Ejemplo planteamiento del problema. La Compañía de Jesús

SISTEMA DE GESTIÓN ORGANIZACIONAL PARA LAS INSTITUCIONES EDUCATIVAS PERTENECIENTES A LA RED DE COLEGIOS DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS CON BASE EN EL MODELO EFQM DE EXCELENCIA Y EL PEC PROYECTO EDUCATIVO COMÚN DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS EN AMÉRICA LATINA. CASO DE APLICACIÓN: IMPLEMENTACIÓN EN ETAPA PILOTO EN EL COLEGIO SAN LUIS GONZAGA DE QUITO.

1. Planteamiento del Problema

“Todo el bien del mundo depende de la buena formación de la Juventud”

San Ignacio de Loyola

La Compañía de Jesús, orden religiosa masculina mejor conocida como la orden de los jesuitas, fue fundada por Ignacio de Loyola en el año de 1534, posteriormente en 1539 el Papa Paulo III le otorga la Primera Aprobación, pero es en el año de 1540, el 27 de septiembre en la ciudad de Roma cuando recibe el reconocimiento oficial por parte de la Santa Sede.

Desde sus inicios la Compañía de Jesús tiene como finalidad la acción apostólica, abarcando varios campos de la misma, pero en los cuales no contempla a la educación. Pero en el año de 1543, Francisco Javier junto a otros jesuitas empiezan a dar clases de lectura, escritura, gramática y catecismo a jóvenes de edades comprendidas entre 10 y 20 años en la población de Goa, India.

Poco a poco, los primeros jesuitas se empiezan a dar cuenta de los resultados que podrían obtenerse a través de la educación de la juventud, convenciendo así a Ignacio de fundar un colegio en Gandía, España para quienes postulaban para ingresar a la orden religiosa, pero debido a la insistente petición de padres de familia, en el año de 1546 se empieza a admitir a otros jóvenes. Finalmente en 1548 se funda en Messina, Italia el primer Colegio de la Compañía de Jesús destinado a la formación de jóvenes seglares.

Desde allí, empezó a crecer notablemente el número de instituciones educativas de los jesuitas alrededor de todo el mundo, gracias a que se concientizaron de que la educación es un medio apto para el desarrollo humano y espiritual de los jóvenes, así como un instrumento eficaz para la defensa de la fe.

Con la creación sistemática de nuevos colegios, los jesuitas estaban inaugurando una nueva era en el campo de la educación dentro de la Iglesia Católica, gracias a su alto grado de compromiso con la cultura, ya que aparte de teología y filosofía se incursiona en campos de la ciencia como física, matemática, astronomía, teatro, danza, música y poco a poco se van añadiendo un sin número de deportes en la práctica diaria de los estudiantes de sus colegios. Aspectos que permitieron a los jesuitas tener un influjo enorme en la vida pública de las poblaciones donde existía un colegio de la Compañía de Jesús.

En el año de 1566, el Rey de España Felipe II también llamado “El Prudente” se dirige al Tercer Provincial de la Compañía de Jesús Francisco de Borja, para solicitarle que envié un grupo de jesuitas a América, específicamente al Perú. Es así que el 10 de noviembre de 1567 se embarcan en el Puerto español de Sanlúcar ocho jesuitas con dirección a América, llegando a Panamá en el año de 1568, luego de ocuparse en ministerios espirituales continúan su viaje hacia el Perú, llegando al puerto del Callao el 1 de abril de 1568, luego de navegar por alrededor de un mes, estableciéndose en Lima y fundando ese mismo año el “Colegio Máximo de San Pablo de Lima”, que también era seminario.

En una misión volante en el año de 1574 llegan a territorio ecuatoriano los primeros jesuitas, ingresando al país por la ciudad de Guayaquil y luego de 7 meses de dar misiones en los puebles de transito llegan a la ciudad de Quito. Pero no es hasta el 19 de julio de 1586 que se establecen definitivamente en Quito y luego de 2 años, es decir, en el año de 1588 se instala el primer colegio jesuita en Ecuador llamado “Colegio de San Luis” con clases elementales de gramática y latín.

Desde su llegada a Ecuador, la orden religiosa de los jesuitas ha venido desempeñando una importante labor tanto evangelizadora como educativa, mantenido siempre presente el “magis iganaciano” que es la búsqueda de lo mejor sobre lo bueno, es decir, buscar “el más”, a la luz del fundamento de “virtud y letras”.

A pesar de que los primeros colegios y obras educativas de los jesuitas ya no existen, hoy en día existe la Red de Colegios de la Compañía de Jesús conformada por las Unidades Educativas:

• Javier de la ciudad de Guayaquil,
• Cristo Rey de la ciudad de Portoviejo,
• Borja de la ciudad de Cuenca,
• San Felipe Neri de la ciudad de Riobamba

Las Unidades Educativas Javier y Borja son para varones únicamente, mientras que en las Unidades Cristo Rey y San Felipe Neri se practica la coeducación para chicos y chicas.

En la ciudad capital la Compañía de Jesús tiene dos colegios de bachillerato:

• San Gabriel
• San Luis Gonzaga

Siendo el Colegio San Gabriel únicamente para varones, mientras que en el Colegio San Luis Gonzaga se practica la coeducación para chicos y chicas desde hace 12 años.

La Red de Colegios de la Compañía de Jesús se encuentra conformada por religiosos jesuitas y laicos denominados educadores ignacianos, que bajo la espiritualidad ignaciana trabajan para evangelizar a las familias ecuatorianas a través de entrega de una educación de calidad, que tiene como objetivo el formar líderes, intelectualmente competentes y con un alto compromiso social, preparados para construir un Ecuador más humano, justo y solidario especialmente con los que menos tienen.

La educación de calidad que entrega la Compañía de Jesús a la sociedad ecuatoriana se fundamenta en ser una formación integral.

Para definir educación integral se acude a la reflexión presentada por el padre Pedro Arrupe, General de la Compañía de Jesús 1965-1983: “La excelencia humana consiste en que nuestros alumnos, siendo hombres y mujeres de principios rectos y bien asimilados, sean al mismo tiempo hombres abiertos a los signos de los tiempos, en sintonía con la cultura y los problemas del entorno, seres humanos para los demás.” Así también se tiene la definición que presenta la Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia ACODESI: “Proceso continuo, permanente y participativo que busca desarrollar armónica y coherentemente todas y cada una de las dimensiones del ser humano, a fin de lograr su realización plena en la sociedad.”

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