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El objetivo de este ensayo es analizar la manera de pensar de Antonio Mendoza

HoopestEnsayo11 de Enero de 2016

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El objetivo de este ensayo es analizar la manera de pensar de Antonio Mendoza (quien es el personaje principal de la obra “Un mexicano más” del autor Juan Sánchez Andraka) que lo ha llevado a narrar su vida académica y social, donde este personaje determina que la ignorancia de las personas con quienes interactúa son de gran magnitud y los sucesos que vive a lo largo de esta.  

 Para ello abarcaremos 3 puntos: en primera instancia, indagaremos acerca de los datos más relevantes del autor que pudieron haber influido en la novela, tanto históricos como biográficos. Para continuar con el análisis y en el segundo apartado, se determinarán la psicología y manera de pensar de los personajes principales junto con los elementos de la novela: espacio, tiempo y narrador.  Para finalizar, se realizará una conclusión en la cual, después de haber desarrollado el análisis y haber determinado los elementos principales de este cuento, se hará mención acerca de si la novela influye de algún modo en la vida real.

Consideramos que Juan Sánchez Andraka escribe esta novela con base en su vivencia personal. Él fue político durante un tiempo y pudo haber influido mucho en este apartado, pues, la novela habla de la vida académica y política.

La obra da inicio con Antonio Mendoza, un adolescente de 16 años, que cuenta como es el pasar de sus días en un el cual no posee ninguna dificultad, dando a conocer su vida en distintos ámbitos, Antonio toma el papel de narrador en primera persona, ya que sus pensamientos provienen de él mismo y el lenguaje que utiliza es común entre las personas de esas edad, percibe el mundo que lo rodea y como la sociedad influye en el para que tome caminos no muy buenos o no los más recomendables. Todo se desarrolla en un pueblo, él vive con sus padres, en donde la madre es católica y ésta hace que su hijo tenga miedo de hacer ciertas cosas por temor a lo que dios diga, pero por otro lado están los amigos, los cuales, le empiezan a decir que debe de emborracharse, ir a los prostíbulos, etc. Por lo tanto él se encuentra muy confundido y empieza a darse cuenta de todas las contradicciones que existen en la sociedad, como para los adultos las cosas que están bien y están mal.

Antonio es un estudiante de secundaria, cuya formación se va estructurando con base en esas contradicciones, y por lo tanto, llega en sus aspiraciones a identificarse con los millones de mexicanos cuya meta única y definitiva es el poder y el dinero.

Uno de los personajes con los que Antonio convive bastante es Artemio Sánchez,  una persona de familia acomodada que sufre de constantes regaños en la escuela, debido a una falta de autoridad por la cual es fácil de influenciarse por los demás. Es el mejor amigo de Toño con el que comparte el salón 2b, su pasatiempo es visitar bares y convivir con prostitutas es una persona sumamente machista.

De igual modo, el siguiente personaje influye bastante en la vida de Antonio, su madre. Ella se preocupa mucho por los estudios de Antonio, al igual que por su bienestar. A lo largo de la obra, la madre hace mención de lo devota que es con dios, por lo que a su hijo Antonio, al observar que el poco a poco se acerca a un mal estilo de vida, le impone tener respeto y devoción a dios.

Aunque Antonio tenga algunas diferencias con su madre en cuanto al tema de asistir cada domingo a la iglesia;

“Por ejemplo, mi mamá dice que vaya a misa. -¿Por qué, si no es domingo? -Es Corpus Christi...

-y qué que sea eso; yo no quiero ir.

Entonces va por una reata que siempre tiene en la cocina para estos casos y claro!  yo salgo corriendo a la iglesia; pero ni oigo la misa ni me interesa. Sólo estoy allí para evitar que me pague. Esta costumbre de ir a misa no la comprendo.

“-Si no me gusta, ¿a qué voy? -Mira, esa es la religión de mis padres y yo debo respetarla y cumplir lo que me ordena. Tú también porque eres mi hijo. .. Eso me parece ridículo”

Antonio va demostrando respeto por su a lo largo de la obra.

El siguiente personaje que trata a lo largo de la obra, inspirar algo de confianza  a los adolescentes y orientarlos para que vayan en buen camino con su vida, es el profesor de Antonio, con el que logra tener una buena relación maestro-estudiante.

