Historia de Iberoamérica - tomo 1 prehistoria e historia antigua

Fundación Universitaria Autónoma de Colombia

Historia del Arte y la Cultura Antigua

Daniel Sebastian Páramo Varón

Autores: Manuel Lucena Salmoral Jordi Gussinyer Emma Sánchez Montañés Andrés Ciudad Ruiz José Alcina Franch Josefina Palop José Luis Rojas.

Título: Historia de Iberoamérica - tomo 1 prehistoria e historia antigua.

Lugar de edición: Madrid – España.

Editorial: S. A. - Fuenlabrada (Madrid).

Edición: Ediciones Cátedra, S. A., 1987.

Descripción: 475 pág. 3 partes; contienes: ilustraciones, mapas

El camino hacia un nuevo mundo

En el cambio de la era glacial al pleistoceno, comunidades originarias debieron emigrar hacia el nuevo continente para garantizar su supervivencia ante los cambios climáticos que impactarían no solo su subsistencia, sino también su progreso, economía y legado cultural. Esto se relaciona con la desaparición de las grandes especies de la época glacial, a causa del cambio climático, debido a la escasez de alimentos y la caza humana. Como resultado, las nuevas culturas indígenas americanas evolucionaron en distintos aspectos en esta tierra cálida, centrándose en la agricultura y en menor medida en la ganadería.

La cría de animales no fue adoptada por todas las comunidades y algunas tribus siguieron practicando la recolección de alimentos en vez de la agricultura. Además, las tribus de Mesoamérica comenzaron a cultivar hace un milenio más que las tribus de Sudamérica. Estos hechos están relacionados con los lugares de establecimiento, ya que, en zonas costeras con abundancia de vida marina, se observaron asentamientos tempranos y sitios ceremoniales, mientras que, en zonas más elevadas en el interior, se dependió por mucho más tiempo de la recolección y caza de animales hasta que se pudo establecer un asentamiento fijo, lo que llevó al desarrollo de la agricultura y la creación de herramientas y utensilios.

En sus primeros tiempos, algunos pueblos indígenas sedentarios se desplazaban a diferentes áreas en función del clima. Cuando su zona de residencia experimentaba fuertes lluvias o sequías, se mudaban a otras zonas y construían chozas temporales con materiales frágiles que eventualmente se desintegrarían debido a las condiciones climáticas. Algunas excavaciones han permitido descubrir los materiales naturales utilizados para construir estas chozas, como postes de caña atados con sogas de juncos, así como construcciones de muros bajos y pequeños unidos con barro y cubiertos con tierra. Incluso se han descubierto paredes de habitaciones semisubterráneas de forma oval o cuadrada compuestas por piedras redondas.

Objetos como las fibras de plantas y tallos eran triturados con machacadores después de ser cortados. Entre los instrumentos elaborados se encuentra el dardo, que era el arma más frecuente, además de flechas o puntas de lanza utilizadas para la caza. Aunque no se han encontrado utensilios específicos para la agricultura, se supone que los mismos instrumentos utilizados para la recolección de plantas silvestres habrían sido empleados para la agricultura.

La moda en la construcción de elementos de uso cotidiano varía según la zona geográfica en cuestión. En la costa, se observó un descenso en la técnica de construcción de la piedra en comparación con las épocas anteriores, pero se presentaron innovaciones como la abrasión, el pulido, la incisión y el piqueteado. A su vez, en cuanto a las armas, se encontró una reducción en la producción de flechas, mientras que se registró un aumento en objetos como cinceles, martillos, cuchillos, raspadores y manos de moler. Por otro lado, se destaca la aparición de morteros y metates, que en su mayoría tenían forma de grandes platos de piedra pulida.

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