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Enviado por   •  11 de Octubre de 2014  •  4.811 Palabras (20 Páginas)  •  338 Visitas

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Marco conceptual de la calidad

1.1. Evolución del concepto de calidad

Alo largo de la historia encontramos múltiples manifestaciones

que demuestran que el hombre ha conseguido

satisfacer sus necesidades adquiriendo

aquello que le reportaba mayor utilidad. Así, de una forma u

otra, se preocupaba y se preocupa por la calidad de lo que

adquiere. Como consecuencia, para comprender el significado

actual del término resulta conveniente analizar el proceso

histórico que lo ha desarrollado hasta alcanzar el actual enfoque

integral o «sistémico», distinguiendo cinco etapas claves:

1) edad media-revolución industrial, 2) revolución industrial-

finales siglo XIX, 3) administración científica-II Guerra

Mundial, 4) II Guerra Mundial-década de los setenta y 5) década

de los ochenta y noventa (nota 1).

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 13

Edad Media-Revolución Industrial

Con la aparición de los primeros gremios artesanales en la

Edad Media, observamos los primeros ejemplos de lo que

actualmente denominamos calidad. En este periodo, los artesanos,

en quienes se identificaba tanto el trabajo directivo

como el manual, elaboraban en pequeños talleres una cantidad

reducida de producto destinada a un mercado local o

de tipo urbano, donde existía una estrecha relación con los

consumidores, lo que les permitía elaborar un producto que

se ajustaba todo lo posible a los requisitos exigidos por los

mismos.

A partir del siglo XVII se produce la separación entre la ciudad

y el mundo rural, y el desarrollo del comercio internacional,

proceso que fue provocando que los artesanos se concentrasen

en las ciudades. De esta forma, adquirió gran importancia

la figura del mercader que compraba la producción

a los artesanos para posteriormente comercializarla, permitiendo

a éstos dedicarse exclusivamente a su tarea productiva.

Esta relación fue intensificándose hasta llegar a la concentración

de los artesanos que guardaban relación con un

determinado comerciante en un solo local, consiguiendo las

ventajas de la producción a mayor escala, la división del trabajo

y la especialización. Durante esta fase, anterior a la pro-

Juan José Tarí Guilló

Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 14

ducción en masa, la calidad se basaba en la habilidad y reputación

de los artesanos.

Revolución Industrial - finales siglo XIX

Con la Revolución Industrial, los artesanos siguieron caminos

diferentes. Algunos de ellos continuaron como hasta entonces,

otros se transformaron en empresarios, mientras el

resto se convirtió en operario de las nuevas fábricas.

Asimismo, desde finales del s. XVIII a finales del s. XIX se

produce la incorporación de la máquina a los talleres donde

se concentraban los nuevos operarios (antiguos artesanos),

produciéndose una reestructuración interna en las fábricas

como forma de adaptarse a los requerimientos de las nuevas

tecnologías y a los mayores volúmenes de producción.

Durante toda esta etapa, los productos manufacturados elaborados

tanto por los que seguían como artesanos como por

los operarios de las fábricas, se ajustaban a los gustos de la

época, de manera que el comprador diseñaba y especificaba

los requisitos, esto es, definía la calidad del producto para

que el artesano u operario con sus habilidades, lo fabricara.

De esta forma, existía una estrecha comunicación entre

el fabricante del producto y el cliente, que permitía que el

artículo fabricado cumpliese de forma completa los deseos

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 15

del comprador. Por consiguiente, la calidad continuaba dependiendo

y era cuidada individualmente por el artesano u

operario.

Administración científica - II Guerra Mundial

A finales del siglo XIX, en los Estados Unidos desaparece totalmente

esa comunicabilidad que existía entre fabricante y

cliente y se inicia un proceso de división y estandarización de

las condiciones y métodos de trabajo. Aparece la visión de

Frederick Winslow Taylor, implicando la separación entre la

planificación y la ejecución del trabajo con la finalidad de aumentar

la productividad. Este trascendental cambio provocó

inicialmente un perjuicio en la calidad del producto o servicio.

