Sindicalismo En Argentina

INTRODUCCIÓN: El propósito de este informe es realizar una mirada crítica sobre las organizaciones sindicales en Argentina. El desarrollo del mismo estará dividido en cuatro etapas con el objetivo de reflexionar sobre el pasado, presente y porque no futuro del sindicalismo, teniendo en cuenta las transformaciones sociales, políticas y económicas que se dieron en nuestro país.

La primera etapa se centrara en el periodo de 1870 a 1930 y se refiere al origen y desarrollo de los primeros gremios que fueron dirigidos por los extranjeros influidos por ideas anarquistas y socialistas, que contaron con el apoyo de los talleres artesanales, los pequeños industriales y trabajadores de oficios. Durante todo este periodo se podrá observar que la diversidad ideológica impidió la unidad de las organizaciones y debilito con ello, la fuerza de los sindicatos que a pesar de los intentos de agruparse no había una verdadera conciencia de unidad. Finalmente este periodo estará marcado por la llegada de los radicales(1916-1930) hasta la crisis económica mundial de 1930, coincidiendo con el golpe de Estado que iba a dar el fin del gobierno de Yrigoyen, dando inicio a lo que se conoció como la “década infame”.

El segundo momento comprenderá el periodo 1930 a 1955 y estará relacionado con las transformaciones que sufrió la clase obrera en cuanto a su composición y su situación, en el marco de una estructura económica- social en transición,(modelo de industrialización por sustitución de importaciones), la relación y confrontación de las organizaciones sindicales con el gobierno de facto, las reacciones primarias a esa situación, La formación de la CGT en 1930,y el lineamiento de sus direcciones, la fractura que se produce en la CGT. Es a partir de 1943 que a parece una nueva alternativa representada por el coronel perón a cargo de la secretaria de trabajo y previsión, desde aquí los dirigentes gremialistas tendrán mayor participación en la redacción de la nueva legislación social. Desde entonces se inicio un tipo de relación entre el Estado y sindicatos, que culminara con una alianza entre ambos que permitió el desarrollo del proceso populista argentino en 1946 en adelante.

La tercera etapa abarcara el periodo 1955 a 1989 en la cual describirá brevemente el golpe de Estado contra el gobierno constitucional que llevaran a cabo Lonardi, primero y Rojas y Aramburu después ,para observar cual van a ser la actitud que toman este gobierno de facto con respecto a los sindicatos.la ruptura de CGT, el surgimiento de las 62 organizaciones y el plan de lucha de 1964. Surgimiento del sindicalismo clasista y la CGT de los Argentinos .El Cordobazo (1969), el sindicalismo en la industria automotriz cordobesa 1970-1975, La apertura democrática de 1973 y el Pacto Social. El golpe del 76´ como el fin de una etapa, y la vuelta a la resistencia, que culminaría con el retorno a la democracia a fines de 1983. Ubaldini, el principal opositor del gobierno. El congreso normalizador de la CGT. Lasinternas peronistas de 1988: nuevos agrupamientos.

Por último se desarrollara el periodo comprendido de 1989,que estará vinculado con el declive del ubaldinismo e impacto del anuncio de reformas económicas, la división de la CGT, El Triunfo de la ALIANZA y la reforma laboral fallida (Ley Banelco).hasta la actualidad de la CGT oficialista de Calo y el sindicato de camioneros de Hugo Moyano en ellos veremos cómo se comportan estos sectores en estos tiempo y que posición tienen en realidad con respecto a la lucha obrera.

DESARROLLO:

Primera etapa 1870-1930

Para entender las características del desarrollo sindical argentino a finales del SXIX debemos tener presente, en primer lugar, la corriente inmigratoria europea que llevó a transformar, desde 1870, la conformación de la población argentina. Con la intervención de estos nuevos actores sociales que trajeron nuevas ideas al país, se fueron conformando gremios según sus actividades por ejemplo podemos nombrar los carpinteros, panaderos, tipógrafos etc. Pero el verdadero comienzo de la unión gremial se dio a partir de la fundación de la (FOA) Federación Obrera Argentina fundada en el año 1901(nombrándose FORA a partir de su cuarto congreso en 1904)constituida por Anarquistas y socialistas la unidad entre ambos no subsisto y como consecuencia los socialista se retiraron y fundaron la (UGT) Unión General de Trabajadores fundada en 1902, en 1904 los anarquistas constituyen la Federación Obrera Regional Argentina, la “FORA”, que especificará visiblemente su tendencia anarco-sindicalista al año siguiente en el V Congreso (FORA del V Congreso). A partir de ese momento el movimiento obrero argentino tuvo siempre centrales de máxima conducción. A pesar de la división entre socialistas y anarquistas, la unidad sindical será una preocupación permanente del movimiento obrero argentino.

En el 1909, un segundo congreso de unificación tampoco logra su objetivo, pero en este último, la UGT socialista se disuelve y se forma la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA). La CORA marca la aparición en Argentina de una nueva corriente sindical: el sindicalismo revolucionario, que, a diferencia de los socialistas y los anarquistas, reclamaba la desvinculación de los sindicatos de las corrientes y partidos políticos de su época de los cuales sacaban y diagramaban sus ideologías para poder luchar contra las diferencias sociales y el sometimiento que ejercían los sectores de poder como fueron las oligarquías y los gobiernos conservadores.

En década de1910 se crearon los dos primeros sindicatos de rama nacionales: la Federación Obrera Marítima (FOM) en 1910 y la Federación Obrera Ferrocarrilera (FOF) en1912, rebautizada como Unión Ferroviaria en 1922. Los sindicatos por rama de industria recién comenzarían a generalizarse en la década del 30, con la creación de la Confederación General del Trabajo (CGT).

En 1914, los sindicatos que integran la CORA deciden disolverla e incorporarse a la FORA, lográndose así la unidad del movimiento sindical en Argentina. Sin embargo, poco duró la misma, ya que al año siguiente los sindicatos anarquistas más radicales vuelven a separarse y adoptan también el nombre de FORA. Desde entonces la central que reúne a sindicalistas, socialistas y anarquistas (y a partir de 1918 también comunistas), será conocida con el nombre de FORA del IX Congreso, y la central anarquista, como FORA del V Congreso.

En 1916, con la llegada del radicalismo al gobierno, gracias a la Ley Sáenz Peña de 1912, se puede observar la relación que mantuvo Hipólito Yrigoyen con algunos sectores del movimiento sindical, como también los conflictos que se produjeron durante su gobierno tal fue el caso de la huelgan que llevaron a cabo

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