Revolucion Libertadora
marucasais11 de Junio de 2014
4.920 Palabras (20 Páginas)595 Visitas
“LA REVOLUCIÓN LIBERTADORA”
El presente trabajo se plantea como objetivo, conocer un periodo de la historia argentina, no muy lejano, en sus múltiples dimensiones y determinaciones, realizando un estudio del proceso histórico, desde una mirada multidisciplinar.
Para ello, se realizará un análisis de textos y otras herramientas conceptuales, procurando brindar datos que permitan entender el proceso de la Revolución Libertadora, como una convergencia de múltiples factores, nacionales e internacionales que se dieron en una coyuntura de un momento histórico que desembocó en dicho proceso.
Desde mediados de la década del 50, la sociedad argentina vivió un proceso de creciente conflictividad política y social, signado por la superposición y convergencia de diversos tipos de crisis: Económica, que se vio manifestada en el comportamiento, cíclico de las variables macroeconómicas; en el régimen de acumulación también se vio esta crisis, que ya venía desde tiempos del primer peronismo; desde el sistema político, esta crisis se vivió tanto en las normas que regulaban los intercambios políticos, como al papel de partidos y organizaciones Representativos de diversos sectores sociales, con la proscripción del peronismo, como dato relevante. Y como corolario, desde el Estado, se comienza a vislumbrar su incapacidad para dirigir a la sociedad y encauzar sus demandas y conflictos.
Esta convergencia de este entramado de crisis no resueltas, es lo que luego va a dar lugar a transformaciones significativas en las orientaciones y prácticas políticas de importantes actores sociales preexistentes, y a la emergencia de nuevos actores.
Tan importante ha sido este periodo y tan diversas han sido las causas que desencadenaron este proceso que hasta los mismos autores no han podido ponerse de acuerdo, pues para unos ha sido un periodo de “crisis de dominación social” (O´Donnell, 1982) para otros se trata de un periodo de “crisis orgánica” (Portantiero, 1977), y así cada uno realiza su descripción del momento de acuerdo al enfoque de los problemas, (puede verse esta diversidad de enfoques en autores como Peralta Ramos, 1973; O´Donnell, 1977; Rouquié, 1982; Cavarozzi, 1983; Sábato/Schvazer, 1985; De Riz, 1981 y 2000; Halperín Donghi, 1994; Pucciarelli, 1999; James; 2003).
Decíamos entonces, que este periodo histórico fue definido en diferentes términos de acuerdo a los autores que lo analizan y al enfoque de cada uno, pero también, fue descripto en su propio tiempo, de acuerdo a sus protagonistas y al lugar desde el cual éstos se encontraban al momento de producirse, así encontramos que fue definido en términos de “semidemocracia” por la proscripción del peronismo, “parlamentarismo negro” por el ejercicio de la política fuera de los canales institucionales, “empate” porque cada uno de los actores tenía capacidad para bloquear los proyectos de sus adversarios pero era incapaz de realizar los suyos o “juego imposible” dadas las dificultades de ganar elecciones sin contar con el voto peronista y de conservarse en el gobierno sin el apoyo del Ejército que proscribía al peronismo.
El peronismo era percibido como un fenómeno inherente e irremediablemente adverso a las instituciones y valores democráticos. En el año 1955, el gobierno peronista es destituido por un golpe militar de 16 de septiembre, el cual fue organizado por una alianza cívica-militar: la “Revolución Libertadora”. El que fuera presidente hasta ese momento, el General Juan Domingo Perón, abandonó el país exiliándose en Paraguay. Finalmente el 23 de septiembre asume como presidente provisional de facto el general Eduardo Lonardi, quien al poco tiempo (en noviembre de 1955) es reemplazado por el general Pedro Aramburu.
Pasemos ahora a realizar una breve síntesis de lo que fue la Revolución libertadora, para la luego sí detenernos en el análisis particular del contexto nacional e internacional de la misma.
LA REVOLUCION LIBERTADORA: 1955
Si bien ya había tenido roces y problemas con diversos sectores (Partido Comunista y Socialista, y la Federación Universitaria Argentina), los cruces con los militares comenzaron en ocasión de la reforma constitucional de 1949, que entre otras medidas le otorgaba más atribuciones al gobierno para intervenir en la economía, y esto generaba malestar a las clases conservadoras. Posteriormente, estas fricciones se profundizaron cuando en 1951 se comenzó a hablar de la posibilidad de que Eva Perón, fuese candidata a vicepresidenta.
Durante el gobierno del general Perón, la oposición principal estaba encabezada por la Unión Cívica Radical, caracterizándose dicho gobierno por la afiliación compulsiva de los empleados públicos al Partido Peronista, negándole a los partidos de oposición el uso de la radio y también de la televisión al iniciarse ésta en el país.
