Teoria De La Administracion

PRÓLOGO

He aquí el más antiguo de los tratados sobre EL ARTE DE LA GUERRA, a través de una completa y exhaustiva colección de ensayos de Sun Tzu. Buscando entre los teóricos militares del pasado, solo podría hallarse en Clausewitz al único capaz, en cierto modo, de compararse a Sun Tzu, a quien, por otra parte, jamás experto alguno supero en extensión, análisis, profundidad de ideas y claridad de juicio.

A pesar de haber sido escritas más de dos mil años después, las teorías de Clausewitz envejecieron y caducaron: en tanto que las de Sun Tzu no solo contienen un perenne fresco actual, sino que revelan una capacidad de penetración mucho mayor y una lucidez extraordinaria.

Resulta evidente que los voluminosos libros de Clausewitz intitulados Acerca de la Guerra sirvieron de auténtico modelo de pensamiento militar en la era histórica procedente a la Primera Guerra Mundial.

Una práctica cuyo desarrollo se vería impulsado por la convicción de que resultaba absurdo imbuir a la propia filosofía de la guerra ciertos principios de moderación, partiendo del concepto de que, ya de por sí, la guerra supone el más elevado exponente de la violencia.

Teorías que, por supuesto, impresionaban el ánimo de los discípulos, que se encandilaban únicamente con ciertas formulas brillantes olvidando la esencia subyacente del pensamiento expuesto. Y dicho sea de paso, este, en realidad, no se diferenciaba tanto como aparentaba de las conclusiones de Sun Tzu.

Desde entonces, a través de los años, numerosos expertos chinos dudan, sin embargo, de lo expuesto anteriormente y, sobre todo, de la fidelidad de la obra de Sun Wu, incidiendo casi todos ellos en la imposibilidad de que aquel libro fuese escrito en el curso de la época indicada por Su Ma Chien.

El Arte de la Guerra de Sun Tzu es un verdadero clásico, y así parece que lo entendieron infinidad de militares, críticos y expertos no solamente chinos, sino también japoneses. Basta citar entre todos ellos a Tsao Tsao, un inteligente y gran general del periodo denominado de los Tres Reinos y que fundo las dinastía de los Wei. Tsao Tsao, que vivió entre los años 155 y 220 antes de Jesucristo, realizo una serie de comentarios del citado texto, complementados por las observaciones de diez comentaristas de las dinastías Tang y Sung. Todos estos trabajos se recopilaron para integrar una edición oficial, que fue revisada y corregida ampliamente por Sun Heing Yen en el último cuarto del siglo XVIII.

La primera referencia de Sun Tzu llego a Occidente a través de una traducción escrita por el padre Amiot, jesuita francés en Pekín, y fue publicada en Paris en 1772: las postrimerías de una etapa histórica en la que las letras y las artes chinas empezaban a encontrar un resonante entre artistas e intelectuales franceses. Fue periodo breve, pero denso y rico en contenido.

Bien podemos afirmar que el libro de Sun Tzu fue el primero en el mundo que trato de establecer cierto fundamento racional en el modo de hacer las guerras; el sabio chino comprendió sobradamente que cualquier conflicto armado suponía una cuestión vital en todo estado y llevaba implícito, por consiguiente, un análisis y un estudio en profundidad.

Sun Tzu fue el primer autor de la ciencia económica al señalar y advertir las consecuencias de toda guerra sobre los precios y su alza subsiguiente. Es decir, la directa influencia de la guerra sobre la economía de los países en litigio. Por eso justamente insistió en la necesidad de que un rey o un jefe de ejército pudiera contar con hombres de absoluta honradez y moralidad.

Para Sun Tzu, todo ejercito enemigo es perfectamente vulnerable. Se trata ya de entrada, si se quiere, de un principio psicológico muy positivo. De forma que el ejército propio, en su concepto, esta únicamente destinado a dar al enemigo el golpe final, el tiro de gracia.

El Arte de la Guerra ha influido singularmente en la historia militar no solo de China sino del Japón. Y atraves de los pueblos mongoles y tártaros, las teorías y el pensamiento de Sun Tzu llegaron a Rusia transformándose en materia esencial de la herencia histórica de Oriente.

BIOGRAFIA DE SUN TZU (1)

Sun Tzu era originario del estado de Chi. Gracias a su libro sobre el arte de la guerra obtuvo ser recibido en audiencia por Ho Lu, rey de Wu.

Ho Lu le dijo:

-He leído vuestros trece capítulos, señor, en su integridad. ¿Podéis hacer una pequeña demostración del arte de dominar el movimiento de las tropas?

Sun Tzu le respondió:

-Puedo hacerlo.

Ho Lu le pregunto:

-Podeis practicar esta experiencia con mujeres?

Sun Tzu contesto:

-Si.

Tras ello el rey se mostró de acuerdo e hizo venir al palacio ciento ochenta hermosas mujeres.

Sun Tzu las distribuyo en dos compañías y puso al frente de ellas a las dos concubinas preferidas del rey. Luego enseño a todas a llevar una alabarda. Después les dijo:

-¿Sabéis donde se halla el corazón, donde se hallan a mano derecha, la mano izquierda y la espalda?

Las mujeres contestaron:

-Lo sabemos.

Sun Tzu les dijo:

-Cuando yo ordene <cara> volveos de cara, con el corazón hacia mí; cuando yo diga <izquierda> volveos hacia la mano izquierda; cuando yo diga <derecha> volveos hacia la derecha; y cuando yo diga <atrás> volvedme la espalda.

Las mujeres contestaron:

-Lo hemos comprendido.

Tras de haber anunciado estas disposiciones, fueron preparadas las armas del verdugo.

Sun Tzu dio entonces tres veces las órdenes y las explico cinco veces, tras lo cual batió el tambor dando la orden:

-Volveos a la derecha.

Las mujeres soltaron la carcajada.

Sun Tzu dijo:

-Si las instrucciones no están claras y si las órdenes no han sido completamente explicadas, eso es falta del comandante.

Acto seguido repitió las ordenes

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