Historia General De La Educación

Cristianismo primitivo

Se denomina Cristianismo primitivo al periodo del cristianismo que va desde su origen hasta el Concilio de Nicea, en el Siglo IV.

Escuela pagana e ideal educativo cristiano.

El ideal educativo Cristiano no es otro que “El Cristiano ha de ser como otro Cristo” Es preciso entonces el estudio de Jesús, Cristo el hombre, de sus sentimientos y de sus disposiciones y actitudes, porque solo puede imitarse lo que se conoce, se admira y se ama como bueno, como un bien.

Jesús como educador.

Jesús se presenta como un Rabino o maestro itinerante, pero no era un maestro común como bien notaron los que lo seguían, porque:

• Enseñaba con autoridad. Jamás un Judío se hubiera atrevido a enseñar colocándose como sujeto y fuente de sus afirmaciones; los maestros, escribas, sacerdotes y los doctores de la Ley hablaban precisamente en nombre de la Ley (“Como dice la Ley…”Como dicen las escrituras”)

• Su autoridad como maestro provenía del Padre, que era Dios: Jesús hablaba no apoyado en la autoridad de la Ley, sino directamente apoyado en la de Dios, a quien llamaba Padre, y a quien decía haber escuchado. No era la suya una relación con Dios a través de los sacerdotes sino una relación directa, filial. Jesús hablaba de su padre, Dios.

• Su enseñanza es original, ya la vez una recreación y perfeccionamiento de lo ya existente:

• Es un maestro universal: se dirige a todos; a los judíos y a todos los hombres. Con gran escándalo de los judíos se dirige a, no sólo a todos los hombres, sino también a los que son pecadores por que vino como medico de los enfermos, por que los sanos no tienen necesidad de un médico.

• Se presenta como un gran experto y seguro de la vida del hombre y lo invita a seguirlo.

• Sabe del amor pedagógico (a diferencia de los maestros de la época); Jesús no se impacientaba cuando instruía al pueblo, no le gritaba, no recurría a castigos físicos; contestaba las preguntas sin soberbia ni suficiencia y respetaba la libertad y los tiempos de cada uno.

• Es un maestro que se presenta como criterio y norma de conducta, algo que ningún judío había osado hacer abiertamente y en nombre propio.

Si bien Jesús enseñaba a todos, no lo hacía de manera indiferenciada, no enseñaba a todos de la misma manera. Había diversos niveles, dado por el modo de acceso al Maestro, la capacidad de intelección, las situaciones personales, etc. La pedagogía de Jesús se presenta como una pedagogía diferenciadora. En efecto enseña:

a) Al pueblo, que es testigo de los milagros de Cristo y por ello lo admiran y asiente a su predicación, aún sin entenderla demasiado. De alguna manera podríamos decir que configuran una masa y, como tal, son más bien pasivos y su relación con Jesús es superficial.

b) A los discípulos, entre los que también podemos distinguir diferentes niveles:

a. Los setenta y dos que reciben la misión de preparar la venida de Cristo en las ciudades que Él quería visitar.

b. Los doce apóstoles elegidos por Jesús, los cuales conviven con él, reciben la misión de la predicación del Reino, les es dado a conocer el sentido de las parábolas, los misterios del reino de los cielos y la profecía de la Pasión, Muerte y Resurrección. Finalmente Jesús hace de esos discípulos “maestros”.

i. Los discípulos elegidos: Pedro, Santiago y Juan, que acompañan a Jesús en momentos especiales.

c. A otros: el ciego de Jericó, José de Arimatea, el publicano Leví, las mujeres que seguían a Jesús, Martha María y Lázaro, Nicodemo, con quienes Jesús se encuentra en circunstancias muy personales, como personales son los diálogos que mantenía con ellos y la instrucción que recibía a través de los mismos.

La paideia de las primeras comunidades cristianas.

Podríamos considerar la idea central de la enseñanza cristiana en la realidad del Reino de los Cielos, ya que llegar a éste es el sentido último del ser del hombre y de su vida, porque lo ubica como creatura ubicada en el ser de Dios, hijo del Padre y ciudadano del Reino.

El contenido o saberes se basa en:

a) La Fe en Jesucristo, como el hijo de Dios Padre, como el Mesías prometido (esto supone toda la Fe judía, ya que Cristo se presenta como el cumplimiento de todas las promesas contenidas en las sagradas escrituras.

b) La Nueva Alianza, de la que Cristo es sacerdote y víctima, en cumplimiento de lo profetizado y prometido en las Escrituras.

c) El estudio de las Sagradas Escrituras, porque:

a. No es posible desear lo que no se conoce

b. Es preciso conocer la voluntad de Dios para obedecerle

c. Hay que escrudiñar los signos de los tiempos para cumplir el plan de Dios

El surgimiento del monacato.

