Bolillas 3 Derecho Romano

BOLILLLA III: “EL IMPERIO”

1- El Alto Imperio. La diarquía. Origen y formación de la autoridad imperial.

Complejas y variadas causas provocaron el tránsito de la Republica al Imperio. La estructura republicana se fue miniando por el problema del reparto de tierras que hizo eclosión en la época de los Gracos y por la idea de dar carácter político a la clase senatorial y encuestre. Se sumo el relajamiento de las costumbres, el desprecio de la religión y las instituciones de los antepasados, la tiranía del poder y los actos de violencia cometidos por los caudillos con sed de Imperio. Estos factores de caos contribuyeron a destruir la fuerza del Estado y la moral del pueblo, debiendo desaparecer forzosamente la Res Publica.

El Imperio: este largo periodo histórico-político aparece con la unificación de dos ciclos históricos perfectamente diferenciados: el principado, que mantiene sin mutaciones notables sus líneas clásicas desde Augusto hasta las Severos, y la época del dominado, que comienza a partir de los emperadores de la dinastía de los Severos y culmina con la organización política que al gobierno le imprimen Diocleciano y Constantino. La primera etapa se caracteriza por el propósito de restaurar el régimen antiguo republicano y la antigua libertad. La segunda, por la idea franca y decidida de centralizar el poder en manos del emperador, a la manera de las monarquías de corte heleno-oriental.

Alto Imperio: también denominado principado, tiene su inicio en el año 27 a.C con la llegada al poder de Octavio Augusto y finaliza en el año 284 d.C con la llegada al poder de Diocleciano. Muchos autores lo definen como un gobierno “Por y para el hombre (Augusto)”: Ad homine.

Constituyo un periodo político en el que sus emperadores, especialmente Augusto y su sucesor Tiberio, quisieron restaurar el esquema institucional de la Republica, tal es así que por un tiempo tuvieron como base aquellos clásicos factores políticos, que fueron la magistratura, el senado y el pueblo.

Se trata entonces de una original estructura política donde superviven todas instituciones de la res pública al lado del creciente poder autocrático del princeps, que irá absorbiendo todo el poder político.

Los dos tradicionales ordenes sociales de Roma, patricios y plebeyos, se habían integrad de tal suerte que esta diferenciación desapareció en tiempos del principado. Sin embargo, existieron niveles sociales distintos y ello determino que hubiera una puja de clases, especialmente con el fin de ganar el favor imperial. Una nobleza de viejo cuño, que ocupo las funciones de más alto rango y el gobierno de las provincias senatoriales, y una nobleza de fortuna, que desempeño tareas de importancia en la administración estatal. También jugaron un papel importante los extranjeros y una nueva clase que ocupaba el lugar más inferior de la estructura social, que fue la plebe.

Diarquía: Mommsen señalaba que el Principado era una diarquía, es decir, un gobierno de dos entes o cabezas, pues por un lado se encontraba el poder

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