El método de los “seis sombreros para pensar”

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INTRODUCCIÓN

En una empresa la toma de decisiones es el alma de la misma; llevada a cabo por los ejecutivos y el personal correspondiente. La toma de decisiones puede hacer que una empresa de un gran brinco dentro del mercado y colocarse en un punto alto dando a la empresa ganancias extraordinarias; pero de la misma manera esta puede resultar desastrosa y darle a la empresa pérdidas importantes y hasta  llevar la empresa a la quiebra.

Para que la empresa no fracase por culpa de una mala toma de decisiones, es importante que antes de tomar una decisión, las personas encargadas  de esto trabajen en equipo y se pongan a pensar y analizar el problema o cuestión.

El “pensar” suena a algo muy fácil pero cuando esto se pone en la práctica, aquí es “donde la puerca torció el rabo”, puesto que todos queremos analizar el problema pero no sabemos por dónde empezar, esto puede provocar que nos “bloquemos” de tanta información, y entrar en confusión. Para evitar que nos pase esto, se desarrolló el método de los 6 sombreros para pensar.

Este método desarrolla el proceso del pensamiento separando los elementos en emociones, información, lógica, esperanza y creatividad. De esta forma elimina la confusión, que es la  principal dificulta a la hora de pensar.

Este método está compuesto por 6 sombreros de diferentes colores, que están estrechamente relacionados unos con otros para lograr el éxito en la toma de decisiones.

El método de los “seis sombreros para pensar” nos permite enfocarnos en un sólo proceso mental a la vez. 
Los sombreros son herramientas de visualización que se pueden emplear para identificar cada una de las funciones del cerebro.

Cada uno de los sombreros tiene un color. Edward de Bono pensó y analizo muy bien antes de clasificar y nombrar cada elemento; puesto que el nombre y la clasificación por colores fue una manera estratégica para que no les fuera tan complicado a las personas grabarse el nombre y la función que conlleva traer puesto y pensar con tal sombrero.

Por ejemplo el sombrero blanco, hace referencia a la falta de color y a la estructura neutral y objetiva de la mente; Que es totalmente diferente y contrario al sombrero rojo, que sugiere emociones y sentimientos.

El sombrero negro cubre los aspectos negativos a diferencia del sombrero amarillo que se refiere al pensamiento positivo y optimista.

El sombrero verde hace referencia a la creatividad e innovación para resolver problemas y el sombrero azul, que es el que lleva puesto el líder, el que lleva el control de la organización.

De estos 6 sombreros el más utilizado inconscientemente por las personas es el sombrero negro, pues de alguna u otra forma expresa el miedo a arriesgarse y defiende lo que se nos hace más fácil expresar “críticas y negatividad”.

Cuando queremos comunicarnos y transmitir una idea en una reunión para q una persona piense de  una manera muchas veces tenemos la idea pero no las palabras para decirlo. En este caso se usa el lenguaje de los sombreros, evitando confusiones, podemos pedirle a un compañero que se quite el sombrero negro para pensar en lugar de decirle que deje de estar de negativo.

El sombrero blanco como se mencionó, está basado en hechos y números, está diseñado para ser práctico como una computadora, que solamente se exprese con objetividad y que no aporte opiniones, interpretaciones o creencias. Elimina información que no necesitamos obteniendo solamente hechos específicos y comprobados.

Por otra parte el  sombrero blanco no solo se limita a hechos 100% verificados y verdaderos, muchas veces existe información que maneja este sombrero pero no nos consta al 100%; para expresar esto se utilizan algunas palabras como “en general, a veces”.

El sombrero rojo, a su vez expresa presentimientos intuiciones pero no requiere que las defendamos o fundamentemos. Este sombrero reconoce que nuestros sentimientos también forman parte integral del proceso de pensamiento, y desecha el punto de vista tradicional que sostiene que las emociones confunden el pensamiento.

“Cuando un pensador está usando el sombrero rojo, nunca debería hacer el intento de

Justificar los sentimientos o de basarlos en la lógica”, puesto que estaría corrompiendo el alma de este sombrero. Muchos de los  presentimientos en el sombrero blanco no son tan vagos, puesto que las personas obtienen estos presentimientos de acuerdo a la experiencia que tienen  del tema sobre hechos pasados.

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