BIENES INFORME

AUTOR (A):

MADRIZ GUARDIA, IRAILYGABRIELA

C.I V-26.565.275

La clasificación de la cosas consiste en catalogar, distinguir o separar las cosas que conforman el patrimonio de las personas según sus cualidades jurídicas, para poder ser valorados.

CLASIFICACIÓN DE LAS COSAS

La mayor parte de las clasificaciones elaboradas por la doctrina radican en las cualidades de las cosas. El profesor Asociado de Derecho Civil II en la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela Dr. Gert Kummerow, establece la siguiente clasificación de las cosas:

1. Según sus cualidades físicas y jurídicas.

1. Cosas corporales y cosas incorporales  (materiales e inmateriales, o corpóreas e incorpóreas)

En la doctrina actual son “Corporales” las perceptibles por los sentidos, no solamente por el tacto o por medio de instrumentos idóneos.  Las cosas corporales, revestidas de entidad material, son determinables o mensurables espacialmente. En consecuencia, son corporales: un edificio, un animal, entre otros.  Por otro lado, son “Incorporales” las cosas que tienen una entidad intelectual, las que son intelectualmente perceptibles. Son incorporales: La creación del ingenio (obra literaria, artística y científica), el nombre comercial, la marca comercial, las invenciones industriales, entre otras.

1. Cosas Fungibles y cosas infungibles

La cosas “Fungibles (cosas conmutables o sustituibles)”  Son aquellas que pueden ser sustituidas indiferentemente por otras, en una relación jurídica, por tratarse de bienes idénticos desde el punto de vista de su valoración social. Ejemplo: el dinero. Existen cosas infungibles que pueden considerarse en cantidades. Ejemplo: los terrenos de una urbanización que son vendidos por metros cuadrados (m2).

1. Cosas consumibles y cosas inconsumibles

Son cosas “Consumibles (bien de consumo)” las que se destruyen por el uso de forma inmediata. Por ejemplo: la comida. Tales entidades no prestan utilidad al hombre sino por la pérdida de si individualidad; pero también entran en este rango las cosas que prestan una utilidad privándose de ellas sin ser consumidas. Así por ejemplo, el dinero (consumibilidad relativa). De las cosas “Inconsumibles (Bienes de utilidad reiterada)” se puede hacer uso prolongado o reiterado para obtener un mismo aprovechamiento, sin que ello implique destrucción de la cosa o privación de la misma. Ejemplo: una casa, un libro, entre otras cosas que pueden ser utilizadas en múltiples ocasiones.

1. Cosas deteriorables y cosas no deteriorables

Los bienes “deteriorables” son aquellos que experimentan desmejora por su utilización reiterada, lo que puede tornarlos inservibles aun cuando no los agote. Ejemplo: un vestido, el caucho de un vehículo. Las “No deteriorables”  son aquellos que no experimentan desmejora por su utilización. Ejemplo: Una moneda.

1. Cosas divisibles y no divisibles

Físicamente, todas las cosas son divisibles. Jurídicamente son “Divisibles” las cosas susceptibles de ser fraccionadas, conservando sus partes la misma función y esencia del todo y un valor proporcionado a este. Ejemplo: un Fundo, el dinero, una pieza de tela. Por otra parte, son “Indivisibles” los bienes que no se prestan a un fraccionamiento con guales proyecciones. Ejemplo: una máquina, un libro.

1. Cosas presentes y cosas futuras

Se definen como “Presentes” las cosas existentes en el momento de ser tenidas en cuenta. Únicamente las cosas presentes constituyen el objeto de la propiedad, de la posesión y de los derechos reales. Ejemplo: Un Vehículo ya ensamblado en su totalidad. Las cosas “Futuras” Son futuras aquellas cosas que no son presentes pero que se esperan que existan, pero su existencia puede ser racionalmente esperada con un grado mayor o menor de probabilidad. Ejemplo: la cosecha del próximo año de una finca, el edificio que se proyecta construir.

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