Santo Domingo de Guzman Introducción

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UNAN-Managua.

Recinto Universitario Carlos Fonseca Amador.

                Facultad de Ciencias Económicas.

Carrera: Contaduría Pública y Finanzas.

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        I.-Introducción.

El presente ensayo es un aporte al esclarecimiento de las raíces históricas de la principal fiesta religiosa y cultural de la capital nicaragüense, las fiestas Patronales de Managua, que se celebran cada año en el mes de agosto.

Esta fiesta religiosa evoca a una tradición antigua, arraigada en la memoria colectiva, no solo de los habitantes de las Sierras de Managua, sino de muchos hombres y mujeres de diversas partes del país, quienes muestran su gran devoción a tan milagroso Santo.

A finales del siglo 19, en la mediana ciudad de Managua de ese entonces, el descubrimiento envuelto en misticismo de una pequeñita estatua católica de Santo Domingo de Guzmán, provocó el inicio y evolución de una festividad tradicional masiva de mucho colorido, fervor y alegría, que vino a transformarse en las Fiestas Patronales de la ciudad capital.

Actualmente, cada Agosto, en específico los días primero y 10 de mes (feriados en la ciudad), varios segmentos de avenidas principales de Managua se inundan de gente que celebra las fiestas de “Minguito”, a como la gente ha llamado con un profundo cariño irreverente a Santo Domingo (en Nicaragua “mingo” es un apodo familiar del nombre Domingo, y Minguito es un diminutivo del último).

Los capitalinos tienen diferentes percepciones de estas festividades: para unos cuantos es un evento sin importancia y simples días feriados, para otros muchos es un momento de hacer fiesta o salir a curiosear a las calles, pero para una gran parte de la población tienen un significado ligado a la devoción religiosa expresiva y bullanguera.

II.-Objetivos.

General:

• Valorar las principales expresiones religiosas y manifestaciones culturales de las fiestas patronales de Santo Domingo de Guzmán en Managua, patrimonio cultural intangible de Nicaragua y su repercusión en el barrio “La Morita” de esta ciudad.

Específicos:

• Identificar las versiones que se han dado a través de la historia sobre el origen de esta festividad.
• Detallar como eran organizadas las festividades culturales desde décadas pasadas y como se organizan actualmente.
• Destacar el papel del barrio “La Morita” en la festividad de Santo Domingo.
• Reconocer el aporte de esta festividad a la identidad cultural intangible de los nicaragüenses, específicamente para los habitantes de “La Morita”.

II.-Desarrollo.

Siendo las fiestas religiosas más populares de Managua, no se tiene conocimiento exacto de su origen y fecha verdadera de su inicio. Hay varias versiones sobre el origen y cronología, y vale la pena pasar mencionar algunas de estas.

• La versión de “El Mocho” (1949) :

La tradición oral fue rescatada por el Mayordomo de las Fiestas Don Nicolás Estrada (“El Mocho”). Según esta versión, los datos fueron trasmitidos a él, por una “anciana”, descendiente de las primeras familias que encontraron el Santo, ella argumenta que sus padres le contaron como fue encontrado el santito en ese lugar,  donde al pie de un palo de jícaro que tenían en su rancho, el hombre en el tiempo de preparar la siembra salió a rozar el monte y  sintió que su machete sonó  al rozar y le llamó la atención, buscó qué sería, y encontró la imagen de Santo Domingo con un ligero machetazo en la cabeza.

Entonces lo llevó a su esposa para que ella lo guardara, porque se lo iba a llevar al cura de la iglesia de Veracruz, hoy parque Darío, lugar donde lo entregó y le contó al cura donde lo había hallado y el párroco lo guardó en la iglesia en una repisa.

El hombre se fue, y al otro día en la mañana se fue  a sus tareas del campo y su sorpresa fue cuando encuentra al Santo en el tronco donde lo había hallado anteriormente. Pensó que el Padre se lo había vuelto a traer, entonces se lo volvió a llevar. Llegó donde el cura y le dijo: Señor, por qué me llevó el Santito; lo he hallado en el mismo lugar. No, le dijo el cura; usted vio donde lo alcé; vamos a la iglesia a ver, abrió, buscó el santo y no lo encontró. Ese caso se repitió tres veces más.

Entonces el cura les dijo que el primero de agosto lo trajeran alegres con sus músicas típicas de aquellos remotos tiempos; y que él los iba a estar esperando en la iglesia. Así lo hicieron y ya el 4 de agosto le hacen la misa al Santo  y  el 10 de agosto  lo regresaran a su sitio porque según el cura el santo quería estar con ellos.