Con 25 años, y egresado de la normal superior, el profesor llega al pueblo donde vive Antonio, y con muchas ganas de superarse en su carrera, su vocación y el fin del profesores ser de utilidad para con los alumnos.

El personaje que se menciona anteriormente, es quizá el responsable de que Antonio conozca los malos hábitos en los que se veía envuelta la sociedad a su alrededor. El director de la escuela secundaria donde Antonio y varios de sus amigos asisten en la obra, es una persona deshonesta, ignorante en cuanto a que permite que no un estudiante, sino varios estudiantes apenas en secundaria, conozcan un prostíbulo y probaran bebidas alcohólicas haciéndolas mostrar como una buena forma de vida, es el personaje que Antonio y sus compañeros observan los actos de adulterio que comete aun delante de sus propios estudiantes.

No solo deja claro en el momento del concurso de oratoria, en el momento en el que Antonio diría un discurso que iba directo al grano con la situación del pueblo, debido a las malas enseñanzas y bajos recursos en los que se encontraba el colegio, sino que también en ese momento, demuestra que para quedar bien con el representante del estado ante el discurso de Antonio, este debía cambiar su discurso para quedar bien con el representante del estado y quedar en malos términos.

El inicio de la novela se interpreta como una introducción, describiendo brevemente los aspectos más significativos de la vida de Antonio,  la relación que tiene con su madre y  su padre, como también el carácter distintivo que posee cada uno de ellos;

 “Mi mamá es católica; pero no es de las que viven en la iglesia y le besan la mano al cura. No. Es católica, pero atiende muy bien su casa.

A mi papá le tengo confianza. Él nunca me dice frases cursis. Me trata como amigo, aunque a veces me prohíbe ir a algún lado o juntarme con muchachos que consideran convenientes.”

Añade algunos elementos culturales que caracterizaban aquella época, como la mediocridad de la educación,  la ignorancia y el estancamiento social e intelectual, más la corrupción de los políticos que no aportaban nada bueno al contexto, todo esto se va desarrollando alrededor de la novela, y una de las cosas más notorias dentro de ella es la desesperada e  intrépida carrera de las personas por llegar al poder y la riqueza, y que al parecer eso era lo único que resultaba realmente relevante en la vida,  sin darle aparente importancia a los incorrectos y deshonrosos medios que se utilizaran para llegar a la meta.

Un ejemplo de todo lo anterior es al final de la novela, cuando Antonio Mendoza se despide dando una reseña, de lo que se debe hacer para ser exitoso en la vida, basándose en todas las anécdotas que el mismo vivió;

 “pues es mi último año en esta escuela. Quiero ir a México a la Universidad. Sé que sin título universitario uno no vale nada. Para ser alguien hay que estar titulado, aunque sea de contador y maestro. Yo quiero ser alguien; Quiero tener dinero, mucho dinero; Las mujeres no se fijan si uno es guapo, inteligente, se fijan en el coche, en la cartera, en el título. Yo tendré muchas mujeres. .. Todavía no sé qué carrera escoger. Dicen que la de ingeniero petrolero deja mucho, pero Yo quiero una fácil, pero productiva. A veces pienso que seré licenciado. N0 para ejercer, pues eso ya no es negocio, sino para entrar de lleno a la política. Los licenciados son más hábiles, más mañosos.

Me gustaría ser diputado luego senador y. ¿Por qué no?, Gobernador de mi Estado. Probablemente lo sea. Yo estoy dispuesto a todo; no me importan los medios, pues con escrúpulos no se llega a nada: se fracasa. Yo no quiero ser un fracasado. Aspiro a mucho. Soy progresista, revolucionario…”

Lamentablemente, los esfuerzos de sus buenos profesores (realmente solo dos) que fueron los únicos personajes a los cuales les interesaba tratar de formar buenos seres humanos para la sociedad, con valores y principios morales y/o éticos, fueron un fracaso, una rotunda pérdida de tiempo ya que adolescentes como el protagonista, se perdieron en la ideología hedonista, y en el dinero. Tomando los mismos pasos que los mayores, dinero, sexo y alcohol. Para así tratar de vivir “una buena vida”.

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