Ii Guerra Mundial

La invasión de Polonia (Inicia la II guerra mundial)

Polonia fue invadida el 1 de septiembre de 1939 por los ejércitos del Tercer Reich, el 3 de septiembre, Inglaterra y Francia declaraban la guerra a Alemania. Jamás supuso el Führer que Inglaterra y Francia entrarían en guerra por causa de Polonia. Ya que por cinco años, Hitler alcanzó sus objetivos sin romper las hostilidades. Se había valido de la debilidad militar y de los distintos intereses de ambos países, de su inseguridad, de sus mutuas sospechas y de su miedo a la guerra. Una y otra vez, Hitler rompió las limitaciones impuestas a su país por el Tratado de Versalles.

Inglaterra y Francia no aceptaron los argumentos del Führer, quien reiteraba que sólo pretendía tomar para Alemania lo que le pertenecía por derecho. La invasión de Checoslovaquia poco después del pacto de Munich en 1938 hacia imposible repetir el engaño; y cuando Alemania ocupó las provincias checas de Bohemia y Moravia, Francia comprendieron la necesidad de prepararse para nuevos desafíos e iniciaron su rearme. Con esto Hitler ponía sus ojos en Polonia y exigía la devolución de la ciudad libre de Danzig, derechos de paso a la Prusia oriental a través del corredor polaco y ciertas atenciones para la minoría germana de Polonia. Francia e Inglaterra respondieron que apoyarían a Polonia si Alemania forzaba la situación.

Alemania firmo un tratado, para evitar pelear nuevamente con, La Unión Soviética, de no agresión el 23 de agosto de 1939, apenas una semana antes de que los carros de guerra alemanes entraran el Polonia. El pacto germano soviético incluía tratados secretos que no se darían a conocer, hasta después de terminada la guerra; en ellos Alemania y la Unión Soviética se repartían polacos y de Europa central para convertirlos en sendas esferas de influencia.

El 5 de Septiembre los alemanes controlaban el corredor polaco y tres días más tarde situaban sus primeros ataques a las puertas de Varsovia. En menos de tres semanas habían ocupado la totalidad de Polonia Occidental.

Los rusos, desconcertados por el meteórico avance alemán irrumpieron el 17 de septiembre por la frontera oriental de Polonia. Pretextaron amparar las minorías de rusos blancos y ucranianos del este polaco, aunque en realidad su objetivo era asegurar su parte del botín. Sin hallar apenas resistencia las tropas rusas se encontraron con las germanas en Brest-Litovsk el 18 de septiembre. Diez días más tarde, ambas naciones se repartían Polonia.

Inglaterra y Francia habían declarado la guerra a Alemania en 3 de Septiembre, pero la rapidez germana les impidió acudir en defensa de Polonia. Ahora, con Polonia abatida en Führer se ofreció públicamente a concertar la paz si Inglaterra y Francia reconocían sus anexiones y entregaban algunas colonias que Alemania poseía antes de la Primera Guerra Mundial. Hitler, sin embargo, tenía ya dispuesta la invasión de Europa Occidental para el caso de que fuera rechazada su propuesta. Entendía que derrotada Francia, Inglaterra accedería a concertar la paz. Una vez cubierto el flanco occidental, atendería a su principal objetivo: la expansión del Reich hacia el este. El 10 de octubre, Hitler encargó a sus generales preparar un ataque sobre el oeste europeo y llevarlo a cabo con la mayor prontitud. A finales de aquel mes, fijó el 12 de noviembre como fecha de la ofensiva.

Hasta entonces el occidente Europeo no había sido escenario de duros combates. Dada la relativa calma de la situación, la gente comenzó a calificar el conflicto de "guerra de brazos caídos". Mientras los germanos ultimaban sus planes de invasión, los aliados se hacían fuertes tras sus fronteras. Con la llegada de noviembre, el mal tiempo obligó a Hitler a aplazar su ofensiva hasta mediados de enero; a principios de este mes, sin embargo, hubo de posponer nuevamente, pues los belgas tenían ya noticias de parte de sus planes. Así pues, era preciso retrasar la acción hasta que fuera elaborada otra estrategia.

Mientras tanto, Hitler, alertado por sus almirantes decidió emprender la conquista de Noruega antes de que Gran Bretaña pudiese ocuparla o bloquear sus aguas territoriales. Si los Aliados controlaban Noruega, Alemania volvería a ser víctima del temido bloqueo, al igual que en la Primera Guerra Mundial.

El 9 de abril de 1940 las fuerzas germanas iniciaron su avance hacia Noruega. Confiaban más en un golpe de audacia que en su aparato militar. Varios destacamentos navales se apoderaron de los más importantes puertos y los paracaidistas, por su parte, ocuparon el aeródromo principal del país. Después de invadir Dinamarca, las tropas alemanas fueron transportadas por mar hasta Noruega. Los sorprendidos daneses capitularon al instante, pero los noruegos opusieron resistencia aunque no podían sostener indefinidamente el empuje alemán sin ayuda de los Aliados. Estos desembarcaron algunas brigadas en la costa noruega, que hubieron de retirarse a comienzos de junio, rechazadas por aire y tierra por los alemanes. El día 12 de ese mes, Noruega se rindió. El desacuerdo por la marcha de la guerra había provocado en Inglaterra la dimisión de Chamberlain el 10 de mayo. Lo sucedió Winston Churchill, primer lord del Almirantazgo.

Al amanecer de aquel mismo día, más de ocho meses después de la invasión de Polonia, los alemanes emprendieron su ofensiva occidental. Se trataba del Plan Amarillo, consistente en una acción coordinada contra Holanda y Francia, a cargo de tres cuerpos del ejército, desplegados a lo largo de un frente de 250 Km. El cuerpo del ejército "A" realizaría la acometida principal por el centro del frente, a través del bosque de las Ardenas; al norte, el cuerpo del ejército "B" lanzaría un ataque simultaneo sobre Holanda y Bélgica; al sur, el cuerpo del ejército "C" permanecería a la defensiva frente a la linea Maginot.

El ataque de Bélgica fue simultaneo al de Holanda. En la noche del 10 al 11 de mayo, los paracaidistas alemanes, en audaz ofensiva, tomaron Fort Eben Emael, principal bastión fronterizo belga en tanto que otras unidades aerotransportadas de apoderaban de puentes y aeródromos. Al mismo tiempo, las divisiones de carros y de infantería comenzaron a cruzar las fronteras. Gamelin, que esperaba un avance de este tipo, envió hacia el este tropas francesas e inglesas en auxilio de los holandeses y belgas; pero los alemanes se habían anticipado y, después de atravesar el río Mosa se había adentrado en Bélgica central y ocupado gran parte de Holanda.

El 5 de junio, los alemanes se apoderaron del Dunkerque, la totalidad de los soldados estaban a salvo, a excepción de 40,000 hombres en su mayoría franceses. El 10 de junio, el gobierno francés y el alto mando del ejército huían de París y el

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