Arrancame La Vida

ARRANCAME LA VIDA

De Ángeles Mastretta

Catalina Guzmán es una joven de apenas unos quince años que vive en puebla, hija de campesinos.

Andrés Ascencio es un general militar, se convirtió en amigo de la familia y por supuesto de edad mayor.

Catalina conoció a Andrés en un café de los portales, ella tenía menos de quince años y el más de treinta años, a Catalina desde que lo conoció le gusto puesto que le inspiraba confianza aunque a la vez miedo.

Lo comenzó a conocer y su gusto comenzó aumentando, ÉL la llevo a Tecolutla a conocer el mar, ahí fue cuando tuvo su primera relación sexual con Andrés.

Y aunque Andrés desapareció por más de quince días después de su regreso a Puebla con Catalina, ella ya no estudiaba puesto que ninguna mujer iba a la escuela después de la primaria, aunque a Catalina se le había otorgado una beca.

El General regreso casi obligando a Catalina a casarse, aunque ella después de haberle dicho que se lo propusiera acepto con gusto. Al estar en el Registro Civil el General Ascencio le dice a Catalina que debe poner "De Ascencio" en su firma porque ella solo puso "Catalina Guzmán" diciéndole que ella ya le pertenecía y que el protegería de ella. Catalina le menciono que si el también pondría de Guzmán a lo cual le contesto que no, que eso no iba.

Ellos según Catalina no eran una pareja como las demás, de recién casados ellos siempre iban juntos a todos lados incluso a las reuniones con amigos de Andrés sin impórtale si los temas eran o no apropiados para ella.

Catalina en ciertos momentos entre las charlas adquiría conocimientos puesto que hablaban de política y de como esta se manejaba.

Andrés siempre trato a Catalina como su esposa no como una mujer a quien mandar (aunque a veces si lo hacía), en parte eso le gustaba a Catalina ya que a veces se metía en los asuntos del General, aconsejándolo y apoyándolo en lo que el necesitara.

Catalina aprende a cocinar, arrestan a Andrés por acusación de asesinato.

Catalina cansada de que la gente la mire con ojos acusatorios decide no salir de su casa hasta que vuelva Andrés, cuando el regreso supuestamente todo ya se había aclarado.

Catalina dentro de lo que cabe estaba sumergida en lo que era la mujer capitalista, controlada por su marido en cierta forma y por la sociedad.

Al paso del tiempo vino su primera hija Verania, cuando Catalina estaba embarazada se sentía gorda y fea, volvió a encontrarse con un viejo amigo el cual según ella "Era su quita ganas" le ayudo a sobrellevar los últimos meses de su embarazo, Andrés se presento días después del nacimiento de la niña acompañado de una niña y un niño los cuales eran sus hijos y se los había llevado a vivir ahí.

El general quiso hacerse responsable de todos los hijos que tenia, los llevo a vivir con él; bajo el cuidado de catalina, y juntos recorren toda Puebla, a través de una gira política, para conocer las inconformidades del pueblo y convencerlos de que votaran por el general. Andrés fue nombrado gobernador de puebla.

Andrés tras ganar respeto al ser gobernado este comienza a hacerse corrupto, Catalina es encomendada a actividades altruistas de las cuales al ver las carencias ella exige más a Andrés para poder ayudar a los más vulnerables.

El comenzó a matar a todo aquel que le estorbaba y eso por supuesto Catalina lo sospechaba pero ante todo era mujer y no tenia voz ni voto en el ámbito político.

Pasaron muchas cosas, entre ellas un amorío entre Marcela y Octavio medios hermanos e hijos de Andrés, Catalina lo sabía y fue su cómplice.

Paso mucho tiempo y Catalina cada vez mas tenia responsabilidades fuertes que la llevo a nombrar a una de sus hermanas Secretaria Particular, cada petición que la gente le pedía ella le comentaba a su esposo y este en algunas se negaba ya que no las veía con importancia, después Catalina se había enamorado del secretario del presidente de la republica, buscaba pretexto alguno para estar cerca del u oír su voz; cada vez que ella llegaba a México deseaba verlo y regresaba a puebla muy radiante hasta el día que supo, por medio de su esposo, que era gay.

Termino el mandato de Andrés como gobernador de puebla y se fueron a vivir a México, catalina parecía tan deprimida que no quería saber de nada, después sintió la necesidad de tener la compañía de alguien y con cualquier cosa ella le reclama a Andrés del por qué la dejaba tanto tiempo sola y que le hacía falta su cariño. El general decidió integrar a Catia a la junta de padres de familia, quienes eran anticomunistas y necesitaba que ella le informara de lo que ahí pasaba. Catalina no duró ni un día a allí, argumentando que eran pendejadas las cosas que ahí hacían y no le parecía hacer lo mismo.

Un día caminando escucho una música que salía de bellas artes y se dirigió hacia ese lugar en busca de donde provenía esa música tan suave y lenta; una orquesta ensayaba bajo el mando de un hombre. Ella se sentó escuchando atenta, al ser vista por el director de la orquesta fingió ser periodista. Al dar las ocho ella abandono el lugar y regreso en busca de su esposo.

En la cena se encontró con la sorpresa de que el director de la sinfónica era amigo de su esposo desde hacía mucho tiempo.

Desde ese día Catalina se enamoro de él.

Se hacía grandes comidas en la casa del General invitando a los políticos de moda y a todos aquellos con quienes el general deseaba quedar bien para lograr sus intereses, en las comidas se hablaban de diferentes cosas de política, Catalina cada vez estaba más al tanto de lo que en el país ocurría. No había comida en la que ella no fuese halagada por los invitados tanto por sus comidas como por su belleza e inteligencia. El general siempre le decía que la había escogido por que era una vieja chingona, la mejor de todas las que él había tenido.

Durante la fiesta que en los pinos se había dado en honor a Carlos Vives por el concierto que ofreció esa misma noche, ellos tuvieron relaciones por primera vez. Desde esas veces sus encuentros amorosos se dieron cada vez más seguidos sin que el general supiera de estos.

El amor entre Carlos y Catalina creció tanto que Lilia,

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