SEIS SOMBREROS PARA PENSAR

Los Seis Sombreros para Pensar

Introducción (6 párrafos – 7 a 10 renglones por párrafo)

El siguiente ensayo tiene como objetivo el verter una opinión crítica / constructiva de la obra “Seis sombreros para pensar” publicada en 1985 por el escritor, filósofo y psicólogo maltés Edward de Bono quien fascinado con el pensamiento humano desarrollo un método eficaz para la resolución y análisis de situaciones desde seis perspectivas diferentes separando la información, las emociones, la lógica, creatividad y esperanza del proceso del pensamiento representando cada proceso mediante sombreros de diferentes colores.

El comportamiento humano es sin duda todo un misterio, más aun considerando que cada persona se basa en su propio sistema de creencias para poder actuar o tomar una decisión y cuya naturaleza recae en el ser competitivo y buscar sobrevivir ante el más fuerte, estas dos situaciones pueden provocar conflictos cuando se pretende buscar alguna solución a algún problema de forma colectiva permitiendo a las personas ver las cosas de formas diferentes en diferentes momentos del pensamiento.

Sin saberlo el ser humano ha empleado diferentes objetos para mostrar alguna clasificación social o pertenencia a algún grupo dándoles esto poder o permiso para realizar acciones en concreto, un ejemplo de esto es el uso del sombrero actualmente empleado como articulo para mostrar estatus, protección o para delimitar un cargo como el de un policía o militar, su simple uso se basa en ponerlo o quitarlo de nuestra cabeza destituyéndose dicho cargo del cual seamos portadores ante los ojos de los demás, este mismo principio fue en el que Edward de Bono baso su modelo de pensamiento.

El modelo funciona estableciendo 6 sombreros imaginarios de diferentes colores, azul, blanco, negro, amarillo, verde y rojo donde cada uno cubre una función en especial del pensamiento y comportamiento humano, lo cual permite la reproducción de los procesos mentales de forma sistemática, publica y simplificada, logrando analizar de diferentes maneras y momentos cualquier situación, sin aferrarse a una sola vertiente del pensamiento, logrando cambiar el punto de enfoque únicamente cambiando de sombrero.

Los sombreros podrían parecer que intentan cambiar la personalidad o el sistema de creencias de un individuo, pero si analizamos detenidamente este mecanismo podemos darnos cuenta que no involucra en ningún momento la perdida de la identidad del participante, sino que le da la oportunidad de canalizar sus ideas, emociones, miedos, alternativas y esperanzas de forma individual logrando una mayor claridad en las ideas de lo que puede ocurrir ante la situación planteada.

Esta metodología para la toma de decisiones en grupo no tiene una guía fija de aplicación, pero si es importante considerar ciertas reglas que permitan desarrollar de forma correcta algunas de las formas del pensamiento, evitando en todo momento un ambiente tenso o de discusión ya que al expresarse libremente por cada uno de los procesos del pensamiento humano se pueden generar diferencias que lleven a discusiones o confrontaciones infructuosas.

Conclusión (6 párrafos)

El ego humano la mayoría de las veces lo encamina a la toma de decisiones fundamentadas en sus primeras reacciones basadas en su sentir, en sus conocimientos lógicos, experiencias, sentimientos, esperanzas y opinión personal, lo peor que puede suceder durante la toma de decisiones es precisamente realizar un proceso de pensamiento complejo que conduzca a la confusión, ante esta situación se formula esta metodología que permite generar un pensamiento claro, sencillo, grato y eficaz.  

La metodología de los “Seis sombreros para pensar” permite simplificar el pensamiento humano de forma ordenada atendiendo una cosa a la vez, el que podamos separar por ejemplo la emoción de la lógica permite explorar a fondo cada una de las fases del pensamiento y llegar a resultados increíbles que no hubiéramos tenido si nuestra mente tuviera que decidir entre dejarse llevar por un sentimiento, pero también por la razón y a su vez tener que afrontar el negativismo y el positivismo.

Sin duda esta metodología promete resultados más significativos, claros y precisos ante la toma de decisiones o soluciones de conflictos, aunque podríamos tomar como una pequeña desventaja el hecho de que al ser una oportunidad de expresión total de cada forma de pensar puede llegar a provocar discusiones las cuales deben ser controladas, en este caso por el mediador o el que tiene el sombrero azul debe de recordar a todos el principal objetivo de la reunión o y poner las reglas de operación y participación.

Al aplicar los “Seis sombreros para pensar” se rompe con el paradigma del pensamiento occidental tradicional basado en la discusión y la crítica centrado en una sola vertiente del pensamiento, el cual no significa que tenga un resultado erróneo, pero si uno limitado o insuficiente, esta metodología genera un resultado más enriquecido con diferentes puntos de vista y una visión que no solo se centra en el “ahora” sino que pretende dar una alternativa a “lo que puede ser”.  

Este ejercicio no está limitado a un solo uso en específico ya que puede ser empleado dentro de un lenguaje cotidiano dentro de alguna empresa o actividad desempeñada por integrantes de un equipo, al ser individuos completamente diferentes y formado es un entorno en el que debemos apartarnos de todo peligro se puede entrar en un comportamiento negativo en todo momento, el cual puede ser sutilmente persuadido indicando a la persona que se quite el sombrero negro y se ponga el amarillo.

 El intercambio de sombreros en diferentes momentos de la reunión permitirá obtener diferentes posturas derivadas de las ideas anteriores siendo humanos

No cabe duda que Edward de Bono desarrollo una metodología increíble la cual de forma simple y simbólica logra generar un pensamiento lateral y ver las cosas desde diferentes perspectivas sin alterar en ningún momento nuestra forma de ser y nuestro sistema de creencias, simplemente permitiendo la efectividad en su aplicación y resultados más confiables por parte de los participantes, las reglas de operación no son complejas únicamente basta con conocer cada sombrero y saber cómo actuar y pensar con cada uno de ellos.

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