Asimismo, con la producción en serie, siguiendo los principios

clásicos de organización científica del trabajo de Taylor,

era fácil que se produjera un error humano, que se olvidara

colocar una pieza, o se entregara un artículo defectuoso. De

esta forma, surgieron los primeros problemas relacionados

con la calidad en la industria. Como solución, se adoptó la

creación de la función de inspección en la fábrica, encargando

ésta a una persona responsable de determinar qué

productos eran buenos y cuáles malos, eliminando a medida

que este periodo iba avanzando la preocupación o res-

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 16

ponsabilidad de los operarios por la calidad y transpasándola

al inspector.

No obstante, en ese momento la calidad no era realmente un

problema a considerar pues los mercados estaban poco

abastecidos, por lo que absorbían con avidez la mayor parte

de los productos que se les ofrecían. Así, la calidad en el ámbito

de la empresa sólo comienza a estudiarse a principios

del siglo XX, relacionándolo con el término inspección, concepción

que ha ido evolucionando hasta llegar a entenderlo

como prevención.

II Guerra Mundial - Década de los setenta

Finalizada la II Guerra Mundial, la calidad siguió dos caminos

diferentes. Por un lado, Occidente continuaba con el enfoque

basado en la inspección. Por otro, debemos destacar

a Japón que comenzó una batalla particular por la calidad

con un enfoque totalmente diferente al occidental como veremos

a continuación.

A partir de 1950, mientras en Japón se empezaba a aplicar

el control de calidad con una amplia difusión de los métodos

estadísticos, en Occidente su aplicación era más limitada

(nota 2).. La menor importancia que le daban las empresas

occidentales se debía a que la calidad no era con-

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 17

siderada como un problema, puesto que se enfrentaban a

un mercado de demanda donde sus productos se vendían

con facilidad.

Hasta este momento, el control de calidad tenía un límite ya

que se centraba principalmente en la planta productiva. Sin

embargo, las lecciones del Dr. Juran sobre el arte del quality

management y el significado de la calidad ampliaron el enfoque

más allá de la simple inspección de productos (nota 3).

Estas premisas básicas fueron escuchadas en Japón, pero

no en EE.UU., por lo que la calidad empezó a ser una preocupación

principalmente de la administración de las empresas

japonesas. De esta forma, se abrieron las puertas para el

establecimiento del control total de calidad en Japón tal como

lo conocemos hoy en Occidente ampliando así la visión de la

calidad, centrada hasta ese momento en el producto.

De esta manera Japón, durante la década de los 50 comprendió

que para no vender productos defectuosos era necesario

producir artículos correctos desde el principio. Por

consiguiente, pese a que el control de calidad se inició con

la idea de hacer hincapié en la inspección, pronto se pasó a

la prevención como forma de controlar los factores del proceso

que ocasionaban productos defectuosos. Las empresas

japonesas entendieron que se necesitaba un programa

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 18

de control de calidad cuya aplicación fuera más amplia que

la considerada hasta el momento. Por mucho que se esforzase

el departamento de producción, sería imposible resolver

los problemas de confiabilidad, seguridad y economía del

producto si el diseño era defectuoso o los materiales eran

mediocres. Por lo tanto, para desarrollar un producto de calidad

era preciso que todas las divisiones de la empresa y todos

sus empleados participaran en el control de la calidad.

Esto significaba que quienes intervenían en la planificación,

diseño e investigación de nuevos productos, así como quienes

estaban en la división de fabricación y en las divisiones

de contabilidad y personal entre otras, tenían que participar

sin excepción.

Por otro lado, Occidente, que todavía no se enfrentaba a una

competencia fuerte, seguía considerando la inspección como

sinónimo de calidad. La industria occidental, desde la II

Guerra Mundial hasta los años setenta se había concentrado

en proporcionar de la manera más rápida posible la tecnología

y el volumen creciente de productos y servicios que

una economía en continuo desarrollo exigía. Se usaban de

forma intensiva las técnicas de control de calidad basadas

en la inspección del producto final para determinar su idoneidad,

por lo que la eliminación o retrabajo del producto de-

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 19

fectuoso eran la práctica habitual. Las ineficiencias y el coste

extra que este proceder ocasionaba era simplemente repercutido

al cliente, lo que no representaba un grave problema

mientras la economía siguiese creciendo.