El monacato surge como una clase dentro del cristianismo a finales del siglo III. Antes era solo un grupo de hombres dedicados a la vida solitaria, elección hecha por voluntad propia. El monje (palabra del griego monos, que quiere decir solo o solitario) era el hombre que vivía apartado de los demás.

El surgimiento del monacato cristiano es, sin duda una cuestión disputada, ya que el motivo que originó su aparición no está claramente establecido. Ante esto es preferible dar a conocer todas las hipótesis para así tener una visión de conjunto sobre el posible móvil que dio origen al surgimiento del monacato cristiano:

1.- Fundamentación bíblica: Mateo 19:29 “Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna”

2.- El movimiento monástico surge como una incompatibilidad entre el cristianismo y el mundo, como protesta ante el relajamiento de la vida cristiana.

3.- Se atribuye el inicio del movimiento monástico a los cristianos que se refugiaron en los montes y desiertos durante las persecuciones.

4.- La vida monástica surge como sucedáneo del martirio. Se cambia el martirio físico por un martirio general sometido contenido en la forma de vida monástica, practicando la abstinencia y el ayuno.

5.- Otras razones más bien alejadas de lo cristiano serían: liberarse de la servidumbre, de las deudas, etc.

Ante esto lo más razonable es no dar a una sola causa todo el peso que implica el origen del monacato cristiano ya que lo más probable es que sea producto de muchas razones. Sin embargo si hubiese que atribuir el origen del monacato a una razón más específica e imperecedera, esta razón sería el ansia de seguir a Cristo.

El monacato surge principalmente en las dos últimas décadas del siglo III y lo hace a raíz de que algunos cristianos se desligan de su vida cotidiana, es decir, de su familia, de sus pertenencias, etc. Y se retiran a la soledad para llevar una vida de austeridad voluntaria; austeridad que se refiere a lo económico, alimentario, vestimenta, castidad, etc. En fin, normas impuestas por ellos mismos con el objetivo de seguir el ejemplo de Cristo.

La vida monástica como tal, aparece en varias de las más importantes religiones del mundo civilizado. Para el siglo I y II existen cada vez más testimonios de hombres y mujeres que eligen el camino del ascetismo y la castidad. A la motivación cristiana de dejarlo todo por el reino de los cielos, habría que añadir a los que escogen la castidad por disgusto ante la inmoralidad del ambiente; para las mujeres, la virginidad podría ser una manera de librarse de la sujeción moral que era el matrimonio.

Hay que tener presente que el monacato no puede separarse de la vida social, lo esencial es tener noción de las razones reales que movieron a un gran número de personas a practicar algunas formas de ascetismo para satisfacer sus necesidades a partir del año 270.

El origen se da en Egipto, a finales del siglo III, en la iglesia egipcia del año 271. Se podría decir que el monacato es una autentica creación del Egipto cristiano, ahí mantuvo con mayor rigor su total separación del mundo y casi no intervino en el curso de la historia, salvo en controversias doctrinales, pero en lo que se refiere a la vida política o económica el monacato no tuvo influencia.

Educación femenina cristiana.

La educación femenina en Israel no era desantendida, distinto a lo que pasaba en otras culturas. En más de un pasaje de la historia sagrada el protagonismo pertenece a la mujer, lo cual pone de relieve su preparación y la posibilidad que tenía de incidir en los acontecimientos con sus palabras y sus actos. Además se les enseñaba a las mujeres:

a. Las Sagradas Escrituras, como miembro que era del Pueblo de Dios, compañera de su esposo, educadora de sus hijos y piedra fundamental de su casa.

b. Hilar, tejer habilidades indispensables para familias de no gran riqueza, que en todo momento debían satisfacer la mayor parte de sus necesidades con sus artesanías.

c. Cocinar

d. Cuidar los rebaños, tarea en la que trabajaban ayudando a sus esposos.

e. La administración de los bienes: la economía domestica quedaba en manos de la mujer, quién debía manejar valores, campo y ganado, siervos y siervas, las compras y hasta el comercio, cuando convenía.

El buen gobierno de la familia, como la formación en las virtudes que lo hacían posible: honestidad, prudencia, fortaleza, mesura, bondad y compasión, solicitud por los demás, laboriosidad y previsión, y una profunda religiosidad (sentido de la presencia de Dios y espíritu de la oración).

LA EDUACIÓN EN LA EDAD MEDIA

Organización política, económica y social durante la

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