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Las Escuelas Urbanas Medievales


Enviado por   •  23 de Mayo de 2013  •  1.868 Palabras (8 Páginas)  •  616 Visitas

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I. Las Escuelas Urbanas

Fueron estas instituciones las que canalizaron la cultura emergente en la baja Edad Media, con sus diversas problemáticas, sus maestros, sus obras y sus novedades.

I. 1. La Escuela de Chartres:

Esta escuela catedralicia se caracterizó por su orientación hacia los estudios científicos (el quadrivium), sin que ello significara el descuido de los saberes humanísticos (el trivium). La curiosidad, la observación, se orientaron hacia los estudios de la naturaleza a la que describieron -fenoménicamente hablando-, para luego construir racionalmente el conocimiento científico. Porque, según Le Goff, para ellos "la naturaleza es también el cosmos, un conjunto organizado y racional [...], una urdimbre de leyes cuya existencia hace posible y necesaria una ciencia racional del universo"(1). El Timeo de Platón (17-53ac) -en traducción y comentario de Calcidio, la traducción incompleta de Cicerón y las abundantes referencias en el Comentario sobre el sueño de Escipión, de Macrobio- proveyó inicialmente la inspiración y el sustento platónico para las obras de carácter cosmológico, en tanto las traducciones de tratados árabes sobre medicina, astronomía y astrología y matemáticas permiten el progreso de las ciencias naturales.

Por otra parte, el progreso del conocimiento, unido a la mayor frecuentación de la obra lógica de Aristóteles (en traducción de Boecio pero también de los árabes (2)), otorgaron a los chartrianos la medida del poder de la razón humana y la consiguiente centralidad del hombre (microcosmos) con respecto al mundo (macrocosmos).

Algunos de sus maestros: Bernardo de Chartres (maestro entre 1114-1119; canciller entre 1119-1124); Gilberto de Poitiers (discípulo de Bernardo en 1117; canciller entre 1124-1141, año en que pasó a enseñar en París y fue maestro de Juan de Salisbury; obispo de Poitiers en 1142); Teodorico (Thierry) de Chartres (hermano de Bernardo, maestro en Chartres entre 1121-1134; en París en 1140; volvió a Chartres como canciller en 1141 hasta 1150, teniendo como alumnos a Hermann el Dálmata y a Juan de Salisbury); Guillermo de Conches (discípulo de Bernardo, enseñó en París hacia 1122 y tuvo como alumno a Juan de Salisbury); Bernardo de Tours (Bernardo Silvestris. Canciller en Chartres hacia 1156).

[La escuela de Chartres, con sus inquietudes científicas y el acento puesto en los temas cosmológicos -en especial la concepción de macro y microcosmos- tendrá una notable influencia en la obra de Hildegarda. Por otra parte, es justamente sobre una tesis de Gilberto de Poitiers –cuestionada en el concilio de Reims–, que será consultada por Odo de Soissons, quien ya conocía su obra musical en París, y tenía noticias de su primera gran obra Scivias y de la aprobación que mereciera por parte del pontífice Eugenio III.]

I. 2. La Escuela de San Víctor

Situada en París esta escuela, formada por los canónigos regulares de la abadía de San Víctor -escuela claustral-, manifestó su predilección por las disciplinas que configuran el trivium, al tiempo que sobresalió por su dedicación tanto a los escritores de la Antigüedad clásica cuanto a los Padres de la Iglesia. Humanista en los estudios, agustiniana en su concepción del mundo, sus maestros se caracterizan por una vida espiritual que impregnó toda su obra, logrando un atinado equilibrio entre piedad y razón.

Maestros destacados: Guillermo de Champeaux (maestro en la escuela catedralicia de Notre-Dame entre los años 1103-1108, donde tuvo por discípulo y contrincante a Abelardo; iniciador del movimiento espiritualista en San Víctor, entre 1108-1113; obispo de Chalons sur Marnes hasta su muerte en 1121, confirió a San Bernardo la ordenación sacerdotal); Hugo de San Víctor (discípulo de Guillermo de Champeaux, maestro a partir de 1125, canciller a partir de 1133 hasta su muerte, en 1141); Ricardo de San Víctor (discípulo y sucesor de Hugo, sub-prior en 1157 y luego prior desde 1162 hasta su muerte, en 1173); Gualterio de San Víctor (sucesor de Ricardo como prior, murió hacia 1179); Godofredo de San Víctor (luego de sus estudios en la escuela del Petit-Pont de París, entre 1140-1150, ingresó en San Víctor hacia 1160, donde fue alumno de Ricardo).

I. 3. Las Escuelas de París

Fue la escuela de Adam de Balsham y los adamitas o parvipontani (la escuela estaba próxima al Petit-Pont); la escuela catedralicia de Notre-Dame y la escuela de la abadía de Santa Genoveva, en todas las cuales se estudiaba con gran dedicación el trivium, la cultura clásica y la teología. Pero el astro que brillaba con fulgor propio y creciente era la dialéctica -conocimiento filosófico y arte de la discusión-, palestra de grandes justas en la vida parisina del siglo XII, entre las que destacaba la querella de los universales.

Entre los maestros que sobresalieron en estas escuelas recordamos a: Guillermo de Champeaux; Pedro Abelardo (alumno de Guillermo en la escuela de Notre-Dame, y de Anselmo en Laon; enseñó en Melun, en Corbeil y luego en Notre-Dame y en Santa Genoveva, en París, entre otros lugares); Roberto de Melun (Roberto de Hereford. Sucedió a Abelardo -con cuya posición mantenía serias divergencias, pero también dependencia-, en la cátedra de Santa Genoveva, y fue maestro de Juan de Salisbury, entre 1131-1137); Alano de Lille (representante de la escuela porretana -Gilberto de Poitiers-, fue maestro en la escuela de Santa Genoveva, entre 1170-1180; ingresó luego en el Cister, donde murió en 1203); Pedro Lombardo (1100-1160. Realizó sus estudios en Bolonia, Reims y París, lugar este último donde se desempeñó como maestro, en la escuela catedralicia de Notre-Dame; en 1159 fue nombrado obispo de París).

II. Los Maestros:

Nos referimos no sólo a quienes lo fueron desde la cátedra (mencionados en las escuelas), sino también a quienes lo fueron a través de su obra escrita.

II. 1. Honorio de Autun (1090-1152): sacerdote y maestro en la escuela de Autun, se retiró posteriormente a un monasterio benedictino -la abadía de Saint-Jacques-, cerca de Ratisbona (sur de Alemania), donde escribió numerosas obras, en las que se muestra buen compilador. Tuvo gran difusión durante el Medioevo. Obras: Elucidarium (una enciclopedia religiosa)(3);

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