El Hombre En Busca De Sentido

Introducción

¿Qué le puedes quitar a un hombre que ya le quitaste todo? ¿Cómo puedes castigar a alguien que ya no tiene nada que perder? ¿El sufrimiento hace madurar al hombre o es el hombre el que da sentido al sufrimiento? El hombre en busca de sentido es un libro que nos presentara de manera cruda pero concisa la forma de vivir adentro de los campos de concentración además de las reacciones psicológicas de los prisioneros.

Frankl, Viktor E. (1905- 1997), psicoanalista austriaco que desarrolló el concepto de logoterapia, según el cual la necesidad subyacente a la existencia humana y a la salud mental es la de encontrar un significado a la vida. Nacido en Viena, Frankl se educó en la universidad de esta ciudad, siendo nombrado en 1947 profesor de neurología y de psiquiatría. Encarcelado durante la II Guerra Mundial (1942-1945) en los campos de concentración nazi, describió estas experiencias en ellos y mas tarde murió en Viena en 1997

La obra se escribió poco después del encarcelamiento de Viktor Frankl en un campo de concentración, los hechos de la obra son relatados en el tiempo de la Segunda Guerra Mundial aproximadamente entre 1943 y 1946. Alemania luchaba con las fuerzas del eje Roma-Tokio-Berlín en contra de los aliados.

El hombre en busca de sentido

¿Qué es lo que da sentido a la vida? Son acaso esos sueños, las metas y anhelos que tenemos para nuestro futuro, la ilusión de alcanzar la felicidad, la utópica idea de la realización personal o es el sufrimiento el cual nos ahonda en lo más profundo de nuestro ser para darnos cuenta que lo único que da sentido a la vida es vivirla, vivirla asumiendo la responsabilidad de encontrar la respuesta correcta a las cuestiones que la existencia nos plantea a cada uno en cada instante en particular.

El hombre en busca de sentido es una joya de la literatura, es una novela diferente en el sentido de que no trata de incriminar o de satanizar a los alemanes sino que Viktor Frankl saca provecho de su situación adversa para analizar el comportamiento psicológico de los presos, quizás esto aunado a otros ¿Por qué? fueron pieza fundamental para que Viktor Frankl no cometiera un suicidio melancólico.

No es el sufrimiento en sí mismo lo que hace madurar al hombre, es el hombre el que da sentido al sufrimiento con estas palabras del prólogo comienza el libro, Viktor Frankl se muestra impaciente y ansioso en el momento en el que lo transportaban a un campo de concentración para hacer la selección de si viviría o no viviría, más adelante demuestra por qué estas palabras que cite de José Freire son verdaderas.

Viktor Frankl al agravarse la situación de la persecución y encarcelamiento en campos de concentración de los judíos, decidió sacar un visado a Estados Unidos, el visado le fue dado y esto le permitiría viajar a Norteamérica y dejar de ser perseguido por los nazis pero se encontraba en un gran dilema migrar y realizarse profesionalmente además de ponerse a salvo o quedarse con sus padres quienes no tenían quien los cuidara y se encontraban en un estado delicado, después de darle un par de vueltas al asunto decidió quedarse ahí, pocos meses más tarde toda la familia que permaneció ahí fue capturada.

El método de selección de los internos de los campos era el de aceptar o negar a los judíos en base a qué tan útiles para el trabajo se veían, una especie de pragmatismo, los que no se veían aptos para trabajar eran mandados a las cámaras de gas, de igual forma constantemente enviaban a las cámaras a los internos que tras meses de haber trabajado mucho y no comer bien empezaban a perder su capacidad de trabajo.

El ser separado de toda su familia incluyendo su esposa fue un golpe anímico muy fuerte para Viktor quien al principio como la mayoría de los presos entro en un estado de shock, sintió un alivio temporal cuando el paso la primera selección y lo mandaron a el campo de Auschwitz en donde comenzaría con el estudio psicológico del comportamiento de los presos.

Pasado el estado de shock todos los prisioneros le perdían el temor a la muerte, muchos habían considerado la opción de suicidarse pero otros no le veían sentido y tenían sus razones para no hacerlo, sobra decir las condiciones deplorables en las que vivían los presos de los campos de concentración.

Dostoievski decía que “el ser humano es el ser que se acostumbra a todo” y no erraba en esta idea ya que es verdad que el ser humano se acostumbra a su entorno y es su entorno el que le da una identidad, así entonces sabemos que los prisioneros sabían que se acostumbraban al cautiverio lo que no sabían era ¿Cómo? Como se acostumbraban a esas míseras migajas de pan al día, como conciliaban el sueño con tanto frio, los pies llagados, como se acostumbraban a servir como mano de obra forzada entre tantas humillaciones y golpes. Quizás es muy simple el decir que soportaban todo esto porque se aferraban a la vida y tenían esperanza en que un día todo eso acabaría pero ¿cómo se comportaban emocionalmente los presos adentro de Auschwitz?

La apatía resultado de la nostalgia de recordar a sus seres queridos, de recordar el cobijo de sus hogares, de recordar todo lo que tenían antes allá afuera, todo esto hacia que muchos presos terminaran con una especie de muerte emocional, y es qué la apatía le servía a muchos como un mecanismo de autodefensa, era de las únicas cosas que les quedaba por hacer para protegerse, algunos incluso después de pasar de simple apatía llegaban al grado de la indiferencia, indiferencia al mirar como arrastraban los cuerpos de los demás, indiferencia de ya no quitar la vista cuando a alguien lo golpeaban por haber cometido alguna falta.

El estar flojeando en el trabajo o simplemente errar al momento de hacerlo era castigado con golpes en una ocasión a Viktor le tocó trabajar con una cuadrilla de prisioneros y uno de ellos dio un paso en falso y salió unos cuantos centímetros de la simetría que llevaban esto fue motivo suficiente para que el guardián nazi los golpeara a todos en este momento Viktor dice unas palabras conmovedoras y coherentes “No es el dolor físico lo que más hiere, sino la humillación y la indignación provocadas por la injusticia” . Otro día Viktor trato de portarse solidario con un compañero quien ya no podía cargar una viga, de igual forma fue sometido a golpes por intentar ser solidario.

Además de los guardianes existían algunos presos quienes subían de grado y eran llamados kapos, los kapos eran prisioneros en su mayoría sanguinarios que habían perdido todos los escrúpulos y también se dedicaban a vigilar y golpear a los prisioneros comunes. Para fortuna

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