ESTRATEGIAS DEL EMPAREJAMIENTO HUMANO
Enviado por Stephanie Muñoz • 28 de Noviembre de 2015 • Ensayos • 1.132 Palabras (5 Páginas) • 428 Visitas
ESTRATEGIAS DEL EMPAREJAMIENTO HUMANO
Para comenzar, el propósito de este ensayo es realizar una lectura detallada del artículo “Las estrategias del emparejamiento humano” escrito por David Buss, en el cual propone nueve hipótesis sobre dicho tema, con el propósito de discutir aspectos complementarios que el autor no incluyó en su análisis, por ejemplo la inclusión de factores culturales en ciertos casos, o refutar algunos de sus planteamientos.
A través de la historia, los animales sexuales han tenido que emparejarse para lograr descendencia y diversidad genética con el propósito de sobrevivir. Para la humanidad, el acto de juntarse a otro individuo del sexo opuesto es pertinente, ya que de ello depende no sólo el poder transmitir sus genes, sino también lograr que su especie perdure. En este proceso de emparejamiento actúan diferentes factores tanto biológicos como sociales, dentro de estos últimos se incluyen los efectos culturales, y los avances tecnológicos o médicos que de algún modo intervienen en el comportamiento sexual.
En general, Buss reúne en sus hipótesis aspectos importantes que se pueden resumir grosso modo en una idea coloquialmente muy empleada, “el hombre solo se fija en el físico de la mujer y la mujer solo se fija en el tamaño de la billetera del hombre”, esta frase nos indica en primer lugar la importancia que da el macho a lo físico con el propósito de determinar si una hembra está sexualmente disponible, si es fértil o si su valor reproductivo es alto. La segunda parte de este fragmento nos sugiere que tanto en emparejamientos de corta y larga duración la hembra buscará un macho que brinde recursos para ella o para sus crías respectivamente.
Por otro lado, Buss agrega a sus análisis otros aspectos dentro de sus hipótesis que describen el comportamiento sexual humano. El primero de ellos plantea que el apareamiento de corta duración es más importante para el hombre que para la mujer y explica lo importante que es para un macho tener certeza de su paternidad.
Ahora bien, la elección de una pareja reproductiva en humanos es una tarea que se compone de decisiones conscientes e instintivas. Dichas decisiones son diferentes según el género, puesto que las perspectivas que ambos tienen en la búsqueda de pareja son muy diferentes. Según Buss (2001) la hembra es más estricta con la escogencia del macho y prefiere emparejamientos de larga duración, dado que es esta quien realiza la mayor inversión energética (gestación, lactancia), lo que la hace anticiparse a cualquier situación buscando y analizando la mejor alternativa biológica para unas mejores crías; en consecuencia los machos participan en una competencia por obtener la aceptación de las hembras, lo que permite introducir el término Selección sexual (acogido por primera vez por Darwin en “El origen del hombre y la selección en relación al sexo” 1871), como el proceso evolutivo de la obtención de ciertos rasgos propios de una especie que le permiten entrar al macho en una competencia por copular, es decir, ser elegido por la hembra (Cordero & Santolamazza, 2009).
Por otra parte, los hombres tienen la tendencia a preferir las relaciones de corta duración, para fertilizar a la mayor cantidad de hembras; pero al mismo tiempo también son selectivos genéticamente, como es el ejemplo de preferir senos grandes que brindan la posibilidad a futuro de poder alimentar a sus crías adecuadamente, sin embargo, dado que la especie humana es altamente monógama y el cuidado de las crías es biparental (esto último se hace obligatorio legalmente en muchas culturas), un macho no puede procrear un número muy grande de crías, si no tiene los recursos para sostenerlas, además el propósito de un individuo cuando se reproduce es tener un buen fitness biológico, por lo tanto si el macho genera muchas crías, pero pocas sobreviven su pool genético no perdurará, de aquí deriva la importancia de los recursos.
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