La consecuencia de estas evoluciones dispares fue que en

Japón se requerían menos horas y era más barata la fabricación

de productos exactamente iguales que en los países

occidentales.

Década de los ochenta y noventa

Esta divergencia alcanza su grado máximo a mediados de

los años setenta cuando Occidente empieza a darse cuenta

del liderazgo que iba consiguiendo Japón, propio no de un

milagro, sino de la construcción paso a paso de una cultura

de calidad frente a la estadounidense basada en la productividad.

Junto a esto, la crisis del petróleo alertó tanto de la

necesidad del ahorro de energía como de la necesidad de

asegurar la calidad del producto para reducir el desperdicio

y así los costes. De esta manera, la competencia comienza

a ser cada vez más fuerte, los mercados se globalizan y la

industria occidental, y particularmente la estadounidense,

comienza a perder el liderazgo en sectores donde durante

décadas había disfrutado de una posición ventajosa (auto-

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 20

móviles, acero, semiconductores, ordenadores, etc.). En

mercados que comienzan a estar saturados el hecho de simplemente

ofrecer un producto o servicio ya no garantiza el

éxito. Ante consumidores cada vez más informados y con

una oferta variada la calidad se convierte en un factor crítico.

La prevención, en vez de la inspección, es el enfoque que se

utiliza ahora como se hiciera anteriormente en Japón. La calidad

pasa a ser un requisito necesario para la competitividad

de la empresa. Así, los años ochenta y noventa son testigo

del importante logro conseguido durante décadas por los japoneses,

de quienes se trata de importar soluciones.

Esta reflexión señala la importancia que vuelve a adquirir la

comunicabilidad entre empresa y cliente, disminuyendo de

este modo el distanciamiento que ha existido durante buena

parte del siglo XX.

1.2. Definición de calidad

Esta evolución supone una ampliación del concepto tradicional

de calidad. En la actualidad ya no podemos hablar sólo

de calidad del producto o servicio, sino que la nueva visión

ha evolucionado hacia el concepto de la calidad total. La calidad

del producto o servicio se convierte en objetivo fundamental

de la empresa; pero si bien con la visión tradicional

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 21

se trataba de conseguir a través de una función de inspección

en el área de producción, en el enfoque moderno la

perspectiva se amplía, considerando que va a ser toda la

empresa la que va a permitir alcanzar esta meta, fundamentalmente

a través de la prevención. Según esta nueva visión,

podrá mejorar la calidad del producto o servicio si mejora la

calidad global de la empresa, es decir, si ésta se convierte

en una organización de calidad, refiriéndose a una empresa

avanzada en calidad porque ha implantado la dirección de la

calidad.

El término calidad se relaciona muchas veces con un producto

o servicio extraordinario o excepcional, sin embargo, el

concepto que nosotros queremos desarrollar no tiene por qué

guardar relación con lo «magnífico», y se consigue como señala

Ishikawa (1994; 18), diseñando, fabricando y vendiendo

productos con una calidad determinada que satisfagan realmente

al cliente que los use. Por tanto, no se refiere únicamente

a productos o servicios de elevadas prestaciones.

Existen múltiples definiciones del concepto calidad. No obstante,

dos de ellas son las más aceptadas por la literatura.

En primer lugar, aquella que define la calidad como conformidad

con las especificaciones. Esta definición, que fue una

de las primeras aceptadas universalmente puede conside-

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 22

rarse hoy como incompleta porque como critican Reeves y

Bednar (1994; 430-431): a) los requisitos de los productos

deben ajustarse a lo que desean los clientes y no a lo que

cree la empresa, b) los clientes pueden no conocer exactamente

cómo el producto o servicio se ajusta a las especificaciones

internas y c) el factor humano, que no está contemplado

en esta definición, es una parte esencial en la calidad,

no sólo en las empresas de servicios, sino también y

cada vez más en las industriales.

