Casos de Criminologia.
AlaanSeguraa10Documentos de Investigación3 de Mayo de 2017
7.009 Palabras (29 Páginas)3.821 Visitas
Universidad Autónoma de Nuevo León. [pic 1][pic 2]
Facultad de Derecho y Criminología.
Lic. En Criminología.
Materia: Introducción a la Criminología.
Maestro: Lic. Daniel Cedillo
Tema: Investigación de los casos en el país.
Nombre: Alan Edgardo Segura Berlanga.
Matricula: 1728684.
Aula: 102. Gpo: 021.
Semestre: 1ero.
Turno Piloto.
San Nicolás de los Garza, Nuevo León a 04 de Abril del 2017.
Introducción: 3
Julio Castrillón Escobar: “El asesino de San Jerónimo”. 5
Edgar Jiménez Lugo “El Ponchis” 10
(Niño Sicario) 10
Christopher Márquez. 13
Asesinato de una niña y dejada en una cueva. 20
Niños ahorcan y matan a niña en Namiquipa, Chihuahua. 23
Colegio Americano del Noreste: Tiroteo. 25
Diego Santoy. 28
Conclusiones: 32
Bibliografía: 34
Introducción:
La criminología es una ciencia sintética, causal explicativa, natural y cultural de las conductas antisociales.
Es una ciencia de que tiene objeto y métodos propios, así como fines específicos, según ya se demostró.
Es sintética porque se trata de una ciencia a la que concurren varias disciplinas como la biología, sociología, psicología, etc., pero todas en estrecha interdependencia.
En este trabajo se tocaran diferentes temas de la criminología como por ejemplo la psicología criminal, la sociología criminal, la antropología criminal, biología criminal, medicina legal, criminalística, psicología judicial, estadística criminal, penología o derecho penitenciario y victimología.
Dicho lo anterior y tomándolo como referencia, tomaremos 7 casos donde los agresores son, en la mayoría, menores.
En el primer caso es del joven Castrillón, donde la victima seria la joven Ana, fue apuñalada en la casa de los padres del joven Castrillón, donde los cómplices serían la sirvienta y los padres queriendo enterrar el cadáver en el jardín de la casa.
El segundo caso hablaremos del Niño Sicario, en donde el menor con tan solo 11 años aproximadamente se le responsabiliza de diversas conductas antisociales, como el transporte de mariguana y portación de arma prohibida, y de ser el principal implicado en la ejecución de cuatro jóvenes que fueron decapitados, mutilados y colgados de los pies
En el tercer caso se habla de Christopher Márquez que fue víctima de un maltrato de sus amigos que le costó la vida al menor de 12 años, sus amigos jugaban a ser sicarios pero no sabían que con tan solo un juego le quitaría la vida al menor.
En el cuarto caso trata de una niña dejada en una cueva y que horas días después la encontrarían muerta, todo fue a unos conocidos de la familia que pedían recompensa por ella después de no conseguir lo que querían la abandonaron en una cueva.
El quinto caso trata de dos niños ahorcan a una niña en chihuahua, su hermano acompañado de un amigo de él ahorcan a su hermana menor con un cable y la cuelgan de la rama de un árbol.
El sexto caso se habla de algo reciente en este 2017, el tiroteo en el Colegio Americano del Noreste, un joven de 15 años de edad provoca un tiroteo adentro del colegio que le causó lesiones a una maestra y 3 alumnos y enseguida él se dispara.
Y en el último capítulo se habla de algo que paso hace años, hablamos del caso Diego Santoy que mata a dos hermanos de la joven llamada Erika Peña Coss, y golpea a la sirvienta y a la joven.
Para finalizar con esta introducción, trataremos de encontrar las posibles causas y sus estados actuales en las siguientes informaciones que investigamos en fuentes de internet y/o periódicos, videos, etc.
Julio Castrillón Escobar: “El asesino de San Jerónimo”.
A través de internet, Julio contactó a Ana Nassar Campos, una niña de trece años de edad, quien era hija de Jesus Nassar Massu y Arsenia Campos. Luego se vieron en persona. Según los testimonios de amigos cercanos, su amistad era “algo extraño, pues eran muy diferentes”. En el ciberespacio, Julio utilizaba un curioso nickname: “Iori”, en alusión a Iori Yagami “El Noveno Dragon”, un personaje de videojuego que tiene una novia a quien no ama, se gana la enemistad de sus amigos y sostiene una banda de rock. Iori Yagami es un asesino violento que utiliza un arma llamada almádena, un mazo que rompe los corazones de las piedras. Julio, como Iori, se teñía el cabello de rojo.
