LOS MUSEOS: Un Sitio De Aprendizaje En Vivo

LOS MUSEOS: Un sitio de aprendizaje en vivo

HECTOR FRANCISCO SANTANA PEDROZA

“Los museos deben crear experiencias suficientes de tal suerte, que el visitante, descubra el mensaje oculto de las exposiciones y desarrolle su capacidad de asombro como un estímulo al conocimiento.”

Bruno Bettelheim.

Por lo regular cuando se asiste al museo, la única finalidad que se persigue, es aprender lo que nos dicen los maestros, estamos en clase y la plática del maestro hace que únicamente nos imaginemos lo que nos cuenta. Pero al entra al recinto, podemos verlo, comprobarlo y atestiguar lo que nos contaron e incluso ir mas allá.

Al hablar de museo, nos referimos a un sitio único, vigilado, donde se muestran imágenes, cuadros, reliquias, artículos, prendas, y muchos artículos que son parte de una época relevante.

Para la UNESCO, es un lugar de conservación, estudio y reflexión sobre el patrimonio y la cultura. En este sentido quede al margen de los desafíos principal-

es de nuestra época. Sin embargo, los museos no han existido siempre y su creación es más bien reciente en la historia cultural de la humanidad. Desde esta postura entonces, ¿Qué es un museo hoy y para qué sirve?

Desde la perspectiva de Patricia Torres Aguilar (2002), el objetivo esencial de los museos es estimular y atrapar al visitante, e invítalo a descubrir una gama de significados a través de los objetos y ambientes museográficos.

Pero, ¿En realidad acercamos al visitante lo más posible al aprendizaje? Algunos museos son un sitio similar a deleitarnos una obra de teatro, donde no interactúas, sino que solo observas.

Existen tres formas de interactuar en los museos según Torres Aguilar, que van desde la mecanicista-conductista, que se refiere a lo cotidiano, donde existe un guía, expone el contenido y la observación es el objeto de aprendizaje. La contraparte se refiere a una postura activista-idealista, y en esta el visitante es el creador de la realidad, se busca crear juicios críticos. El visitante se mantiene en trabajo activo, y el objeto de aprendizaje es el resultado de la actividad propia. Dentro de este apartado se encuentra el museo papalote del niño en la Ciudad de México.

Existe otra corriente denominada constructivista, basada en los aportes de

la teoría socio-constructiva, que nos dice que “los objetos de estudio tienen una existencia clara, real e imparcial y actúan con el sujeto, que es considerado un ser social con existencia activa” (Vygotsky L., 1978, pág. 127.)

En este entendido el aprendizaje

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