Las Guerras En El Imperio De Carlos V

TRABAJO: Las guerras de religión en el Imperio

CONFESIONES RELIGIOSAS

Catolicismo

Durante la Edad Media, la Iglesia había ostentado todo el poder religioso y político en toda Europa Occidental y con gran influencia en la zona oriental, llegando a ser el mismo Papa a comportarse más como un monarca que como un jefe religioso.

La teoría religiosa de la Iglesia era la que justificaba las posiciones tanto del propio jefe de la Iglesia como el de los monarcas, siendo esta una de las razones principales para su vigencia a lo largo de todo el período medieval. Además, esta vigencia le había permitido mantener en la órbita de su influencia gran parte de Europa a través de las respectivas iglesias de cada sitio y los obispos. Con el tiempo, esta influencia se convirtió en un control “feudal del espíritu”, que suponía el cobro de tributos (diezmos) a las Iglesias, que estas cobraban a sus fieles, además de ejercer el lucrativo mercado de bulas e indulgencias (por el cual todos podían pecar por un módico precio). La Iglesia comenzó a funcionar como un señorío feudal, con luchas entre el poder entre Papas incluidas, y menos como una comunidad de fe que diera respuesta y apoyo a las grandes masas de fieles aquejados por la brutalidad de los señores, los abusos de la Iglesia y la irresponsabilidad de un clero que no cumplía con sus votos, enfermedades, etc.

La hegemonía que tenía la Iglesia en Europa y la reforma emprendida por Julio II a principio del siglo XVI para llevar a cabo un intenso programa de reforma artística de la Basílica de San Pedro llevó a la ruina a los distintos estados y a las gentes de estos estados, al recrudecer diezmos y venta de bulas e indulgencias para sufragar los costes. Esto junto a la crisis de la fe, popular que se llevaba fraguando siglos atrás, recrudeció la situación he hizo surgir varios “reformadores” de la Iglesia, siendo Martín Lutero uno de ellos y el impulsor de la Reforma que habría de acabar en cisma político y religioso.

La doctrina protestante

Basadas en las tesis del reformador Martín Lutero, que de manera sintetizada son:

• Supresión de los votos monásticos y del celibato del clero.

• Niega la autoridad del Papa.

• Niegan el culto a los Santos y a la Virgen María.

• Niegan el valor de los Sacramentos, conservan únicamente el Bautismo y la Eucaristía haciendo referencia a la última cena.

• Cada hombre debe hacer su propia interpretación de la Biblia.

• La salvación se consigue a través de la fe.

Luteranismo

Su creador, Martin Lutero (1483 - 1564), comenzó siendo monje de la orden de los agustinos. Más tarde, habiéndose convertido en teólogo de la Universidad de Wittenberg, expresa su oposición doctrinal a Roma por la fiscalidad eclesiástica, por la adoración a unas falsas reliquias y al pago por las indulgencias. Con la ayuda de la nobleza alemana consiguió esconderse durante un tiempo mientras y traducía las Sagradas Escrituras del latín al alemán común, el que pudiera leer cualquier hombre y darle su propia interpretación. El luteranismo se basa en que cada hombre se salva por su fe, y las obras no tienen valor. Para el luteranismo los sacramentos pierden total importancia y Lutero dice que son meros signos que con falta de fe no tienen valor alguno. Los únicos sacramentos que el conservaría son el Bautismo y la Eucaristía. No cree en la transformación del pan y el vino en el cuerpo y cangre de Cristo. Además, se suprimirá el culto a los santos que pasarán a ser ejemplos cristianos a seguir. La liturgia será participativa y no se usará el latín.

Pero la pate más comprometida de la doctrina de Lutero es la que niega la necesidad y la Iglesia y la autoridad del Papa, basándose en que Dios no los ha puesto en el poder, sino el hombre. Esto desmontaría toda la teoría política que se había venido haciendo desde la Edad Media, y que afectaría también a la autoridad política de los reyes, pues según Lutero, Dios no justifica su posición ni su poder. Las reacciones hostiles, por tanto, hacia Lutero y hacia los luteranos surgirán con rapidez.

Calvinismo

Su creador, Juan Calvino (1509 – 1564). Estudio teología, humanidades y derecho. Con poco más de 20 años se convirtió al protestantismo al adoptar los principales puntos de vista de Lutero:

• Negación de la autoridad de la Iglesia de Roma.

• Importancia primordial de la Biblia.

• Doctrina de salvación a través de la fe y no de las obras.

Por estos motivos tuvo que huir de París y refugiarse en Basilea. En una de sus obras, Las instituciones de la religión cristiana, escrita en 1536, sintetiza su doctrina protestante. En ese mismo año fue invitado a “construir la Iglesia” en Ginebra donde no paso mucho tiempo cuando las autoridades lo expulsaron en 1538, debido al rigor moral que quería imponer a sus habitantes. Más tarde, lo llamaron de Ginebra y acudió, ya no como predicador, sino que al llegar y mediante la implantación de sus tesis protestantes en la población, ejerció un verdadero poder político hasta su muerte.

Un Consistorio de ancianos, con total autoridad para castigar, se dedicaba a vigilar que se cumplieran lo que se consideraba voluntad divina, fue perseguido y prohibido el adulterio, la fornicación, el juego, la bebida, el baile y las canciones obscenas. Hizo obligatoria la asistencia a los servicios religiosos y castigó duramente a los que consideraba de herejes (Miguel Servet, quemado en la hoguera en 1553). El culto se simplifico y habían sido retirados de las Iglesias los altares, santos, velas y órganos. Esta lucha por imponer estas innovaciones duro hasta 1555. Calvino reinó como un dictador. Ginebra se convirtió en uno de los focos protestantes más importantes de Europa, teniendo su propia derivación en Francia, que será el movimiento hugonote.

El calvinismo no se limitó a corregir el edificio de la Iglesia Medieval, como había hecho Lutero, si no que quiso fundar sus bases sobre la Iglesia primitiva. La Iglesia calvinista se gobierna por si misma por medio de sus consejos de pastores y de ancianos. Su doctrina se basaba

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