MOVIMIENTO OBRERO Y SINDICALISMO BURCRÁTICO EN MÉXICO

MOVIMIENTO OBRERO Y SINDICALISMO BURCRÁTICO EN MÉXICO

1.- MARCO HISTÓRICO.

Los sindicatos nacen paralelamente con la Revolución Industrial, a fines del siglo XVIII y a principios del siglo XIX; en Inglaterra los Trade Unions.

Después ocurrieron otros acontecimientos, signos de lucha en otros acontecimientos, signos de lucha en otros países por salir del sistema feudal y artesanal, pero que hicieron que los grupos obreros pasaran a la etapa del capitalismo y de las grandes industrias.

El pivote de esos movimientos fue la necesidad de mejorar las condiciones de vida de los asalariados entre la explotación que desarrollaban las grandes empresas y surge como condición esencial para la conquista, el agrupamiento de los asalariados en sociedades mutualistas, clubes y cooperativas hasta alcanzar la forma más amplia de una organización que les permitiera la defensa de sus intereses gremiales. Estas organizaciones en busca de la satisfacción de los derechos de los trabajadores, son los sindicatos.

El acontecer histórico de este movimiento  se divide en cuatro etapas:

Primero: se hace notar a partir de 1825, cuando la Nación Mexicana empieza a vivir con libertad y se redacta la primera Constitución. Al término de la Revolución en el país, se inicia una lucha por la estabilidad política y ya existen signos de que los trabajadores al servicio del Estado pugnan por su organización y desean que se reconozca su labor.

Segundo.- Puede fijarse a partir de 1938 en el que el país consolida su estabilidad política y se consigue que los ideales clasistas de los servidores públicos sean reconocidos por el Estado, Así aparece la condición jurídica del “empleador”, el gobierno, que protege y cuida de la salud de aquellos que laboran para él.

Tercero.- Inicia en 1960 y prosigue hasta noviembre de 1982, con las relaciones entre el Estado y sus servidores desarrollándose dentro de un marco constitucional.

Cuarto.- El movimiento sindical de los trabajadores al servicio del Estado, dirige sus acciones elevar los niveles de bienestar de sus agremiados, capacitándolos cada vez para mejorar los servicios que ofrecen al pueblo mexicano.

2.- Análisis del Movimiento de Trabajadores al Servicio del Estado.

2.1. Los primeros movimientos hacia el sindicalismo.

Durante el gobierno progresista del Presidente Miguel Lerdo de Tejada y como consecuencia del incremento dado por el Presidente Juárez a la Administración Pública, en 1875, se constituyó la Primera “Asociación Mutualista de Empleados Públicos”, antecedente más lejano del Movimiento de los

 Trabajadores al Servicio del Estado.

En el periódico “ El Socialista”, en su edición del 14 de marzo de 1875, dice textualmente, refiriéndose a la Asociación de Empleados Públicos …” al fin se ha despertado entre esta clase de la sociedad el deseo de unirse para formar un cuerpo fuerte que ponga a esos ciudadanos al abrigo de la miseria”…

Se funda la Confederación de los Trabajadores de los Estados Unidos Mexicanos, el 5 de marzo de 1876, que viene a fortalecer el principio de unión entre los trabajadores.

Estas organizaciones permitieron formas de reivindicación económica pero, al mismo tiempo, se transformaron en centros de debates y discusiones ideológicas con las consiguientes divisiones.

2.2. Etapa del Porfiriato

Existen testimonios históricos de que en 1906, los sobrevivientes de la Sociedad Mutualista de Empleados Públicos se identifican con la corriente ideológica de los hermanos Flores Magón y en contra de la dictadura.

En ese año de 1906 el Partido Liberal expide su programa y manifiesto, publicados en San Luis Missouri; en ellos interviene la pluma flugurante de los hermanos, en el periódico “Regeneración”, también editado por ellos, se convoca a los obreros a la unión, a la organización y a la lucha contra la Dictadura Porfirista.

2.3. Etapa de la Revolución.

La proposición política del grupo magonísta se extendió primero entre los mineros del cobre de Cananea en el Estado de Sonora, del norte  de México, y en diversas zonas de la frontera con los Estados Unidos.

Aprovechándose de los contactos de los trabajadores mexicanos que emigraban temporalmente, en las fábricas textiles de Río Blanco en la región de Orizaba, estado de Veracruz.

La Huelga de Cananea y la “rebelión obrera” de Río Blanco, en 1907, fueron reprendidas sangrientamente. Es así como estos dos movimientos hacen crujir y cuartean definitivamente la estructura del gobierno dictarorial.

2.4.- LA CONSTITUCIÓN DE 1917

La lucha de los trabajadores al servicio del Estado no fue fácil, se prolongó, parte de la terminación de la etapa revolucionaria y continúa cuando se llega al período de reconstrucción y consolidación de los gobiernos revolucionarios, que permiten la emisión de la voz popular y de los diversos grupos que forman la nacionalidad.

Así, los constituyentes de 1917, implantaron artículos proteccionistas para los trabajadores asalariados, y aún cuando quedaron excluidos de dicha protección los servidores del Estado, ya se señalaba en la Constitución la conveniencia de reglamentar en forma especial las condiciones de los trabajadores del Estado.

Nuestra carta fundamental, estableció normas laborales asistenciales en su capítulo de trabajo en prevención social, que regularon las relaciones obrero-patronales. El poder transformador del derecho social revolucionario plasmado en nuestra carta fundamental, repercute positivamente para los trabajadores del Estado el 12 de agosto de 1925 con la Ley General de Pensiones Civiles y de Retiro.

Al contemplar cómo (1917), se expide una Constitución que alcanza trascendencia mundial cuando se expone, en su declaración universal, los derechos humanos en el artículo 20:

Los trabajadores del estado comenzaron a organizarse haciendo realidad algunos de los ideales de justicia tanto de autodefensa colectiva porque comprendieron que la verdadera fuerza radica en la unión de los débiles para garantizar el cumplimiento de sus derechos.

3.- SURGEN LOS PRIMEROS SINDICATOS

A partir de la promulgación Constitucional de 1917, los empleados públicos se sienten al margen de las conquistas más legítimas del artículo 123 y dirigen todos los esfuerzos a organizarse para reclamar sus derechos.

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