Un ejemplo clásico de la aplicación de esta definición en los

años veinte es el modelo T de Ford, donde todos los automóviles

eran de color negro porque la pintura de ese color se

secaba antes que las demás. Sin embargo, General Motors

se dio cuenta de que los productos estandarizados no complacían

las demandas del mercado e introdujo variaciones,

permitiendo a sus clientes elegir colores entre sus modelos,

consiguiendo así ajustarse a las nuevas demandas. Esto demuestra

cómo una empresa no puede ignorar los cambios

del mercado aunque se ajuste a unos determinados requerimientos.

Para satisfacer al cliente, la empresa debe, además,

ser flexible y adaptarse a esos cambios.

Así, esta definición queda hoy incompleta ya que los requisitos

del cliente puede que no se ajusten a estas especifica-

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 23

ciones. Por tanto, parece más apropiada la siguiente que relaciona

calidad con satisfacción del cliente o «adecuado para

el uso» (Juran y Gryna, 1995; 3). En nuestro trabajo consideraremos

esta descripción, por lo que entendemos calidad

como satisfacción de las necesidades y expectativas del

cliente. Es cierto que esta definición por sí sola es amplia y

subjetiva, por lo que también podemos encontrar inconvenientes.

En este sentido, puede resultar difícil descubrir las

necesidades y expectativas de los clientes, pues éstos quizás

no conozcan en un principio cuáles son, y sólo identificarlas

una vez utilizado el producto o servicio. A pesar de esta

dificultad, consideramos más ajustada esta segunda definición,

ya que la primera como hemos puesto de manifiesto

está orientada al producto y puede no satisfacer las necesidades

reales del cliente, mientras la segunda permite que

las características del producto o servicio sean especificadas

conforme a los requisitos que demanda el cliente, y por

tanto satisfacer sus necesidades, permitiendo a la empresa

además, enfrentarse rápidamente a los cambios que se puedan

dar en ellas, ya que pasado un periodo de tiempo las características

que demanda el cliente serán otras, y habrá que

conocerlas para lograr ajustarse a las mismas. De esta manera,

esta segunda definición incluye la primera.

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 24

Por consiguiente, el tránsito del término calidad desde una

perspectiva de inspección en el departamento de producción

a una de prevención abarcando todas las funciones de la

empresa, así como la ampliación de la definición de calidad

del producto o servicio, son dos de las principales características

del enfoque moderno (figura 1.1).

Como observamos, en base a esta transición del término se

puede definir la calidad del producto (nota 4) como el conjunto

de características del mismo que satisfacen al cliente que

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 25

Figura 1.1. Comparación entre enfoque tradicional y moderno

de la calidad

lo usa. En este sentido, calidad significa producir bienes y/o

servicios según especificaciones que satisfagan las necesidades

y expectativas de los clientes; por tanto, las necesidades

del mismo llegan a ser un input clave en la mejora de la

calidad (nota 5) (Reed, Lemak y Montgomery, 1996; 178).

Definido el concepto de calidad sólo nos queda concretar su

signi-ficado. Satisfacción del cliente significa que un bien o

servicio cumple las características deseadas por el comprador

y carece de deficiencias (Juran y Gryna, 1995; 4), para

lograr satisfacer sus necesidades (nota 6) y expectativas

(nota 7), a un precio justo (nota 8), con el mínimo coste. A

continuación analizaremos, por un lado el término satisfacción,

y por otro el de cliente, dos conceptos claves de la definición

de calidad.

1.2.1. Satisfacción

En primer lugar, estas necesidades y expectativas del cliente

que deben ser satisfechas serían según Galgano (1993;

100-101): a) «las características que el cliente pide al especificar

los elementos de su satisfacción, de manera que nosotros

conocemos todos los términos necesarios para satisfacerla

», es decir, es lo que se denomina como calidad requerida,

b) «los aspectos de la calidad y de satisfacción en los

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

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que el cliente ni siquiera piensa, dándolos por descontado»

y que no especifica por su propia evidencia; esto es, calidad

esperada y c) aquella calidad que no se conoce pero que el

cliente valora, y es por tanto de naturaleza subjetiva; es la

calidad latente.

