La Compañia De Jesus

LA COMPAÑÍA DE JESUS

La Compañía de Jesús fue una creación basada en el pensamiento medieval católico y a su vez impregnada de vanguardismo y renovador que requería la inquietud renacentista y la nesecidad de dar respuesta al reto lanzado por un mundo en crisis que comenzaba a perder la fe en sus viejos valores cristianos. Para la iglesia del siglo XVI resulto alarmante y preocupante la reforma protestante de Martín lucero y las criticas y protestas que realizaban humanistas católicos dentro de sus propias filas (la pre-reforma).

El movimiento de contrarreforma se dirigió a eliminar los defectos que habían provocado las censuras, con tal de salvar lo que se consideraba lo fundamental del dogma y la autoridad eclesiástica, tarea en la que los jesuitas justificarían su labor.

Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús, quien fuera en su momento Capitán del ejército español dejo las armas después de ser herido en Pamplona por el ejercito francés, dedicando su vida a transmitir a los demás su fervor religioso. Para poder comunicar su mensaje espiritual decidió comenzar por consolidar sus conocimientos filosóficos y teológicos y asimilar perfectamente la lengua latina.

Estudio en la universidad de Alcalá, Salamanca y en la universidad de Paris encontró al que seria el primer grupo de seguidores, uniéndose mediante la profesión de votos en común.

Los documentos constitutivos de la Compañía de Jesús en 1540 reflejan los aspectos que regirían su vida. Ignacio fundo los primeros colegios de la Compañía, destinándolos a los aspirantes jesuitas que serian jóvenes valiosos y entusiastas, aunque poco preparados en aspectos religiosos. La idea inicial fue destinar los colegios a los miembros de la orden, pero pronto se abrirían a los seglares y después a otros escolares pobres.

Para enfrentar el avance de las ideas de la reforma, la Compañía estableció sus primeras casas en Alemania, Francia y Suiza. En Polonia su éxito fue tal que pronto controlaron los principales colegios y universidades.

Características importantes de los colegios jesuitas fueron: la enseñanza de tipo medio o preuniversitario, se impartieron exclusivamente carreras de teología y cánones, con artes o filosofía como propedéutica. La disciplina, el método, los ejercicios en clase y la promoción de unos cursos a otros fueron innovaciones practicadas en estos colegios. El Padre Jerónimo Nadal redacto el plan de estudios que serviría de base para todas las fundaciones. Las ideas básicas eran que el colegio debía mantenerse por limosnas, la gramática latina se enseñaría ordenadamente en tres clases, dadas por diferentes profesores, se abrirían cursos de filosofía, teología y sagrada escritura y en todo se seguiría el método de Paris. El modus parisienses esta presente en las recomendaciones generales de las constituciones: no pasar de un grado a otro, ni siquiera avanzar en un tema sin dejar bien aprendido lo anterior; insistir en los ejercicios orales y escritos; destinar parte del tiempo a la repetición de las lecciones, encargar la vigilancia de las clases a un prefecto de estudios.

En 1599 se redacto el documento ordenador del método pedagógico, la ratio atque institutio studiorum, vigente hasta 1832. Las 467 reglas que contenía estaban distribuidas en cuatro partes:

1ª.- relativa al gobierno del colegio, se destina al provincial y al rector, quienes son responsables de la dirección; también se indican en ella las funciones del prefecto de estudios como encargado de tratar directamente con los alumnos, asistir al los exámenes y controlar el desenvolvimiento de los maestros.

2ª.- Regalas para los profesores en general: numero de clases que han de darse por cada materia y curso, división de los estudiantes en grados, textos de lectura obligatoria y recomendada, etc.

3ª.- dedicada a los estudios elementales, con indicaciones sobre la distribución de premios y alicientes para estimular a los pequeños.

4ª contiene normas para los estudios superiores, obligaciones contraídas por los estudiantes de la compañía en relación con los externos y formación y dirección de las academias, como actividad complementaria de los estudios que podrían ampliar y profundizar.

El estudio de la teología positiva o natural (basada en la Biblia) dejaba a un la do el estudio de la teología escolástica o especulativa y requería de una mayor disciplina, por lo que castigos en casos considerados como necesarios eran permitidos y el encargado de aplicarlos seria el “corrector”. Para asegurar el control del grupo se designaba entre los más destacados a los decuriones, responsables de 10 de sus compañeros a quienes tomaban la lección y exigían tareas, también estaba el cargo de censor, que vigilaba el comportamiento de la clase y denunciaba las faltas a los superiores.

Las escuelas abarcaban tres niveles de educación:

1.- El inferior: se enseñaba gramática, poesía y retorica.

2.- Intermedio o facultad de artes: incluía filosofía y ciencias.

3.- Superior: faculta de teología.

LA COMPAÑÍA DE JESUS EN LA NUEVA ESPAÑA

Los jesuitas arribaron a la Ciudad de México el 28 de septiembre de 1572. Eran quince los fundadores y, procedían de diversas Provincias españolas, venían guiados por Pedro Sánchez. La flota atraco en San Juan de Ulúa el 9 de septiembre de 1572 y desde allí iniciaron por tierra el recorrido hacia la capital del virreinato.

Hacía varios decenios que habían sido llevados acabo diversos intentos desde la Nueva España para que la Compañía evangelizara nuestro país, pero diferentes circunstancias lo habían impedido.

En cuanto sanaron de las enfermedades propias de aquellos viajes, los padres dieron comienzo a sus primeros ministerios: confesar, predicar, servir en los hospitales, visitar a los presos, introducir el uso de la comunión frecuente (lo que les mereció serios ataques), enseñar a los negros, a los indígenas, a los sirvientes y los niños.

Como agradecimiento por tales acciones, a principios de 1573, los naturales de Tacuba, últimas obras en que participaron los indios, construyeron un templo sencillo, con techo cubierto de paja, al que se conoció por ese motivo con el nombre de El Jacal (Xacalteopan) iglesia-jacal, y se dedico a San Pedro y San Pablo. En ese mismo año los primeros jesuitas que recibieron el orden sacerdotal fueron Juan Sánchez Baquero y Pedro de Mercado.

En 1574 fue inaugurado el Colegio Máximo, también llamado San Pedro y San Pablo, así como el colegio

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