“Novela Histórica e historiografía clásica” de Antonio Cascón Dorado

“Novela Histórica e historiografía clásica” de Antonio Cascón Dorado.

        1.- Novela e historia

La interminable discusión de las características y cualidades que debe tener una novela histórica y un texto histórico, han sido una constante de estudio. Cascón inicia su trabajo con referencias que inclinan la balanza hacia la negativa e inexistencia de la novela histórica, y no sólo en el nivel de género literario sino como una mezcla que termina  sin ser una cosa ni otra, cita acertadamente a eruditos y su postura: ‘pues consideran incompatibles el elemento histórico y el novelesco; Ortega afirma: «El intento de hacer compenetrarse ambos mundos produce sólo la mutua negación de uno y otro» El autor nos comenta que acercarse a una novela histórica delimitándola por factores históricos duros, y que eso le de sus cualidades; es muy injusto. Una novela histórica debe tener características específicas más allá de lo histórico para ser catalogada como buena o mala. Cita a Alonso ‘«la infidelidad histórica no es un defecto, sino un carácter constitutivo del género; no hay novela histórica de importancia a la que no se hayan reprochado fallas eruditas». Hay que tomar en cuenta que en el origen de las remembranzas históricas o hechos de valor histórico, los autores recurrían a las características narrativas exclusivas de la literatura; ‘…desde hace aproximadamente un siglo la historia se escribe en lenguaje científico, rehuyendo toda pretensión literaria. La historiografía clásica presenta ya rasgos propios de la ficción novelada: algunos historiadores de la Antigüedad coloreaban el pasado y hacían una narración deliberadamente artística de los hechos…’ Esta afirmación abre la luz a un debate más claro de los lineamientos de ambos géneros.

        2.- Afinidad entre ambos géneros literarios

Cascón propone que  la afinidad entre ambos géneros: La historiografía literaria y la novela histórica, es mayor de lo investigado, y que comparten lineamientos desde épocas clásicas, la importancia de recordar que la historiografía mantenía elementos  narrativos para poder así cautivar al lector, y que tales elementos podemos apreciar en la novela histórica, cita a Quintiliano ‘La historia (…) En efecto, muy próxima a la poesía, es en cierta medida un poema liberado de las exigencias métricas. Se escribe para contar, no para probar…’ La importancia de retomar el origen de la historiografía clásica, para resaltar esas características románticas de los griegos y romanos en referencia a lo que cuentan, aunque algunos no se libraban de ser sólo redactores de acontecimientos, también estaban aquellos que buscaban con la belleza de la prosa al redactar los hechos históricos. “…en general, la historiografía era un género literario, en el que los distintos autores tenían los hechos históricos como tema de sus obras...” Cascón trata de congeniar los elementos a favor de cada uno de los géneros: ambos fungen en la importante misión de entretener y sobre todo de saciar el deseo de hechos históricos por parte del público; también, a tomar en cuenta que el lector de ambos géneros maneja cierto criterio y conocimientos previos. “Historiador y novelista utilizan recursos literarios para conseguir un éxito mayor y entretener a sus lectores” el novelista tiene la batalla constante de la dura crítica a los acontecimientos históricos referidos en la novela, llenándolo de referencias y citas y así se convierte más que nada en un documento erudito; para tratar de librar las críticas de los historiadores cuadrados. “(…) entiendo bien que se critiquen los errores históricos o los anacronismos evidentes de las novelas modernas, pero en muchas ocasiones me parece que se pone en cuestión lo que hay que considerar licencias poéticas.” La novela histórica que se fundamentan en acontecimientos históricos, como denuncia y metáfora de las realidades actuales; aunque la novela histórica maneja tópicos y recursos “únicos” de la narrativa literaria, la historiografía también los toma con el fin de dejar más claro el hecho al que se refiere. Cascón comenta: que todo depende del planteamiento y la finalidad de autor.

        3.- Presencia de los historiadores clásicos en los novelistas modernos

El novelista tiene que buscar los textos históricos que mejor se adapten a su argumento, porque la novela histórica se sirve de la historiografía para su trama, y no al revés, aunque hay textos historiográficos que manejan trama, el novelista puede darle la entonación necesaria que mejor se adapte a su relato. Otro de los avatares de los novelistas son las traducciones de los textos historiográficos, y más aún cuando datan de épocas muy pasadas, y tenerlos como referente de estilo y texto histórico; “cuando un novelista homenajea de esta manera a un historiador clásico está reconociendo una deuda, no sólo como fuente documental, sino también como referente estilístico.” distintos autores han utilizado las fuentes historiográficas, no sólo como informativas si no como bases de trama, argumento e incluso hay casos de copias directas.

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