Obra,La conquista del voto para la mujer en el Perú

LA CONQUISTA DEL VOTO PARA LA MUJER EN EL PERÚ

ESCENA 1

ACTO 1

ALCALDESA ESCOLAR: Estoy muy emocionada, este año culmina mi participación como alcaldesa escolar.

ALUMNA: Hicimos un buen trabajo. Logramos cambios y mejoras.

ALCALDESA ESCOLAR: Y cada año será mejor.

ALUMNA: Claro que sí. ¿Quién crees que ganará este año?

ALCALDESA ESCOLAR: Gane quien gane, que sea para bien de todos.

ALUMNA: Qué importante es poder elegir y ser elegidas.

ALCALDESA ESCOLAR: Sí, pero no siempre fue así…

ACTO 2

(Dos niñas limpian el piso).

NIÑA 1: ¿Sabes a dónde fue papá?

NIÑA 2: Fue a votar con mi hermano. Hoy son las elecciones.

MAMÁ: Hija, ¿ya terminaste de limpiar? Ven, ayúdame a cocinar.

NIÑA 2: Mamá, ¿por qué nosotras no votamos? (Se pone de pie).

NIÑA 1: Sí, mamá, ¿por qué? También vivimos en este país. (Se pone de pie).r

MAMÁ: El mundo es así, hijas.

NIÑA 1: Pero no debe ser así, mamá, no nos resignemos.

MAMÁ: Otra vez con esas ideas.

NIÑA 2: Yo la apoyo, mamá. ¿Te imaginas? Nosotras votando, estudiando carreras, participando en el congreso, ¡hasta podríamos ser alcaldesas algún día!

MAMÁ: ¿Niñas y mujeres en política? ¿Ustedes como alcaldesas o congresistas? Ay, mis niñas, soñar no cuesta nada.

NIÑA 1: Quizá ahora sea un sueño, pero en algunos años, quizá muchos años, esto puede ser una realidad.

NIÑA 2: Costará, pero lo lograremos.

EsESCENA 2

ACTO 1

Cuatro mujeres en el escenario, cada una realizando labores distintas.

MACHISTA 1 (V. O.): Las mujeres no tienen calma en su temperamento, ni inteligencia para tener opinión en política. Son muy emocionales, no usan la razón.

• MUJER 1: .(Repasa las hojas de un libro voluminoso, está concentrada en su lectura. Al escuchar la voz, arquea la vista con hartazgo).

MACHISTA 2 (V. O.): Si permitimos a las mujeres votar, se perderá la estructura social. Las mujeres ya están bien representadas sepor sus padres, hermanos y esposos. 2¿Para qué quieren máññ, mi

MUJER 2q (Lava ropa en una batea. Al escuchar la voz, empieza a pieza). mente debe estar en sus hogares, ¡con sus esposos e hijos!

MUJER 4: (Lleva un bebé en brazos, lo mece angustiada. Tiene el rostro cansado, y su expresión es de desesperación).

MACHISTA 1 (V. O.): ¡La política es cosa de hombres! ¡No dejaremos que se metan donde no les corresponde!

M

ACHISTA 2 (V. O.): ¿Se imaginan mujeres en el congreso o a una mujer alcalde? ¡Ja! El chiste se cuenta solo.

MACHISTA 3 (V. O.): ¿Qué querrán luego? ¿Ir a la universidad? ¿Tener carrera y no hijos? ¿Se imaginan eso?

MACHISTA 4 (V. O.): Cualquier hombre que permita a su esposa ir a esas reuniones políticas, estar en marchas o exigir el voto… ¡No es un verdadero  hombre!

TODOS LOS MACHISTAS (V. O.): ¡Mujeres! ¡¿Acaso no saben cuál es su lugar?!

MUJER 1: (Cierra el libro con fuerza y lo pone bajo su brazo). ¡Basta! Por siglos nuestro lugar ha sido el que los hombres nos han dado! Queremos poder elegir.

MUJER 2: (Arroja al suelo con furia la ropa que exprimía). ¡Lavando, planchando, cocinando, tejiendo! ¿Es que sólo nos quieren así? Queremos poder elegir.

MUJER 3: (Esgrime sus herramientas con gesto indignado). Somos tan capaces como ustedes. ¿Por qué no podríamos también estudiar? Queremos poder elegir.

MUJER 4: Pero llegará el día en que podamos elegir para cambiar el mundo (mira a su bebé, luego mira al público) por mí, por mis hijas, por mis hermanas.

