Seis Sombreros Para Pensar

El autor describe el método de los seis sombreros, de una forma muy sencilla; su propósito es desarrollar el pensamiento, de modo que las personas pensantes puedan utilizar un modo de pensar después de otro, y no todos al mismo. Éste método nos permite conducir nuestro pensamiento, manifestar y transmitir lo que queremos, propone que las cosas se atiendan una por una, y que todos los participantes se concentren en la que está siendo estudiada, se organizan puntos de vista diferentes y se crea un mapa para tomar mejores decisiones. Cada sombrero simboliza una forma de ver, una manera específica de pensar, intenta describir lo que está por venir.

La racionalidad lógica de occidente tiende a censurar ciertas formas de pensamiento, es por eso que el uso de los sombreros permite expresarse libremente y también le da mejor uso a dichas formas de pensamiento ya que pueden llegar a discusiones o confrontaciones. Cuando los pensadores han incorporado las reglas de este método y el uso de los sombreros se ha convertido en una especie de lenguaje común, el ejercicio de pensar logrará muy buenos resultados. Eso hace del pensamiento un proceso que conlleva las etapas de elaborar un mapa y elegir la ruta, en el mapa.

Los sombreros nos permiten pensar y decir cosas que de otro modo no podríamos pensar ni decir, por ejemplo, disfrazarnos de payasos nos autoriza a actuar como tales. Por eso es necesario tener un papel definido. Adopta la postura de un pensador, esto requiere hacer los movimientos, tener la intención de ser un pensador, hasta que nuestro cerebro desempeñe este rol.

El actor describe el proceso de “ponerse un sombrero” como algo muy preciso. Señala que hay dos tipos de pensamiento: el rutinario y el deliberado. El pensamiento automático sirve para encarar rutinas; el pensamiento deliberado, para hacer las cosas mejor, no sólo para encararlas y resolverlas al paso.

También habla sobre un programa para enseñar a pensar, el cual es utilizado por millones escuelas en varios países; la primera lección se llama PMI, que se trata de un método en el que el estudiante traza un mapa, observando y anotado cosas importantes para poder elegir un ruta y llegar a una solución.

En este libro, los seis sombreros para pensar corresponden a los diferentes colores que se usan para imprimir un mapa. No sólo se trata de ponerse un sombrero para pensar, sino también de escoger de qué color será el sombrero que se va a utilizar.

Ser un pensador, según el autor, no implica siempre tener la razón, o ser inteligente, tampoco implica poder resolver todos los problemas que se te presenten. La intención es el primer paso, es fácil y difícil al mismo tiempo. Aun así la intención no es suficiente, como ya lo mencioné deben efectuarse los movimientos, adoptar los pasos. Ser un pensador es una habilidad operativa, se puede mejorar en el pensar. La adopción de los "sombreros para

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