En segundo lugar, es fundamental considerar que un producto

puede no tener defectos y, sin embargo, la empresa no

sea capaz de venderlo en el mercado, por ejemplo, porque

el competidor ofrezca un precio más bajo. Es decir, la opinión

del cliente es verdaderamente la que debe realmente considerar

la empresa.

Pongamos como ejemplo un cliente que se hospeda en un

hotel de nivel medio. Normalmente no acudirá a otro de nivel

más alto, y generalmente de precio mayor, si el primero se

ajusta perfectamente a sus deseos. Es decir, esperará que

éste cumpla determinadas características con las que satisfacer

sus necesidades y expectativas correspondientes a

ese nivel. Así pues, la calidad de la empresa en este ejemplo

no tiene por qué centrarse únicamente en ofrecer unas

excelentes instalaciones, sino que se extiende más allá, incluyendo

otros aspectos. Respecto al hotel de categoría superior,

satisfará unas necesidades y expectativas diferentes

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 27

al anterior, dentro de otro nivel, y ambos pueden complacer

a sus clientes, es decir, tener calidad.

Desde otro punto de vista, la satisfacción del cliente dependerá

de la diferencia entre las expectativas y la percepción

del mismo respecto al bien o servicio ofrecido (figura 1.2).

Por esta razón será crucial que la información que comunique

la empresa al cliente, a través por ejemplo de la publicidad,

no prometa más de lo que puede ofrecer en realidad,

pues en este caso la calidad percibida por el cliente será baja

con respecto a sus expectativas, mientras que si lo ofrecido

es igual o superior, seguro que sentirá satisfechas estas

necesidades. Así, como señalan Parasuraman, Zeithaml

y Berry (1985; 48-49), la percepción de la calidad depende

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

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Figura 1.2. Satisfacción del cliente

Fuente: Arthur Andersen (1995a; 58)

de la diferencia existente entre el servicio esperado (expected

service: ES) (nota 9) y el servicio percibido (perceived

service: PS). Por consiguiente, cuando el servicio esperado

(nota 10) es superior al percibido, la calidad percibida es

menor que la esperada y no se sentirá satisfecho. Sin embargo,

si PS es mayor o igual que ES, seguro que reconocerá

la buena calidad de la empresa y por tanto estará satisfecho

con el bien o servicio.

Como consecuencia, la única solución válida es la mejora

permanente para satisfacer continuamente las necesidades

y expectativas de los clientes, y por tanto elaborar bienes o

servicios con las características que demanda el mercado.

De manera ilustrativa exponemos a continuación las tablas

1.1 y 1.2 sobre cuáles pueden ser las necesidades y expectativas

de un determinado cliente.

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

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fuente de ventaja competititva

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Tabla 1.1. Necesidades y expectativas del cliente - I

Fuente: Juran y Gryna (1995; 4)

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

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Tabla 1.2. Necesidades y expectativas del cliente - II

Fuente: Takeuchi y Quelch (1984; 36)

1.2.2. Cliente

Respecto a la segunda parte de la definición de la calidad,

los clientes pueden ser internos y externos. Los externos no

sólo incluyen a los usuarios finales sino también a todos los

destinatarios del bien o servicio ajenos a la empresa como

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

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Tabla 1.3. Enfoque de la calidad

Fuente: Juran y Gryna (1995; 4)

comerciantes, intermediarios, etc. Mientras los internos engloban

todos aquellos receptores de un bien o servicio dentro

de la empresa. Es necesario que el cliente interno reciba

un producto adecuado del anterior eslabón de la cadena para

hacer bien su trabajo, con el fin de que el cliente externo

pueda recibir finalmente la calidad que cumple con sus necesidades

y expectativas.

1.2.3. Diferencia entre calidad tradicional y moderna

Todas estas características mencionadas y que definen la

concepción actual de la calidad difieren como se ha expuesto

anteriormente de las de principios de siglo. Como síntesis,

mostramos en la tabla 1.3 las principales diferencias entre

ambas concepciones.

