente permitió emprender el hábito de intercambiar productos.

Las primeras formas de comercio entre los hombres consistieron justamente en el intercambio de productos mano a mano: lo que uno tenía y no necesitaba, se cambiaba por lo que el otro tenía y no necesitaba. Esa forma de intercambio se denomina trueque. El trueque se mantuvo por mucho tiempo, aun en sociedades sedentarias: un jarrón de vino por una bolsita de trigo, pieles de abrigo por un arma de caza, lana de oveja por pescados. ¿Por qué se abandonó el trueque? El desarrollo de nuevos bienes de consumo y el crecimiento de la actividad comercial demostró que este sistema era poco práctico: en primer lugar porque no siempre el otro necesitaba aquello de lo que uno disponía. Por ejemplo, si un artesano de sandalias quería comprar pan, siempre debía encontrar un panadero que necesitara sandalias o averiguar qué necesitaba el panadero, conseguirlo con su producción de sandalias. Y recién después ofrecérselo en trueque.

En segundo lugar, también era un problema determinar cuál era el valor exacto de los productos a intercambiar: ¿cuánta lana por un jarrón de vino? ¿De qué tamaño debía ser el jarrón? Para resolver estos primeros problemas los hombres buscaron un producto de referencia: los valores de todas las mercaderías se establecerían en base a ese producto.

ACTOS DE COMERCIO

Para hablar de Derecho Mercantil es claro que se tiene que tomar en cuenta el Comercio, por ello, se le puede configurar al comercio como el eje del derecho mercantil.

Originalmente el derecho mercantil era el derecho del comercio y por ende, era el derecho de los comerciantes. El atavismo o interrelación entre el comercio y el derecho mercantil continuo aun en las concepciones más objetivas del derecho, era algo que se consideraba no podían funcionar el uno sin el otro, se supone que este dejó de ser el derecho de los comerciantes para convertirse en el eje de los llamados ACTOS DE COMERCIO, los cuales incluían ciertas actividades a las que sin ser “comercio”, que por querer ser reguladas de algún modo, se les impulsó fuertemente a obtener un carácter comercial.

A principios del siglo XIX, aún no estaba estipulado el concepto de empresa y contrariaba a los autores a incluir expresamente dentro del derecho mercantil todas aquellas actividades distintas, esencialmente del comercio.

Los autores del siglo XIX y de principios del siglo XX son prueba de ello, ya que todo concepto de derecho mercantil que formulaban, giraba alrededor del ‘comercio’, ya que así estaba regulado en la legislación positiva.

Si bien la relación de los conceptos del derecho mercantil, comercio y actos de comercio crearon cierta confusión en siglos anteriores, ahora en la actualidad contamos con una definición un tanto más concreta, la cual nos dice; ACTO DE COMERCIO, será aquella acción que un individuo o empresa lleva a cabo y por la cual concreta la compra de un bien, un producto, o en su defecto, la adquisición de los derechos de los mencionados, a partir del pago de una suma de dinero acordada con quien vende, que será hasta ese momento el dueño o poseedor de los derechos del bien en cuestión.

ELEMENTOS DE UN ACTO DE COMERCIO

1- Que exista un intercambio de bienes, debe ser una cosa determinada y que no este fuera del comercio de los hombres.

2- Que el acto sea permanente y continuo, para que se configure el acto no debe interrumpirse el flujo de transacciones tanto monetarias como de bienes. (compra-venta continua).

3- Que tenga un fin de lucro; quiere decir sacar provecho de una actividad, en otras palabras lucrar es tener una ganancia a costa de un negocio determinado. Por tanto cuando se dice por ejemplo: esta empresa es con fines de lucro, quiere decir que trabaja para obtener una ganancia personal, generalmente son empresas las que trabajan con fines de lucro (incluyo también, pequeñas y medianas empresas).

ORIGENES DEL COMERCIO.

Si bien se tiene una idea clara de que el comercio como actividad ya organizada tuvo sus más definidos antecedentes entre los pueblos del Oriente Medio (Egipto, Mesopotamia y Fenicia), pero debido a que no se tiene mucha información sobre los antecedentes comerciales de estas épocas, deben de ser omitidas en ciertos aspectos.

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