Finalmente, recién el 27 de julio de 1955, luego de la fracasada revuelta del 16 de junio, le fue permitido leer por Radio Belgrano al Dr. Arturo Frondizi, un mensaje que debió presentar previamente para su censura y que se transmitía con una demora de algunos segundos para controlar que no se apartase del texto aprobado. Ese mismo día se conoció la noticia de la desaparición y muerte del médico y dirigente comunista Juan Ingalinella a manos de la policía.
PRIMER INTENTO DE GOLPE:
El 28 de septiembre de 1951 el general de brigada Benjamín Menéndez se sublevó contra el gobierno de Juan Domingo Perón, apoyado por sectores conservadores del ejército y algunos sectores civiles.
La confirmación de la renuncia de Eva Perón a su polémica postulación a la vicepresidencia no logró calmar los ánimos de una oposición militar que comenzaba a cerrar filas contra Perón.
Las limitaciones a la libertad de prensa y el cierre de los canales de comunicación (radio y televisión) a los partidos opositores, no hizo sino dar espacio a quienes postulaban la opción golpista.
Antes de las elecciones de 1951, recrudeció la violencia en el país. El dirigente del Partido Comunista, Rodolfo Ghioldi, fue herido de bala y estuvo cerca de la muerte.
Ricardo Balbín, radical, fue objeto de un atentado, y el socialista Alfredo Palacios afirmó que el Partido Socialista no se presentaría a elecciones. Fue en aumento la propaganda antigubernamental de los partidos que se oponían al peronismo.
El intento de golpe tuvo su epicentro en Campo de Mayo, pero terminó en fracaso estrepitoso, al no conseguir apoyos sustanciales dentro del Ejército. El mismo 28 de septiembre, Perón declaró el estado de guerra interno, y dijo que "todo militar que no se subordine o se subleve contra las autoridades o participe en movimientos tendientes a derrocarlas o desconocerlas, será fusilado inmediatamente", al tiempo que la CGT convocaba a la huelga general y la movilización.
Las "milicias obreras de autodefensa", creadas a iniciativa de Eva, serían desarticuladas poco tiempo después.
Pero la conspiración en contra del gobierno de Perón continuó, conforme aumentaba su respaldo popular. Eduardo Lonardi, que estaba preso, nominó al entonces general de división Pedro Eugenio Aramburu como el jefe del movimiento golpista.
El presidente Perón contaba con el apoyo de grupos nacionalistas y católicos, tanto dentro del ejército como de la sociedad civil, sumados a la clase trabajadora y la CGT. Aramburu pensaba que todavía no era momento de sublevarse, pues la muerte de Evita había producido una galvanización del peronismo, y un aglutinación de los trabajadores en torno al que reconocían como su líder indiscutido.
Perón triunfó en las elecciones de 1951 con el 62.49% de los votos. Una orden general del 18 de abril de 1952 decía que se debía "aniquilar a las fuerzas adversarias ante el supuesto de un atentado contra el Presidente. El procedimiento a observar será drástico. A un atentado contestar con miles de atentados".
El enfrentamiento de Perón con los sectores católicos iniciado a fines de 1954 precipitó la conspiración en su contra. Entre otras medias criticadas por la Iglesia, Perón había derogado la enseñanza religiosa en las escuelas, aprobado la ley de divorcio, anulado la mayoría de los feriados por razones religiosas, autorizado la apertura de prostíbulos y llamado a una Convención Constituyente para separar a la iglesia del Estado, lo que puso a los sectores católicos en pie de guerra junto a los otros sectores que venían conspirando.
SEGUNDO INTENTO DE GOLPE:
El 16 de junio de 1955 se produce un levantamiento militar en el que la Aviación Naval bombardeó Buenos Aires causando 364 muertos (algunas versiones elevan esa cifra a 500) y un millar de heridos. Perón se refugió en uno de sus bunkers, en los subsuelos de la sede del Ejército dejando el manejo de la situación a su Ministro de Guerra Franklin Lucero.
Se combatió por aire, mar y tierra. Aviones de la Marina se enfrentaron a los de la Fuerza Aérea y atacaron a unidades del ejército que convergían sobre el epicentro de la ciudad. Los puntos bombardeados fueron la Casa de Gobierno, los alrededores de Plaza de Mayo, el Ministerio de Guerra, el Departamento Central de Policía, la zona aledaña a la Residencia presidencial, en la zona norte del Gran Buenos Aires en el barrio de Olivos y otros sectores de la ciudad.
Aviones de la Marina fueron derribados, uno de ellos sobre el Río de la Plata y otro en la localidad de Tristán Suárez y el Regimiento de Granaderos a Caballo y cuerpos del Ejército, con el Regimiento Motorizado Buenos Aires a la cabeza, lograron rechazar el ataque
...