De esta manera, podemos afirmar que la calidad de principios

de siglo, que afectaba sólo al producto y significaba detectar

los errores para posteriormente corregirlos, ha evolucionado

hasta impregnar a todas las actividades de la empresa,

por lo que para su consecución es necesaria la prevención

y la participación de todos los miembros de la misma.

Como consecuencia de esta evolución del término, encontramos

en la literatura existente el concepto de Total Quality

Management (TQM) (nota 11), traducido al castellano como

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 33

Gestión de la Calidad Total. Es ésta una traducción clásica

que no consideramos del todo correcta dado el significado del

concepto de gestión y «management». De esta manera, la

Economía de la Empresa asocia la palabra «management»

con una visión general a corto y largo plazo, identificándola

con el término «administración». Sin embargo, el concepto de

«gestión» lo relaciona con actuaciones a corto plazo, mientras

el de «dirección» con acciones a largo plazo. Por esta razón

nos parece más apropiado utilizar el vocablo

Administración o Dirección de la Calidad Total, dado el compromiso

a largo plazo que esta filosofía implica en vez del genérico

Gestión de la Calidad Total, sin que con su utilización

no consideremos la concepción a corto plazo. Si recurrimos

al diccionario de la Real Academia, distinguimos que las tres

palabras tienen significados semejantes (nota 12), por lo

que optamos por el término «Dirección de la Calidad Total»

dada la mayor relación que se le asocia a este término con la

empresa. Por otro lado, si bien ha quedado definido el concepto

de «total», estamos de acuerdo con Deming (nota 13)

y Brocka y Brocka (1992; 6) que no es necesario añadirle dicha

«coletilla», pues va implícita en su definición tal como la

aceptamos hoy. Como consecuencia, en nuestro contexto utilizaremos

Dirección de la Calidad o TQM.

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Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 34

1.3. Concepto de dirección de la calidad

La dirección de la calidad es un sistema de dirección que implanta

la calidad en toda la empresa como medio para conseguir

los objetivos de calidad, caminando hacia la mejora

continua en todos los niveles organizativos y utilizando todos

los recursos disponibles con el menor coste posible. De esta

manera, a través de la planificación, organización y control

de la calidad, persigue la mejora continua, no sólo de los productos,

sino también de los procesos, mediante la involucración

de todos los miembros de la empresa.

1.3.1. Principios

Si inicialmente alcanzar unos determinados niveles de calidad

puede resultar fácil, la esencia de un sistema TQM estriba

en mantener y mejorar estos niveles permanentemente.

Por consiguiente, para llevar a cabo el proceso de planificación,

organización, control y mejora continua, es necesario

que la empresa se sustente en los siguientes principios

básicos:

1. Enfoque basado en la satisfacción del cliente para sobrevivir

y competir.Todos los criterios de calidad se deben establecer

en base al cliente. Fernández Sánchez (1993;

340) indica que el enfoque orientado al cliente significa

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 35

que la empresa logra satisfacer las necesidades y expectativas

del cliente diseñando el bien o servicio, fabricándolo,

vendiéndolo y descubriendo lo que piensa su usuario y

por qué no lo ha comprado el no usuario, es decir, debe

seguir un ciclo continuo como posteriormente veremos en

el ciclo de la calidad. Por tanto, la empresa es capaz de

crear valor para el cliente porque entiende su cadena de

valor (Reed, Lemak y Montgomery, 1996; 176). Esta satisfacción

ha de conseguirla de manera eficiente, por lo que

para alcanzar la calidad no podemos olvidar los costes.

2. Cultura de calidad centrada en la mejora continua. En este

sentido, la dirección de la calidad es un viaje sin fin hacia

la mejora permanente.

3. Implicación de la alta dirección. Sin un compromiso y participación

de la dirección que mantenga un liderazgo fuerte

en este proceso, la dirección de la calidad está condenada

al fracaso.

