Informe historiografia de Chile siglo 19

Nombres: Valentina Bellenger y Valentina González.

Asignatura: Historiografía de Chile

Profesor: Patricio Gutierrez

R1:

La historiografía de Chile, como la de cualquier otro país, es hija directa de su historia, por ello, tal como plasma el autor; el siglo XX fue un periodo caracterizado por las grandes convulsiones y dolorosas rupturas, las cuales se reflejan en una producción historiográfica igualmente tensionada.

En relación a lo anterior, se puede afirmar que la tesis central que presenta Pinto se fundamenta en que el Estado oligárquico perdió los valores conservadores que le dieron grandeza en el siglo XIX, tal afirmación es sustentada a lo largo de todo el texto pues, existieron dos etapas las cuales contribuyen a la información.

La primera etapa denominada como Fin de siecle y nacionalismo conservador (1900-1940), se desarrolla en un clima de malestar generalizado, tal malestar se hizo presente en las celebración del centenario de la independencia donde, Luis Emilio Recabarren manifiesta lo siguiente “de todos los progresos de que el país se ha beneficiado, al proletario no le ha correspondido sino contribuir a él, pero para que lo gocen sus adversarios”, junto con ello se exterioriza la denuncia de que el país se encontraba en una aguda “crisis moral”  donde se percibían una serie de irregularidades, tales como: una política que alcanzaba apenas a disimular la corrupción, inoperancia administrativa, progresivas y masivas luchas sociales que se veían fuertemente reprimidas por el Estado. Tales cuestionamientos hacia la oligarquía gobernante fueron tomados por Alberto Edwards y luego por Jaime Eyzaguirre, los cuales inauguraron la corriente historiográfica nacionalista-conservadora, teniendo como eje principal a Chile como un ente único y espiritual. Esta propuesta historiográfica, poseyó un gran sentido nacionacionalista y elitista ostentado por sus predecesores liberales, sin embargo, no aceptaban principios como el individualismo, utilitarismo y laicismo, expuesto anteriormente por los liberales. Ante los ojos de Edwards el orden tradicional era el que iba a dejar a un costado la decadencia moral en la cual se encontraba sumergida el Estado chileno.

El segundo momento de la historiografía chilena, es presentado como “la historiografía como instrumento de cambio” 1950-1973. Se caracterizó por un periodo de activo de la sociedad, donde la gran mayoría estaba interesada en participar de un proceso histórico de

transformaciones. Dado este contexto de democratización y polarización política, surgió la segunda política que vino a dar molestias a la hegemonía nacionalista-conservadora, los llamados historiadores marxistas clásicos junto con una  fuerte influencia en de la escuela francesa de los Annales, entre ellos destacan Julio Cesar Jobet, y Hernán Ramírez Necochea, ambos autores pusieron es sus obras a la sociedad chilena como centro, la presencia del proletario, la lucha de clases, el imperialismo, etc. Tales consignas fue lo que la historiografía chilena buscaba responder y plasmar. Los simpatizantes de los Annales, pusieron mayor énfasis en las estructuras profundas, en los procesos de larga duración, y en la importancia de los hechos populares, más que en los individuales. Cabe mencionar que tal como expone Julio Pinto, la vía pacífica al socialismo convocó a un importante público de historiadores y cientistas sociales extranjeros, los que dejarían una gran huella en la historiografía chilena.

R2: Julio César Jobet a través de su texto "ENSAYO CRÍTICO DEL DESARROLLO ECONÓMICO-SOCIAL DE CHILE", intenta dar cuenta principalmente, la contradicción que evoca desde la Historia tradicional chilena, la cual proclama una evolución grandiosa y admirable, a mediados del siglo XIX y XX, cuando los antecedentes demuestran la mísera y agobiadora vida que experimentaba el mundo popular, teniendo como responsables a la clase dirigente de la época.

Desde aquí, podemos plantear la tesis central que proclama el autor, la cual declara que a mediados del siglo XIX y comienzos del XX, surge un nuevo actor social, el mundo popular, en donde entran campesinos, trabajadores, mujeres, pobladores, obreros, entre otros. Todos estos sujetos olvidados e ignorados por la historiografía naciente del siglo XIX, la cual seguía fuentes de procedencia colonial.

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