• La Versión de Julián García (1968).

Esta versión nos cuenta que el carbonero Vicente Aburto que halló la imagen del Santo en el hueco de un madero negro que estaba cortando para hacer carbón con su leña, lo primero que vio fue el piquete que tenía a un lado del rostro que hizo con el hacha; lo tomó y no supo qué era ni quién era. Por la tarde que se fue del trabajo a la casa de su esposa, lo agarró y lo puso en una repisa; al día siguiente se vuelve a ir al trabajo; y cuando llegó lo primero que ve es el muñeco encima del tronco del palo donde lo halló y se dice él solo: si ayer me lo llevé.

Se puso a trabajar por la tarde se lo volvió a llevar. Al tercer día se vuelve a su mismo trabajo, cuando llega y halla en el mismo tronco. Entonces dispuso irse temprano del trabajo y se fue a Managua y buscó al Cura y cuando lo encontró le contó lo que había hecho. Entonces le aconsejó éste y le dijo: Este es Santo Domingo de Guzmán; y te voy a ordenar que lo vas a poner en el mismo tronco, haces un poco de chicha y cuando ya estés listo buscas unas latas viejas; y en seguida les avisas al pueblo para que se lo lleven cantando y con el ruido de las latas. Vamos a ver así queda en la repisa. Así lo hizo, y ya no se fue pues los campesinos de las sierras, con mucha alegría empezaron la construcción de la Iglesia, la cual remedaron de paja y hojas de plátano. Los ancianos de la localidad comentan que la primera iglesia estaba ubicada exactamente donde quedaba la casa del Carbonero a quien García Lara, le atribuye el hallazgo y no en el lugar donde se encontró la imagen.

No podemos asegurar que una u otra historia sean ciertas, pues no se conserva ningún documento escrito, ninguna referencia concreta, en ningún templo o capilla que atestigüen estos pretendidos relatos; sin embargo por tradición la que más se conoce en nuestro Barrio “La Morita” es la segunda versión (La Versión de Julián García de 1968), ya que esta versión se ha venido manteniendo y transmitiendo de generación en generación hasta la actualidad, aunque existen otras versiones como:

• El hallazgo de Jorge Eduardo Arellano
• El hallazgo documental de Edgar Zúñiga C.

1.- Origen y antecedentes históricos de esta tradición.

El profesor Ortiz, habitante de las cercanías al barrio “La Morita”,  argumenta que: “El origen de la tradición de las fiestas de Santo Domingo de Guzmán hay que buscarla en las celebraciones de los antepasados desde antes de la conquista” (B. Ortiz, entrevista personal, octubre de 2015).

Para el, en efecto esta fiesta procede de los indígenas, quienes celebraban con gran pompa las fiestas del Dios Xólotl o Dios de la Cosecha, quien era bajado hasta la rivera del lago donde lo esperaban los habitantes de Managua con gran algarabía, estos preparaban sus canoas adornándolas con frutas, flores y todo aquello que representaba la cosecha, hacía un recorrido por gran parte del Lago, acompañado de una gran multitud y otra que lo esperaba en la rivera. Estas actividades duraban varios días, durante los cuales había derroche de comida, bebida y música. Haciendo énfasis a lo referido por Dávila Bolaños.

Para el padre Rafael Aragón Marina, sacerdote dominico, maestro de la catedral de Santo Domingo de Guzmán, el origen de esta tradición puede tener una mezcla con las tradiciones indígenas, como es normal en cualquier  fiesta de origen popular y religioso.

El, considera que el origen de la fiesta de Santo Domingo surge de la presencia de los dominicos en León Viejo, los cuales tenían en esta ciudad el convento de San Pablo desde donde se organizaban las campañas evangelizadoras hacia los pueblos cercanos, entre estos estaba el poblado de Managua. Lo que tiene más sentido lógico por el dinamismo de la época de los inicios de la evangelización, en donde los frailes debían caminar muchos kilómetros para llevar la fe a los nativos.

Lo interesante es que por generaciones los creyentes han creído y trasmitido este milagro que ha quedado arraigado en la memoria colectiva, lo importante para el pueblo es la fe que tienen en Santo Domingo de Guzmán, lo demás es cuestión de los historiadores, sin embargo la evidencia que las fiestas sean más antiguas de lo que se dice, fortalece la fe del pueblo y sus expresiones folclóricas y por ello se quedó celebrando con gran pompa a Santo Domingo, quien vino para quedarse de forma permanente en la memoria y el corazón de creyentes y no creyentes.

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