Periodo Entreguerras
paulapetite30 de Mayo de 2014
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El PERIODO DE ENTREGUERRAS
INTRODUCCIÓN.
El periodo de entreguerras sólo representa en la historia un paréntesis entre dos guerras. La primera guerra mundial acabó más por cansancio y falta de recursos, Alemania, la gran derrotada aceptó el “Dictado de Versalles”, pero difícilmente conseguía disimular su deseo de revancha.
Tras la guerra, un lapso de ficticia prosperidad, los “felices años 20”, que desembocaron en una década de crisis económica, social y política, iniciada con el crack bursátil de 1929.
La depresión, gestada en la crisis del 29, arrastró al planeta a la II Guerra Mundial. La depresión al producir paro y disminuir las rentas, radicalizó la lucha de clases. La burguesía atemorizada, se entregó al movimiento político que parecía garantizar mejor sus intereses: el fascismo. Con la crisis las naciones perdieron la confianza en el liberalismo económico y buscaron la salida por su cuenta.
Las relaciones internacionales.
En la conferencia de paz de París no se solucionaron los problemas que dejo de herencia la guerra, veinte años después en 1939 se inició la II Guerra Mundial. Las relaciones internacionales en estos años pasaron por cuatro fases:
1. Fase de tensión (1919-1924):
Los tratados firmados en París buscaron más el castigo de los vencidos que la construcción de un futuro estable. Los vencedores constituyeron un dictado sin condiciones que ocasionaron fuertes tensiones y la amenaza de una vuelta a las hostilidades en sus relaciones internacionales. Los motivos fueron:
Reivindicaciones territoriales:
Alemania, debido a la pérdida del pasillo del Danzing y la desmilitarización de la zona renana. Italia, aspiraba al Fiume y parte del Dalmacio, territorios prometidos por los aliados. Polonia, reivindicaba territorios en la frontera oriental.
Las revoluciones:
Uno de los problemas fue la expansión del comunismo, triunfante en Rusia desde 1917. Los tratados firmados en París preveían la creación de una serie de estados alrededor de la Unión Soviética, con el fin de aislar al régimen bolchevique, vetando su ingreso en la Sociedad de Naciones. En algunos estados europeos, el deseo de emular la revolución rusa y el descontento social existente, provocó alzamientos revolucionarios socialistas como el de los espartaquistas en Alemania o el de Bela-Kun en Hungría, que fueron reprimidos con dureza.
Las reparaciones de la guerra:
Las reparaciones que fueron impuestas a Alemania fue el problema más grave. En 1921 se establece una cifra (269.000 millones de marcos a pagar en 42 años), imposible de satisfacer en las condiciones de Alemania y con su industria pesada desmantelada. El Reino Unido y EEUU se mostraron partidarios de reducir la cifra, pero Rusia se opuso. En reuniones posteriores se rebaja la cantidad, pero con la amenaza francesa de ocupar el Ruhr si Alemania no pagaba de inmediato 1.000 millones, medida irracional como acusaría el economista Keynes. El incumplimiento de uno de los plazos provocó la ocupación del Ruhr de mano de tropas franco-belgas en 1923, ante la impotencia del pueblo alemán. Los alemanes deciden la resistencia pasiva (huelgas, sabotajes…), Francia expulso cerca de 200.000 alemanes y los remplazó por obreros franceses. Como consecuencia en Alemania se produce una grave crisis que se manifiesta en una fortísima inflación monetaria (hiperinflación). Para compensar a los industriales alemanes que se vieron obligados a paralizar su producción, se emitió gran cantidad de moneda. Los billetes puestos en circulación por el estado hicieron subir los precios y la moneda sufrió un incremento de su valor nominal, sin corresponderse con su poder de compra real. En 1923 se llegaron a emitir billetes con un valor teórico de cientos millones de marcos. La inflación remitió a partir de 1924, pero la ruina de los pequeños ahorradores, el empobrecimiento de los asalariados y el desempleo, provocaron serios problemas sociales y el descrédito de la República de Weimar. En esta tabla se muestra la evolución de los índices de precios al por mayor en Alemania:
Evolución de los índices de precios
al por mayor en Alemania.
1914 1
1919 3,4
1920 12,6
1921 14,4
1922 100,6
1923 726.000.000.00
2- Fase de distensión. El espíritu de Locarno (1925-1929):
A partir de 1924 se entra en una fase de distensión que parece alejar el riesgo de nueva guerra, los factores que contribuyeron a este equilibrio fueron:
La mejoría de la coyuntura económica, tras la superación de los primeros efectos negativos del conflicto bélico. La recuperación financiera de Alemania tras la gran inflación de 1923.
