Historia Del Sistema Educativo Español

4.1.-La educación en España anterior al siglo XIX.

En los siglos XVI y XVII los estamentos no se centraban el la educación. La sociedad es puramente estamental. La estructura social, está basada en la moral del “servicio”, es decir, cada estamento y por tanto sus miembros, debe servir a Dios, al rey y a la comunidad de un modo diferente: el clero con la cura de almas, la nobleza con las armas, y el pueblo llano organizado en gremios, con su trabajo.

Ésta moral exige a cada estamento el servicio que le corresponde (siendo el primer deber de cada miembro el de permanecer en su “status”) y cada estamento posee un estatuto legal propio, independiente de los demás y ajeno, por supuesto, al principio de igualdad ante la ley. A principios del siglo XVIII la iglesia es el auténtico poder: Es poder económico; debido a sus posesiones y privilegios. Es poder social; no sólo por su compacta organización, su disciplina y su capacidad para modelar la conciencia de los hombres, sino, monopoliza la educación, en especial, las universidades. Es poder político; rivalizando con el poder del rey, que está muy debilitado a principios de éste siglo. Con todo ello no se puede afirmar que hubiera un sistema educativo.

La estructura social estamental de la época, no permite que la educación reciba un tratamiento nacional. La educación está en manos de la iglesia sin que pueda observarse

una preocupación importante por parte de la monarquía absoluta en la formación intelectual y profesional de sus súbditos.

No puede hablarse de un sistema educativo, en lo referente a la educación elemental y secundaria, pero tal como afirma PUELLES ..Sin embargo la educación elemental existe: - La nobleza educa a sus hijos en las primeras letras mediante preceptores o leccionistas. - Los ayuntamientos sostienen escasas escuelas primarias, a cargo de maestros ignorantes y mal pagados. - La iglesia mantiene escuelas monásticas, ajenas a los conventos y ausentes de todo control regio, que atraen a los hijos de los campesinos deseosos de evadirse del cultivo de la tierra y acceder a una situación mejor a través de la carrera eclesiástica.

Ésta lamentable situación de la educación básica no dejara de preocupar a la minoría ilustrada que propondrá su reforma.

En cuanto al método pedagógico, nadie se preocupa por la observación ni la experimentación, el aprendizaje era memorístico.

Durante el reinado de Carlos III, se realizan algunas reformas educativas, se empieza a prestar atención a la enseñanza secundaria que se impartía en centros religiosos. Una vez expulsados los jesuitas en 1767, se fundan los Reales Estudios de San Isidro de Madrid, donde los profesores eran seglares elegidos por concurso,

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