4. Participación de todos los miembros de la organización a

través del trabajo en equipo. Para ello es esencial una

adecuada formación (métodos, sistemas y herramientas)

otorgando al personal una mayor iniciativa en su área de

trabajo, motivándolo y reconociéndole el trabajo bien he-

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Calidad total:

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ÍNDICE 36

cho. Con ello, cada empleado es responsable de su propio

trabajo.

5. Un adecuado sistema de comunicación que permita el flujo

de información en todos los sentidos, es decir, no sólo

de superior a subordinado, sino también a la inversa y entre

empleados del mismo nivel jerárquico.

6. Involucración de los proveedores (nota 14). La responsabilidad

por la calidad no debe quedarse dentro de la empresa,

sino que ha de extenderse a los proveedores, quienes

deben ser responsables de su trabajo, ya que forman

parte de la cadena de valor del negocio (Pérez Castillo,

1990; 60).

7. Sensibilidad y preocupación de la organización por su entorno

social y medioambiental (nota 15).

Como resultado de lo expuesto anteriormente nos encontramos

con una concepción integrada, sistémica, de la calidad

en la organización que permite «avanzar hacia la consideración

de la calidad como un objetivo de toda la organización,

para cuyo logro es precisa la participación de todos sus

miembros» (Sarabia, López y Serrano, 1994; 7) y la involucración

de la alta dirección como eje director de la misma. La

dirección deberá adquirir un compromiso serio y sincero con

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 37

la calidad y comprender que ésta no la «hacen» ellos, sino

todo el personal. Además del enfoque orientado al cliente, el

compromiso de la dirección y la participación de todos los recursos

humanos de la empresa son dos aspectos esenciales

del éxito de la nueva filosofía. Esta visión, que afecta no sólo

a producción o marketing, sino que influye también en todos

los subsistemas de la empresa y en las relaciones que

se dan entre los mismos, se extiende a lo largo de toda la

empresa, participando en ella todos sus miembros, cada uno

en su respectiva área de trabajo, con el fin de conseguir el

objetivo común de mejora de la calidad. De esta forma, la calidad

es responsabilidad de toda la empresa, por ello hablamos

de dirección y gestión integral de la calidad, es decir, fabricar

y comercializar un producto de calidad al menor coste

posible y siempre de forma que se ajuste al máximo a las expectativas

del consumidor.

De esta manera, es esencial que una organización cuente

con un sistema claro y bien estructurado que determine, documente,

coordine y mantenga todas las actividades claves

que son imprescindibles para asegurar las acciones de calidad

necesarias en todas las operaciones pertinentes de la

empresa (Feigenbaum, 1994; 83).

Juan José Tarí Guilló

Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 38

En consecuencia, un sistema de calidad puede ser un medio

ideal para crear una cultura de calidad orientada a satisfacer

las necesidades y expectativas del cliente. Sus dos principios

básicos, imprescindibles para su mantenimiento a largo

plazo son: el compromiso de la alta dirección y la involucración

del resto del personal (figura 1.3).

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 39

Figura 1.3. Sistema de calidad

Fuente: Elaboración propia

1.4. De la filosofía taylorista al enfoque moderno

de calidad

Como hemos analizado, a principios de siglo hubo en los

Estados Unidos un importante cambio en la acepción de este

concepto consecuencia de la aceptación de las ideas de

F.W. Taylor. Estos principios de Taylor (1980; 11-31), que tuvieron

un fuerte impacto sobre las empresas occidentales en

su momento, fueron adaptándose posteriormente a las nuevas

situaciones que demandaba el mercado.

Estas premisas, que implicaron un desaprovechamiento del

potencial intelectual de miles de trabajadores, han quedado

obsoletas en nuestros días, y ello debido principalmente a la

mejor educación que han recibido tanto supervisores como

trabajadores. Por consiguiente, la dirección general debe

crear en la empresa una atmósfera de mutua confianza, necesaria

para poder delegar y así confiar en sus trabajadores

al permitir el autocontrol, beneficiándose asimismo de los conocimientos

y de la creatividad de este potente recurso intangible.