El martes 29 de enero de 2002, Ana Nassar Campos fue a la casa de la familia Castrillón a visitar a su amigo; la había llamado para invitarla. Los dos subieron al cuarto de Julio para que sus vidas se derrumbaran. Él se puso a tocar la guitarra, mientras ella navegaba por Internet. Repentinamente, Julio tomó una mancuerna de diez kilos y le dio a la niña dos golpes en la parte posterior del cráneo. Ana quedó inconsciente.
Julio trasladó el cuerpo al baño; fue por un cuchillo y lo hundió tres veces en el cuerpo de Ana. Le infligió además tres profundos cortes en el cuello; también le amputó el dedo índice de la mano derecha. Luego la remató con dos golpes más: uno en la boca y otro en medio de los ojos, el cuál le hundió el cráneo y clavó esquirlas de hueso en el cerebro. Después metió el cuerpo de Ana en una caja de plástico, en posición fetal. Arrastró el cadáver por la biblioteca y las escaleras, pasó por la primera planta de su casa y finalmente llegó al jardín, donde lo dejó un rato. Regresó a la casa para limpiar la sangre con un trapeador y le pidió ayuda a la sirvienta, Teodora Cruz Ponce, para que enjuagara bien todo. Los padres de Julio, al darse cuenta de lo ocurrido, decidieron convertirse en cómplices. Tomaron una pala y ayudaron a su hijo a cavar una zanja en el jardín de la casa, donde procedieron a enterrar la caja con el cadáver de la niña. Cuando un rato más tarde las hermanas de Ana fueron a casa de los Castrillón para averiguar por qué su hermana no había regresado, Delia Escobar les negó la entrada a la casa y les mintió diciéndoles que la niña se había marchado desde hacía horas.
Los padres de Ana Nassar la reportaron como desaparecida ante la Policía Judicial el miércoles 30 de enero por la mañana. Mientras eso ocurría, Julio fue a tomar sus clases a la escuela donde cursaba la preparatoria; allí conversó con dos amigos suyos, Francisco Ramírez Canales y José Luis Montemayor, a quienes les contó lo ocurrido. Sus amigos no le creyeron, pues supusieron que se trataba de una fantasía. Después de la escuela, Julio se marchó a su sesión de terapia, donde no resistió la tentación de contarle todo a su psiquiatra como si se hubiese tratado de un sueño. Cuando el médico se enteró de la desaparición de la niña, avisó sus sospechas a la policía.
Castrillón Valdés movió sus influencias para que la prensa no se enterara. Cuando el agente del Ministerio Público, Ramiro Sánchez Leal, llegó al lugar acompañado de elementos ministeriales, se sorprendió al igual que todos. Pero ya llevaban la orden de que todo fuera con discreción. Julio fue interrogado y a las 23:00 horas terminó mostrando el sitio donde se encontraba enterrado el cadáver. Cuando se requirió a la Cruz Verde, se dijo que era para levantar el cuerpo de una persona que había muerto por causas naturales. Pero los amigos de Julio hablaron y ya no se pudo contener más el escándalo. La policía detuvo a Julio, quien fue internado en el Consejo Tutelar de Menores el jueves por la mañana.
Julio confesó el crimen y la participación de sus padres y de la sirvienta. Dado el escándalo que se desató, el político regiomontano tuvo que solicitar licencia de la Secretaría de Educación en el Estado, donde trabajaba en aquel momento. En una carta sin fechar, le pidió al gobernador interino de Nuevo León, Fernando Elizondo, que lo ayudara a liberar a su familia y a sí mismo de todo aquel embrollo, por la amistad que lo unía con la familia. Pero no lo hizo.
Los esposos Castrillón Escobar fueron detenidos e internados en el Penal de Topo Chico porque el fiscal Ramiro Sánchez Leal, encontró elementos punibles en la actuación de la pareja, ya que ayudaron a su hijo Julio a borrar las huellas del crimen y a la inhumación clandestina del cadáver de la niña asesinada.
Poco después, el Juez Quinto de lo Penal, José Luis Garza Leal, concedió la libertad condicional, mediante el pago de una fianza de $60,000.00 pesos, a Castrillón Valdés y a su esposa Delia Escobar, detenidos como presuntos responsables de encubrimiento y Violación a la Ley de Inhumaciones y Exhumaciones. La sirvienta también fue dejada en libertad.
El juez Garza Leal justificó la fianza de $30,000.00 pesos a cada uno de los cónyuges, pues afirmó que el delito no era de los considerados graves, además que desde tres meses atrás Castrillón Valdés no percibía sueldo, al haber solicitado licencia a su cargo como responsable de Capacitación Magisterial en el gobierno estatal.
...