Los juicios de Nuremberg

Los Juicios de Núremberg

Reporte de Película por: Mauricio Adolfo Chávez Inguanzo

La película tiene lugar en Núremberg, ciudad Alemana donde se desarrollaron importantes acontecimientos durante la segunda guerra mundial, entre ellos, varias reuniones entre Hitler y sus allegados. Así pues, y en el marco de todo el simbolismo que conlleva, fue en el tribunal supremo ubicado en Núremberg, que se llevaron a cabo los juicios penales en contra de algunos de los responsables de las atrocidades cometidas por el régimen nazi, entre ellos, los jueces que se encargaron de aplicar la ley impuesta por el tercer Reich. Juicios que, como bien se menciona en la película, se rigieron por el siguiente principio del derecho penal: cualquier persona que induce a otra a cometer asesinato, cualquiera que provee a otra de medios para poder consumar el crimen, cualquier persona que actúa de cómplice en un crimen, es culpable. Se recurre a dicho principio con la intención de poder condenar a quienes, sin haber perpetrado directamente la aniquilación de millones de personas, coadyuvaron, en ejercicio de sus facultades jurisdiccionales y mediante la aplicación de resoluciones judiciales, en la injusta imposición de condenas en contra de personas inocentes.

Pese a la obviedad de lo que podría parecer un juicio simple de resolver, la película nos ofrece una serie de aristas que nos harán cuestionar el verdadero significado de la justicia, así como la labor última de un tribunal de enjuiciamiento. Para empezar, nos plantean las siguientes interrogantes: qué es la justicia, para quién es la justicia, quién debe ser considerado responsable del holocausto. En torno a ellas es que la trama se desarrolla, y en el transcurso de la historia podemos observar importantes debates entre las partes para convencer al tribunal de sus argumentos.

Es verdad que las causas de la segunda guerra mundial son multifactoriales, así mismo, podríamos hacer una lista interminable de personas, grupos, naciones, etc., que tuvieron un grado de responsabilidad en los sucesos históricos que culminaron en la muerte de millones de personas. No podemos negar tampoco que la historia la escriben los que ganan, y hasta este punto, hemos de asumir entonces que la justicia, como ya hemos visto en clase, está sujeta a las costumbres, la cultura, los juicios de valor, y la ética de las sociedades en que se aplica, en ese sentido, y como bien refiere en la película el juez estadounidense encargado de dictar la sentencia que nos ocupa, la justicia que se dictará en dicho juicio es para la sociedad civilizada, es decir, el juez asume que los actos de los procesados constituyen un agravio para la sociedad occidental, al menos como él la percibe, y es por ello que considera que su labor no es desentrañar la responsabilidad de otros posibles autores materiales o intelectuales, sino dictar sentencia respecto a los sujetos que se encuentran en calidad de imputados.

Ahora bien, uno de los argumentos de la defensa fue que los actos de los jueces llevados a juicio fueron realizados con la convicción de que contribuían a la grandeza de Alemania, una nación que pasaba por una crisis económica, política y social, ya que entre otras razones, venía de perder la primera guerra mundial y había sido obligada por la comunidad internacional a resarcir los daños ocasionados. Es pues, en ese contexto, que se buscó justificar los actos de los jueces alemanes, alegando que fueron un esfuerzo por contribuir a la reconstrucción de su nación, ello mediante las leyes y las políticas nazis. Sin embargo, una de las razones por las que fueron condenados, es porque la administración de justicia impuesta por el tercer Reich y llevada a cabo por los operadores del derecho, era en realidad una deformación de la misma, es decir, destruyeron el alma de la ley, lo que en el fondo la sustentaba fue desvirtuado, lo que permitió a su vez justificar las torturas, los asesinatos, y todas las atrocidades que se llevaron a cabo mediante el amparo de la ley.

...