Para lograr esta atmósfera resulta necesario en primer

lugar, que el trabajador conozca qué tiene que hacer, y

en segundo, que posea los medios básicos para saber si lo

que está haciendo es correcto o no, sin que ello implique eliminar

por completo la función de inspección. Este objetivo

Juan José Tarí Guilló

Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 40

requiere la participación de los empleados, por lo que es necesario

un adecuado sistema de motivación que el enfoque

taylorista no consiguió en la praxis, aunque fuera una de sus

metas. La participación de los trabajadores se convierte así

en una realidad en un sistema de dirección de la calidad, al

ampliarse tanto vertical como horizontalmente el puesto de

trabajo (Juran, 1973a,b,c,d), lo que significa un incremento

del papel desempeñado por los empleados en la empresa

(nota 16).

Esta circunstancia llama la atención sobre la necesidad de

tratar mejor a los trabajadores y utilizar su potencial como

una importante arma competitiva. Por lo tanto, resulta esencial

utilizar sus conocimientos y su creatividad aprovechando

así su capacidad para el bien de la empresa. De esta forma,

en una empresa puede que sean los mandos quienes por

ejemplo diseñen el producto o compren las piezas, pero serán

los operarios quienes finalmente lo fabriquen para su posterior

venta. Es decir, la participación de cualquier trabajador

en la elaboración del mismo es esencial, por lo que en una

sociedad competitiva como la actual, la empresa no puede

permitirse el lujo de desaprovechar la capacidad, no sólo de

sus directivos, sino también del resto de sus trabajadores.

Esta concepción permite el desarrollo de los trabajadores,

Capítulo I

Marco conceptual de la calidad

ÍNDICE 41

objetivo también de la filosofía de Taylor. Sin embargo, el medio

para conseguirlo es diferente en ambos enfoques.

1.5. Ciclo generador de la calidad

Como hemos estudiado, la empresa que desea y necesita

obtener beneficios precisa de los usuarios de sus productos.

Es decir, las organizaciones no existirían sin clientes

(Horovitz, 1990; 27), éstos son los que hacen realidad el beneficio

al comprar los productos de las mismas.

Por tanto, las empresas deben cometer menos errores y permitir

menos defectos (Harrington, 1988; 7), consiguiéndolo

no sólo con la adquisición de las mejores materias primas,

que sería una posibilidad, sino con una organización que

persiga la mejora continua y donde la participación de todos

sus miembros sea una realidad. Así, cuando más concienciados

estén sus recursos humanos «más potente y competitiva

será la empresa, ya que todos trabajan para el cliente»

(Galgano, 1993; 102). En consecuencia, para alcanzar las

necesidades de los clientes externos es necesario coordinar

las mismas con los procesos internos (Kordupleski, Rust y

Zahorik, 1993; 85), que la organización deberá realizar con

un mínimo coste, y siempre teniendo en cuenta que debe co-

Juan José Tarí Guilló

Calidad total:

fuente de ventaja competititva

ÍNDICE 42

nocer y seguir de cerca las necesidades del cliente para poder

adaptarse a él y sobrevivir.

Con este propósito, el departamento comercial será el responsable

de estudiar estas necesidades que son o están expresadas

directamente por el cliente o descubiertas a través

de un proceso de investigación de mercados. Posteriormente

habrá de traducirlas al lenguaje de la empresa con la finalidad

de identificar determinadas especificaciones que debe

cumplir el bien o servicio para que se ajuste a las mismas.

De esta forma, por ejemplo, el departamento de ingeniería

diseña un producto que se ajusta a estas especificaciones.

Más tarde se fabrica y se vende en el mercado. En esta línea,

producción debe asegurarse continuamente de que el

producto se esté fabricando conforme a lo especificado, lo

que se logra insistiendo en la calidad de conformidad. A partir

de aquí la empresa puede obtener retroalimentación del

cliente, de manera que cada vez que el bien o servicio da

una vuelta a este ciclo, éste se acerca más a los deseos del

usuario. Así, la calidad empieza y termina con el cliente. Este

conjunto de actividades y tareas mediante las cuales la empresa

consigue crear calidad y satisfacer a sus clientes es un

reflejo del ciclo de la calidad (función de la calidad).

...

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