La investigación y su inscripción en los estudios culturales: las USAER en Chiapas

La investigación y su inscripción en los estudios culturales: las USAER en Chiapas

Xóchitl del Carmen Escobedo García

Con el propósito de dar cuenta de la inscripción de la presente investigación en los denominados Estudios Culturales se ha estructurado el primer capítulo, el cual pretende también explicitar la metodología utilizada en congruencia con tal inscripción, enmarcada en un posicionamiento epistemológico y a partir del cual se definieron las técnicas para la recogida, el análisis e interpretación de la información, así como el diseño y aplicación de los instrumentos.

Debido a que resulta conveniente familiarizar al lector con la investigación, en un primer apartado se procede a realizar una breve descripción, partiendo del contexto en el cual se ubica, por lo que se realiza una presentación general de las USAER en Chiapas –su organización, distribución, composición y funcionamiento-, para continuar, en un segundo apartado con el abordaje de los elementos que lo constituyen como una aportación desde los Estudios Culturales que invita a la reflexión y a la acción política.

Por último y a manera de cierre se presenta el enfoque metodológico utilizado; se aborda su naturaleza y pertinencia, así como las técnicas utilizadas para la recogida, análisis e interpretación de la información, justificando su selección a la vez que se proporciona una descripción sobre su proceso de aplicación.

De la integración educativa a la educación inclusiva. Las USAER en Chiapas

Actualmente, en el sistema educativo mexicano se aprecian diversas transformaciones en el orden de lo político, teniendo sus implicaciones en la práctica de los actores involucrados. La modalidad de educación especial no es ajena a tal panorama. En Chiapas, dicha modalidad educativa experimenta hoy tales transformaciones con sus particulares características, que se corresponden con el contexto propio y se encuentran orientadas al cambio en el modelo de atención educativa que va del modelo integrador al modelo inclusivo.

Considerando que, como parte de la estructura de educación especial, han sido las USAER las que desde hace poco más de dos décadas han venido promoviendo la integración educativa de los alumnos con necesidades educativas especiales prioritariamente asociadas a discapacidad en ambientes regulares, resulta oportuno preguntarse qué está sucediendo en las unidades de servicio en el estado de Chiapas, particularmente con relación al supuesto cambio en su modelo de atención.

En Chiapas, los servicios de educación especial se encuentran divididos por dos subsistemas: el federal y el estatal. El primero es el que posee la mayor cobertura de servicios en el estado y por tanto, recibe también una mayor derrama de recursos. Por su amplia cobertura, tales servicios se encuentran organizados por zonas con sus correspondientes supervisorías y la instancia educativa a la que corresponden ocupa el rango de dirección, formando parte de la Subsecretaría de Educación Federalizada (SEF).

En lo que refiere al subsistema estatal, la cantidad de servicios es significativamente menor, cubriendo solo algunos municipios, principalmente cabeceras municipales. Entre las más importantes se pueden mencionar Tuxtla Gutiérrez (capital del estado), San Cristóbal de las Casas, Comitán de Domínguez y Tapachula de Córdova y Ordoñez. Por su escasa cobertura, los servicios no cuentan con supervisorías regionales en su organización. La instancia educativa a la que corresponden ocupa el rango de departamento y forma parte de la dirección de educación básica de la Subsecretaría de Educación del Estado de Chiapas (SEE).

En la actualidad existen en total 73 USAER brindado sus servicios a las escuelas chiapanecas, de los cuales 16 corresponden al subsistema estatal y 57 al subsistema federal; se encuentran distribuidas en distintas localidades y regiones del estado. Los niveles educativos que atienden son preescolar, primaria y secundaria; la atención en el nivel primaria asciende a un total de 5 513 alumnos, que corresponde a un 82.2 %, mientras que en preescolar y secundaria se atiende a 670 y 524 alumnos respectivamente, lo que corresponde a un 10% y 7.8%.

Respecto a la atención de las Necesidades Educativas especiales (N.E.E.)sobresalen las asociadas a problemas de conducta, lenguaje y comunicación y problemas de aprendizaje, entre otros, que figuran en los formatos estadísticos proporcionados al personal de estas unidades para su respectivo llenado como “otras condiciones”, haciendo un total de un 59.9% de la población atendida. En segundo lugar se encuentran las N.E.E. asociadas a discapacidad intelectual, constituyendo 16.4%. El 23.7% restante se distribuye en  N.E.E. asociadas a distintas discapacidades, como son motrices y sensoriales, trastornos del desarrollo y aptitudes sobresalientes^[1].

Aunque ambos subsistemas debieran tener una coordinación que les permitiera fortalecer el proceso de integración educativa, esto escasamente se da por instancias oficiales. De manera independiente algunos servicios de los diferentes subsistemas han creado lazos que les han permitido tener algunas experiencias de integración, capacitación y actualización profesional.

Los servicios de educación especial en Chiapas, como en el resto del país, se dividen en escolarizados, de orientación y de apoyo^[2]. Las USAER constituyen servicios de apoyo cuya función es hasta hoy –normativamente– favorecer la integración educativa de alumnos con N.E.E., prioritariamente asociadas a discapacidad (SEP, 2002) y/o Aptitudes Sobresalientes (AS) (SEP, 2006), brinda apoyo teórico-metodológico mediante diversas estrategias, siendo la principal de ellas la atención cercana de los alumnos y la orientación a sus familiares y maestros^[3].

El personal de estas unidades de servicio apoya “en los diferentes ámbitos de la vida escolar: organización, funcionamiento, trabajo en el aula, formas de enseñanza y relación entre la escuela y las familias de los alumnos que presentan necesidades educativas especiales” (SEP, 2006, p. 38). Para cumplir con esta tarea, cada USAER se encuentra conformada, por lo menos, por un director(a), un equipo de apoyo integrado por un maestro(a) de apoyo, un psicólogo(a), un maestro(a) de comunicación y lenguaje, un trabajador(a) social y, en medida de las posibilidades, por especialistas en los distintos tipos de discapacidades (físicas, sensoriales o cognitivas) así como especialistas en autismo, que, en caso de no contar con ellos, debe ser el maestro de apoyo quien busque los medios necesarios para la atención específica a estas necesidades.

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