Integral, democrática y critica

Universidad Libre: Integral, democrática y critica.

La Universidad Libre de Colombia es una Universidad privada y laica, es una institución que se define como la "conciencia crítica del país y de la época" formando dirigentes para la sociedad inclinándose siempre por la identidad de la nacionalidad colombiana trabajando en pro de construir un país justo, democrático, critico, con deberes en los que están contemplados en la constitución política de 1991 en titulo 2 (DE LOS DERECHOS, LAS GARANTIAS Y LOS DEBERES) capitulo 5 " (DE LOS DEBERES Y OBLIGACIONES) en el articulo 95 donde podemos razonar y comprender que nosotros como colombianos tenemos que honrar a nuestra nación por medio de nuestros actos en pro de la comunidad.

Esta casa de estudios se empeña diariamente en hacer que sus estudiantes, egresados y demás comunidad tengan un alto grado de valores impulsando el desarrollo sostenible, trabajando en la permanente construcción de un país mejor y de una sociedad pluralista, justa y tolerante. Del mismo modo, la institución define en un Decálogo a su estudiante modelo: una persona humanista, honesta, tolerante, justa, discreta, solidaria, creativa, líder, crítica y ética.7

Actualmente en la universidad se cuenta con 13 programas de pregrado con acreditación de alta calidad académica conferida por el Consejo Nacional de Acreditación (CNA). La universidad cuenta con 6 seccionales y su sede principal que es en Bogotá, la sede la Candelaria; funciona bajo la figura de corporación de educación privada y administrativa al igual modo un colegio en la capital del país.

Cabe destacar que esta institución es considerada la "cuna de los abogados" ya que actualmente en Colombia se gradúa el 20% de los estudiantes de Derecho.

A lo largo de la historia de la universidad se ha sometido a intervenciones gubernamentales y conflictos políticos

Finalizada la guerra de los mil días los gloriosos e ilustres generales Benjamín Herrera y Rafael Uribe decidieron entregar todo su honor y su prestigio militar al servicio de la paz; la guerra de los mil días la inestabilidad política fue el factor que más se desempeño en la causa principal de la guerra desde 1886, año en la cual se suprimió la constitución de 1863, dado a que revelaba los excesos del federalismo durante el periodo de los radicales.

El factor primordial de esta guerra fue el enfrentamiento bipartidista entre líbrales y conservadores, tanto entre ellos mismos como los de sus partidos que buscaban apropiarse del poder de país. Las primeras derrotas militares para el partido Liberal comenzaron días después de haber iniciado la guerra en la batalla del Río Magdalena el 24 de octubre de 1899. En la búsqueda de poner orden al país el sector conservador se dividió en históricos y nacionales poniéndolos en desventaja frente al partido liberal.

El general e ilustre político colombiano toda su vida fue un pensador liberal, ideas que lo llevaron a realizar una brillante carrera militar durante la guerra civil de 1876. Luego de un triunfo radical Herrera permaneció en el ejercito hasta 1885, año en el que afiliado al banco radical se incorporo a las bandas liberales revolucionarias.

No pudo participar en la revolución liberal de 1895 por encontrarse pagando una pena de prisión, impuesta por el régimen a causa de sus ideas políticas. Salió de la cárcel convencido de que la única posibilidad que tenía la sociedad colombiana para respirar libertad y tolerancia política estaba en un cambio de dirigencia y que esa vía sólo la daba la guerra.

Citó a los doctores Castaño Zuluaga,y Luis Ociel cuando se refieren al general Benjamín Herrera "Su carácter de comandante metódico, frío, ortodoxo y rígido; la conducción de las tropas mando; su organización y disciplina en las batallas y en los campamentos; sus resonantes triunfos en Panamá y su voluntad tesonera hicieron que aun en los Estados Unidos de Norteamérica se le reputara como un los más notables estrategas suramericanos de todos los tiempos" Esta cita define perfectamente al comandante Benjamín Herrera, su esfuerzo constante por defender sus pensamientos liberales hicieron que fuera reconocido como uno de los mejores y más nobles estrategas en todos los tiempos.

De igual forma el político y militar colombiano Rafael Uribe Uribe, quien en 1876 con tan solo 17 años se preparaba para los ejércitos liberales del Cauca, que comandaba Julián Trujillo y presidía César Conto, para combatir en la guerra civil de ese año, y muy especialmente contra los ejércitos invasores del conservatismo antioqueño, a quienes repelieron con éxito.

Transcurriendo la guerra de 1885 fue ascendido a coronel jefe de la llamada Legión de Honor del ejército liberal de Antioquia, y organizó un poderoso movimiento en su Estado para detener las fuerzas de la Regeneración. En ese conflicto se distinguió en el combate de Ciparra, en el que derrotó a las poderosas tropas del general Benigno Gutiérrez, en la toma a Riosucio y por haber continuado la revolución a pesar de que otros jefes se habían entregado ya. Con todo, sus esfuerzos por detener la incontenible Regeneración fueron inútiles.

Mientras esta campaña sufrió un intento de rebelión entre sus tropas y, como era amigo en extremo de la disciplina y del respeto, y nunca permitió que sus órdenes fuesen discutidas, no le tembló la mano para darle

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