ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

LA REVOLUCIÓN DEMOCRATICA


Enviado por   •  16 de Julio de 2015  •  7.466 Palabras (30 Páginas)  •  140 Visitas

Página 1 de 30

La definición común y corriente de “revolución” incluye los conceptos de “cambio”, “sociedad” y “pasado” como “ejes” fundamentales, que encierran dinámica social, conglomerado humano y el elemento tiempo, con lo cual estamos significando que estamos frente a circunstancias y hechos sociológicos, pues es el ser humano inmerso en el grupo social, que abjura de su pasado y presente y toma la decisión de cambiar su futuro.

Generalmente las revoluciones se dan como respuesta a hechos o estructuras políticas, sociales o económicas desuetas o anacrónicas, que por tanto tienen el rechazo social mayoritario; o porque poderes hegemónicos en ejercicio o advenedizos atropellen derechos individuales o colectivos de los ciudadanos y de las comunidades y estos tengan que reaccionar en proporción a las ofensas inferidas.

Se dan también las revoluciones por hechos o circunstancias del pasado remoto o del pasado próximo, según que el pretérito haya socavado o esté minando valores y principios básicos de la sociedad de que se trate; o que el presente impuesto por extraños irrespeten esos mismos principios ideológicos o morales por los que se guía una sociedad.

Las revoluciones se presentan igualmente en diferentes ámbitos y con distintas características: ámbitos como los políticos, los sociales, los económicos, los filosóficos, los culturales, los religiosos, los ambientales, etcétera; y con tipologías desemejantes como revoluciones pacíficas o revoluciones sangrientas, las cuales a su vez pueden ser súbitas o reflexivas, o sea, que actúan instantáneamente o lo hacen despacio y metódicamente, en forma gradual.

La revolución política es aquella que pretende remplazar el gobierno de turno y modificar el sistema político por otro modelo que se considera más apto y adecuado a la sociedad de que se trate e ideológicamente diferente. Se puede dar en forma violenta o pacífica, por la vía electoral. Este tipo de revolución lleva implícitamente involucrados los cambios filosóficos, económicos, sociales, culturales, religiosos, ambientales, etcétera; y tiene modalidades diversas según los diferentes grados y materias de transformación que se pretendan.

La revolución social (que involucra la cultural) en cambio, es una mutación del conjunto de las normas y hábitos de trato social cotidianos dentro de un espacio territorial determinado, entre el Estado y la sociedad civil y en el interior de esta, relacionados con las personas de la ciudad y del campo, las familias, las organizaciones laborales y empresariales, las entidades no gubernamentales, etcétera, etcétera. Cambios que pueden darse –y se han dado, en efecto- de manera tranquila y sosegada sin cambios bruscos de gobierno y mediante confrontación armada en otros casos.

La revolución económica (que incluye la ambiental) es el cambio drástico de las condiciones de producción, distribución y consumo de los bienes y servicios, que igualmente puede darse –y en efecto se ha dado- de las dos formas que hemos venido mencionando, sosegadamente o mediante métodos violentos, como en efecto se ha visto en las naciones de las diferentes latitudes.

Ha habido incluso revoluciones retrógradas, rebeliones que en lugar de cambiar para bien de la sociedad, lo han hecho para mal, que han traído retroceso y menoscabo de principios y valores a la humanidad; son insurrecciones que incluso han comenzado sobre bases firmes y serias de pretensiones loables y dignas, que al poco tiempo han tomado rumbos censurables e indignos, por los medios que terminaron utilizando y los métodos perversos que emplearon.

La humanidad ha tenido infinidad de revoluciones, motines, rebeliones, revueltas, levantamientos, sublevaciones, sediciones, asonadas e insurrecciones que con cientos de variedades y objetivos dispares han logrado cambiar –para bien o para mal- a la sociedad; otras no han podido conquistar los objetivos propuestos inicialmente y sus anhelos se han visto frustrados por la improvisación, los errores tácticos y el empleo de métodos ilícitos en sus procedimientos.

Esta breve introducción al tema de las revoluciones en el mundo tiene el propósito de facilitar a los lectores y estudiosos de la historia, herramientas que les permita ubicar las diferentes convulsiones comunitarias ocurridas en la humanidad en las distintas categorías que aquí hemos establecido. Y sobre todo, desclasificar como tales a aquellas que no reúnen las condiciones para denominarse de aquella manera.

Haremos una primera lista aleatoria de 21 de las rebeliones calificadas como revoluciones por historiadores connotados, reservándome mi opinión para futuros comentarios

Reforma o Revolución? Democracia El clásico dilema, objeto de intensos debates en la izquierda en su día, Reforma vs. Revolución, es en verdad una disyuntiva secundaria. La verdadera clave reside en la democracia. Analizando extensamente las experiencias revolucionarias históricas (sobre todo la Revolución rusa) y aprendiendo de ellas, este libro pretende contribuir a la reformulación de la teoría revolucionaria para el siglo XXI. En dicha teoría, el marxismo debe ocupar un lugar importante. Usando el propio método marxista es posible explicar los errores ideológicos y desprenderse de ellos. El marxismo, despojado de sus principales errores gracias al uso adecuado del materialismo dialéctico, puede resurgir con fuerza y contribuir notablemente a la revolución del siglo XXI. Ésta debe girar en torno al concepto de democracia, entendida ésta en su acepción original, en su sentido más amplio y profundo. Sin el gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no será posible la transformación radical de la sociedad, como la historia nos ha enseñado. Sin la suficiente democracia no será posible superar el capitalismo, alcanzar una sociedad justa y libre. La emancipación individual y social sólo puede hacerse mediante el desarrollo de la democracia. Cada individuo, el proletariado, el pueblo en general, sólo puede emanciparse por sí mismo. La democracia, la libertad, es al mismo tiempo fin y medio. El fin está contenido en los medios. El debate entre quienes defendían la revolución, la ruptura brusca con el sistema capitalista representado políticamente por la democracia liberal, y quienes defendían el reformismo, la vía de las reformas graduales dentro de la propia democracia burguesa, protagonizó durante largo tiempo la actividad intelectual de la izquierda, cuando ésta estaba viva. Las discrepancias se tradujeron en escisiones, en la división de la izquierda en dos ramas principales: la izquierda revolucionaria, los marxistas y los anarquistas fundamentalmente, y la izquierda reformista, la socialdemocracia (si bien inicialmente teníamos una socialdemocracia revolucionaria, la rama reformista se quedó

...

Descargar como (para miembros actualizados)  txt (47.2 Kb)  
Leer 29 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com