Historia de la comunicación - Con mal final.

HISTORIA DE LA COMUNICACIÓN

A modo de introducción 

Comunicarse. Comunicarse siempre ha sido una necesidad de la humanidad. El hombre, como ser social, en tiempos remotos necesitaba comunicarle a los demás sus sentimientos, sensaciones, preocupaciones, alegrías e incluso guardar para los posteridad, los hechos relevantes que acontecieron; necesitaba ordenar su mundo y para eso se valía de las herramientas que tenía a la mano, por así decirlo, entre ellas los sonidos que hacía con su boca, pinturas en las paredes de las cuevas, con gestos, con humo, gemidos y un largo etcétera.

Con el pasar de los años, de los siglos, estas herramientas han ido cambiando, evolucionando, a la par de lo que la tecnología y las necesidades han ido permitiendo y requiriendo. Incluso la  necesidad misma también se ha visto transformada, han pasado de aquellas rudimentarias y un poco ingenuas a la actual, permitiendo que lo que el hombre quiere comunicar llegue cada vez más lejos y más rápido, mejorando (¿?) la forma en la que la humanidad moderna puede satisfacer esa necesidad de participar en la sociedad, pero también a transformarla a su antojo y adueñársela.

Este pequeño trabajo tiene la finalidad de hacer un paseo corto por esos medios de comunicación que llamaremos actuales, para entender un poco el porqué de su creación.

Comenzaremos esta cronología por el más antiguo de los medios de comunicación “modernos”:

La prensa

En la antigüedad los libros, pergaminos y panfletos políticos eran artículos poco comunes y para nada masivos, al menos al compararlos con estos tiempos modernos de información, esto se debía a diversos factores que afectaban su reproducción, por ejemplo: el costo de realizar varios ejemplares, el tiempo que llevaba y el analfabetismo reinante.

Los libros eran reproducidos por copistas que se limitaban, en muchos casos no sabían leer, a copiar y decorar los signos que veían en otros libros, este proceso podía durar hasta diez años, dependiendo de la cantidad de texto que se requiriera copiar. También se trabajó la xilografía para la publicación de panfletos o propaganda política. Con este método se lograba reproducir, al tallar sobre una plancha de madera que luego se pintaba, los caracteres que se querían imprimir sobre el papel. Sin embargo, el desgaste que sufría la plancha, no permitía que se reprodujeran tantos ejemplares antes de tener que reemplazarla.

No fue sino hasta 1587, con la llegada del cliché de Gutenberg, el interés y la posibilidad que tuvo la gente de alfabetizarse (mucha tela que cortar dejamos aquí), que se pudo aumentar la cantidad de impresiones y a un tiempo record.

Hay quienes defienden que  en la época del César ya se publicaban de manera periódica algunos documentos en los que se reseñaban los hechos sociales de interés, por ejemplo, leyes, anuncios, negocios públicos, eventos sociales y políticos, y que luego se leían en la plaza del pueblo para que el populo se enterara de los acontecimientos más recientes. Sin embargo hay quienes señalan que es a partir de 1587 que se crean los medios de comunicación, comenzando por la prensa.

A finales del siglo XV y comienzos del siglo XVI, el viejo continente “descubre” al “Nuevo Mundo”, la globalización y explotación comienzan con un protocapitalismo, hay mucha creación literaria y cultural, es el siglo de los genios. A causa de las ganas de divorciarse de Enrique VIII,  hay un gran cisma de la Iglesia Católica. En fin, el sensacionalismo, los diarios de Colón y otras reseñas de interés social, estaban a la orden del día.

Sin embargo, no es sino hasta principios del siglo XVII cuando aparece el primer periódico impreso llamado Strassburger Relation, fundado por Johann Carolus, en el año 1605 en Estrasburgo. Asimismo La Gazette de France hizo su aparición, luego de ser fundada por Teophraste Renaudot. Luego en el siglo XVIII, la Revolución Francesa, la llegada de la ilustración (movimiento que quería sacar al pueblo de Europa de la ignorancia), y una Inglaterra atravesando una revolución industrial, aparecieron otros periódicos como, el Daily Courant, The Evening Post, The Weekly Review y Examiner.

Hasta el siglo XIX, en donde comienza a sentirse un aire revolucionario que traerá consigo el triunfo del Liberalismo y la libertad de prensa, incluyendo las leyes que la rigen. Aparecen múltiples publicaciones con precios más bajos, más sensacionalistas y dirigidos al proletariado, los periódicos obreros y para público femenino. Entre los periódicos del siglo se cuentan el Robespierre español y La Gaceta de Sevilla. Reuters es fundada en 1851 y entra en escena diarios amarillistas y cargados de mucha publicidad. La prensa de masas acompañó las guerras posteriores falseando y manipulando la información.

En Venezuela, el primer periódico impreso se llamó La Gazeta de Caracas, fundado en 1808. Posteriormente, Simón Bolívar funda el Correo del Orinoco (1818). Aparece luego El Venezolano (1822), El Constitucional Caraqueño (1825), El Patriota Venezolano (1830), El Liberal (1836), La Gaceta Federal (1868) y  El Impulso (1904-Actualidad) que fue fundado por Federico Carmona.

Teléfono

Aparato que permitió la comunicación a larga distancia entre individuos, fue inventado por el Italiano Antonio Meucci, y llamado Telettrófoni, hacia el año 1854. Aunque en ese momento respondía a la necesidad de mantener comunicado a Meucci con su esposa, quién sufría de reumatismo y se encontraba inmovilizada en el piso de debajo de su oficina, el teléfono abrió un abanico de posibilidades comunicacionales no conocidas hasta el momento.

Sin embargo y como es frecuente que ocurra en casos donde la falta de dinero, el desconocimiento del inglés y posiblemente la ingenuidad, no es Meucci quien patenta el invento, en su lugar lo hace Alexander Graham Bell, obligando al italiano a sufrir una pugna legal que culminó el 11 de junio de 2002, 113 años después de su muerte.

El mundo estaba a medio siglo de haber salido de la Revolución Francesa y comenzando a ver las consecuencias de la Revolución Industrial: grandes transformaciones económicas, tecnológicas y sociales.

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