La renovación de los equipos dirigentes cuya voluntad es la reconciliación y la búsqueda de una paz estable y duradera en Europa. Es el caso de Aristide Briand en Francia y de Stresseman el Alemania. Fin del aislamiento de la unión soviética mediante relaciones diplomáticas con el gobierno laborista británico). El Plan Dawes. En 1924 se reúne una comisión de expertos para dar solución al problema de las reparaciones de la guerra, presidida por el financiero y político americano Dawes, en el cual se acordó: reducir las anualidades que Alemania debía abonar, se amplió el plazo de pago y se le otorgó un préstamo. La conferencia de Locarno.
Las buenas perspectivas abiertas por el Plan Dawes, se concretaron en la celebración de una conferencia internacional en Locarno (1925). Acudieron representantes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Bélgica, Polonia y Checoslovaquia. Concluyó con importantes acuerdos:
1. Todos los participantes reconocieron las fronteras establecidas en los tratados de París y renunciaron al uso de la guerra.
2. Los franceses aceptaron retirarse del Ruhr.
3. Se propuso la revisión de las deudas alemanas y su plena incorporación en los organismos internacionales, un año después fue admitida en la SDN.
El Pacto Brian-Kellog. El ambiente de euforia derivado de Locarno, se tradujo en una serie de iniciativas como la que se produce en agosto de 1928. El líder socialista francés, Briand, con el fin de implicar a los EEUU en su proyecto de seguridad colectiva, consiguió que el secretario de estado norteamericano, Kellog, aceptara firmar con Francia una declaración de paz y de condena a guerra. Al pacto se adhieren 63 países, incluido Alemania y la URSS, renuncian a la guerra y se comprometen a resolver sus diferencias mediante el arbitraje de la SDN.
3- Fase de crisis y tensión (1929-1933). La crisis económica.
Las relaciones internacionales se verán de nuevo alteradas, tras el entendimiento, por la grave crisis económica de los años treinta y el auge de los movimientos totalitarios.
Los principios de seguridad colectiva, que definían un marco de relaciones internacionales pacíficas, se convierten en papel mojado en los años posteriores a la crisis económica de 1929. Pese a que la SDN había sido creada para arbitrar en los conflictos entre estados, pronto mostró su incapacidad para asegurar un clima de entendimiento. A partir de 1931 una serie de acontecimientos demuestran su inoperancia, los fracasos más notables fueron:
La crisis de Manchuria: La necesidad de espacio en había convertido en imperiosa para Japón ante el aumento de su población. Japón que ocupa Manchuria en 1931, convirtiendo ese territorio en un estado satélite (Manchukuo).
El fracaso de la conferencia de desarme de 1933, convocada por la SDN. Las propuestas fueron tan dispares que no se llegó a ninguna conclusión o acuerdo. Tras el fracaso, las naciones se consideran con el derecho moral al volcar su potencial en el rearme.
La conferencia de Londres de 1933, no consiguió coordinar las relaciones internacionales frente a la crisis económica. Cada país defendía la aplicación de las soluciones más adecuadas a sus problemas, de manera individual.
4- Los virajes hacia la guerra (1934-1939):
El espíritu de Locarno quedó herido por la depresión económica y por el posterior rechazo hitleriano de todos los acuerdos de Versalles. Además se van a producir giros inesperados de la política tradicional de las potencias (Los virajes). El historiador español Jesús Pavón establece cuatro virajes fundamentales:
1. El viraje francés o aproximación de Francia a Rusia. Desde el estallido de la revolución, la política francesa estaba enemistada con el régimen soviético (Tratado de Brest-Litovks, diferencias ideológicas), la participación francesa en la guerra civil rusa aumento sus diferencias. Pero tras la subida de Hitler al poder y su política de rearme, los franceses vuelven a temer el peligro alemán. Se comienza a pensar en un acercamiento a Rusia. El 2 de mayo de 1935 se firma el pacto franco-soviético. Cercando a los alemanes.
2. El viraje británico o ruptura entre Gran Bretaña e Italia. En 1935 la Italia fascista ocupa Etiopía, la SDN condenó la anexión y la sancionó económicamente. Gran Bretaña practicaba una política de entendimiento con Italia y Francia (frente de Stresa, ante el rearme alemán) y de seguridad colectiva apoyando a la SDN. Al estallar la problemática de Etiopía, el gobierno británico trata de mediar ante Italia pero fracasa. Gran Bretaña abandona, no sin intentos de arreglarlo, la política de equilibrio y entendimiento con Italia.
3. El viraje italiano o alianza entre Italia y Alemania: Mussolini había defendido una política internacional de equilibrio regulada por cuatro potencias
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