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Movimiento Del Trabajador Católico


Enviado por   •  16 de Septiembre de 2012  •  1.466 Palabras (6 Páginas)  •  949 Visitas

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Movimiento del Trabajador Católico

El movimiento Trabajador Catolico (en inglés, Catholic

Worker Movement), es una organización católica

norteamericana, fundada en 1933 en Nueva York por

Peter Maurin y Dorothy Day para implementar las

ensenanzas de los Evangelios y la doctrina social de la

Iglesia, especialmente como esta presentada en las enciclicas sociales.

Dorothy Day, la «radical piadosa», declarada en 1996 Sierva de Dios, dista mucho de ser una beata al uso. Bohemia y afiliada al Partido Socialista de América en sus años de juventud, llegó a abortar por miedo a ser abandonada por su pareja, aunque finalmente logró ser madre años después. Eso sí, un día antes de bautizar a su hija se separó de su marido, un ateo convencido. Conoció a Peter Maurin, un modesto trabajador que había abrazado el celibato y el espíritu franciscano de pobreza, y tenía el ideal de un orden social impregnado con los valores básicos del Evangelio en 1932 y de aquel providencial encuentro nació el Movimiento Trabajador Católico que hoy día sigue en activo.

Actualmente, este movimiento cuenta con miles de miembros en Estados Unidos y en el norte de México.

Su primer proyecto de Peter y Dorothy era la fundación del periódico Trabajador Católico. Este comenzó ya a Este ya en Mayo de 1933 y en diciembre alcanzaba una tirada de 100.000 ejemplares. El periódico defendía las encíclicas sociales, el compromiso personal, el pacifismo más radical, además de dar cuenta de las penurias que pasaba la clase trabajadora americana. Aún siendo la difusión de ideas tan revolucionarias como el «distributismo» como alternativa al egoísmo capitalista y la «estatalización» comunista una gran aportación de esta organización, los militantes animados por Day y Maurin no se quedaron ahí sino que pronto comenzaron a poner en marcha acciones de solidaridad hacia los más empobrecidos. En 1936 había 33 casas, la mayoría situadas en el campo y volcadas con la autoproducción para consumo interno, dispersas por el país

Un principio basico de su movimiento era hospitalidad y ellos empezaron a recibir a personas desamparadas inmediatemente en su casa.

El movimiento crecio y pronto empezaron otras casas de hospitalidad en otras ciudades de E.E.U.U.

Al corazón del movimiento era pacifismo. Desde el principio Peter y Dorothy desarrollaron la teología, las raíces, de pacifismo católico.

Personalismo, que enfoque en la persona creado en la imagen y semejanza de Dios, estaba relacionado con implementar Mateo 25, “Lo que hicieron por uno de mis hermanos mas pequenos, lo hicieron conmigo.” Se debe tratar a cada persona como Jesus. Como San Benedicto habia ensenado hace muchos siglos, el huesped es Cristo. Este pensamiento personalista tiene sus raices en lo escrito de Emmanuel Mounier, Jacques Maritain.

El movmimento tambien tuvo interes en comunidades agricolas donde cada comunidad podria crecer sus verduras, trabajar en artesanias, viviendo en comunidad cristiana.

En la actualidad, el movimiento del Trabajador Católico, que no tiene organización nacional ni sede central, cuenta con más de cien casas abiertas para ofrecer hospitalidad a los más necesitados, fundamentalmente «sintecho» e inmigrantes sin papeles, atendidos por voluntarios.

I

Intenciones y propósitos del movimiento del Trabajador Católico:

Por Dorothy Day (1897-1980)

Por consideración a los nuevos lectores, por consideración de los hombres que están en las filas esperando el pan, por los empleados y los desempleados, los trabajadores organizados y no organizados, y también por nosotros mismos, debemos reiterar una y otra vez lo que son nuestras intenciones y propósitos.

Junto con las obras de misericordia, alimentando, vistiendo y dando albergue a nuestros hermanos y hermanas, debemos adoctrinar. Debemos “dar una razón por la fe que hay en nosotros.” De otra manera seremos miembros desparramados del Cuerpo de Cristo, no somos “todos miembros el uno del otro.” Si no nuestra religión sería un opiato para nosotros solos, para nuestra comodidad o para nuestra seguridad individual o costumbre indiferente.

No podemos vivir solos. No podemos ir al cielo solo. De otra manera, como dijo Péguy, Dios nos dirá a nosotros: “¿Dónde están los otros?”

(Esto es en un sentido solamente que, de hecho, creemos que debemos ser lo que queremos que la otra persona

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