TODAS LAS MUJERES: (Levantando un puño). ¡Voto femenino ya!

(Salen todas del escenario, excepto la mujer 4).

ESCENA 2

ACTO 1

MUJER 4 entra cargando a su bebé dormida. Detrás de ella está su ESPOSO angustiado.

ESPOSO: (Buscando por todo el escenario). ¡Mujer! ¿Dónde está mi corbata?

MUJER 4: En el perchero, donde siempre.

ESPOSO: ¿Por qué nunca hay nada en su lugar? ¡No encuentro nada!

MUJER 4: Es porque nunca colaboras en el orden.

ESPOSO: Para ti es fácil criticarme. Claro, como no trabajas… Sólo estás aquí todo el día.

MUJER 4: ¿Crees que cuidar la casa y a nuestra hija no es trabajo?

ESPOSO: Ya empezaste… Desde que hablas con esas brujas sólo sabes reclamar. Antes eras distinta, aceptabas todo sin quejarte. Ahora protestas por cada cosa que hago o digo.

MUJER 4: Es porque tengo una voz.

ESPOSO: (Levanta una mano con intención de golpearla). ¡Pues no quiero escucharla!

MUJER 4: (Se encoge, asustada, abraza a su bebé y solloza). ¡No!

ESPOSO: (La mira con frío desprecio. Se va).

MUJER 4: (Se va a un lado del escenario con su bebé en brazos, su expresión es triste. Se sienta).

ACTO 2

(Ingresa el PADRE. MUJER 1 entra tras él).

PADRE: ¿Ya terminaste, hija?

MUJER 1: Sí, papá. Este libro de derecho penal estaba algo complicado, pero logré entender lo importante.

PADRE: Desde luego, porque eres mi hija. Vas a brillar en la universidad.

MUJER: Ojalá mis compañeros y profesores tengan la mente tan abierta como la tuya. Ya sabes cómo pueden ser.

PADRE: En este mundo, encontrarás de todo. Desde cavernícolas que creen que las muchachas inteligentes como tú sólo deben pensar en buscar un esposo, hasta viejos brillantes como yo que vemos el futuro.

MUJER: Dices eso porque crees mucho en mí. Lo

PADRE: (Orgulloso). Y tú también debes creer en ti misma, como yo lo hago. ¿Te imaginas? Mi hija: la primera senadora del Perú. (Abraza a su hija).

ESCENA 3

ACTO 1

Ingresa María Jesús Alvarado leyendo unos documentos y subrayando en ellos.

Su gesto es pensativo, firme e indignado.

NARRADORA (V. O.): María Jesús Alvarado Rivera fue educadora, periodista, escritora y luchadora social. Es considerada la primera feminista mujer de Perú. Era una joven maestra y socióloga autodidacta cuando inició la lucha por la reivindicación de los derechos de la mujer peruana en la segunda década de este siglo. Fue la primera peruana en plantear, en 1911, la igualdad de derechos y con ello el voto femenino.

MARÍA JESÚS ALVARADO: Parece que tácitamente los hombres de todos los pueblos hubiesen acordado en su soberbio egoísmo oprimir cruelmente a la mujer, negándole los bienes sublimes de la libertad y de la ciencia. (...) Propongo la creación del Consejo Nacional de Mujeres, desde ahí, impulsaremos la reforma educativa y del Código Civil para sacar a la mujer de la reclusión doméstica a la cual es sometida, igualar sus derechos civiles al hombre y facilitar el trabajo remunerado para su beneficio propio y el de toda su familia. (...) La participación de la mujer en la política del país es vital. Es justo que la mujer intervenga en los destinos de la nación porque es un miembro inteligente y apto del Estado.

NARRADORA (V. O.): Las primeras sufragistas peruanas fueron María Jesús Alvarado, Zoila Aurora Cáceres,​ Adela Montesinos, Elvira García y García​ y Magda Portal. (Las mencionadas ingresan a escena mientras son mencionadas).

(Tres policías ingresan a escena, buscan entre las mujeres a María Jesús Alvarado. La encuentran y la prenden. Forcejean. Las mujeres a su alrededor tratan de impedir que se la lleven).

POLICÍA 1: (Toca un silbato). Háganse a un lado. ¡Por orden del presidente Leguía, debemos arrestar y deportar del país a María Jesús Alvarado!

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