Ensayo – Libro: “¿Cómo ser un líder?” – Daniel Goleman

El Saucillo Huichapan Hidalgo, a 7 de Abril de 2017

Instituto Tecnológico Superior de Huichapan[pic 2]

Taller de Destrezas Directivas

Unidad 2: Liderazgo Empresarial

Ensayo – Libro:

“¿Cómo ser un líder?” – Daniel Goleman

Alumno: Oscar Aarón Contador Reséndiz

Carrera: Ingeniería en Gestión Empresarial

Semestre: 8vo.

Docente: Silvia Guerrero Sánchez

Calificación: _______

“¿Cómo ser un líder” 

Leer este libro escrito por el autor Daniel Goleman, me pareció muy importante para comprender más allá de lo que ya conocía acerca del Coeficiente Intelectual y la Inteligencia Emocional. Este autor, a grandes rasgos dice que el CI es muy importante para lograr desarrollar alguna profesión como lo es la medicina, la ingeniería, el derecho o cualquier otro ramo profesional, pero de igual manera explica que para las personas que ya ocupan esos puestos, este indicador deja de tener importancia, por lo que ahora se vuelve más importante la inteligencia emocional, para saber quién de todas aquellas personas altamente inteligentes es más productivo, mejor miembro de un equipo o un líder destacado.

Ya desde semestres pasados hemos estudiado la Inteligencia Emocional y conocíamos solo una parte de su importancia, después de leer este libro, quise leer un pequeño articulo llamado “La importancia de la Inteligencia Emocional”, que está basado en el libro: “Inteligencia Emocional 2.0. Estrategias para aumentar y conocer su coeficiente” de los autores: Travis Badberry y Jean Greaves. En este artículo, se menciona a la inteligencia emocional como una capacidad para reconocer sentimientos propios y ajenos, además, como la habilidad para manejarlos.

Considero que para lograr tener una Inteligencia Emocional alta es necesario conocer las emociones y sentimientos propios, manejarlos, reconocerlos, saber qué es lo que nos motiva, y también saber relacionarnos con las personas, escuchando y siendo empáticos y flexibles, ante las diversas situaciones que puedan presentarse. En alguna parte de una lectura he leído acerca del beso, con él manifestamos nuestros sentimientos y provocamos emociones, creo que es un buen ejemplo del como transmitimos lo que pensamos, de esa manera es la Inteligencia Emocional el tener conexión propia entre mente y conocimiento para poder también conectar con las demás personas.

Algo muy importante que destaco de este libro es sobre el análisis que se llevó acabo en muchas empresas con diferentes giros y se descubrió que la gran mayoría de las competencias que distinguían a los mejores líderes estaban basadas en Inteligencia Emocional, no en Coeficiente Intelectual. Esto llamó mi atención, realmente muchos autores y escritores sobre la Inteligencia Emocional consideran que es más importante el cómo nos manejamos a nosotros mismos, controlamos nuestros pensamientos, emociones, miedos, nuestras relaciones y lo más importante como enfrentamos el rechazo o el fracaso, ya que muchas veces nos damos por vencidos ante circunstancias que parecen muy difíciles o imposibles y es la Inteligencia Emocional la que nos permite afrontar esas situaciones como una pequeña prueba para reflexionar, para crecer y mejorar áreas de nuestra persona que deben tener una madurez o una enseñanza; Incluso en el libro menciona que dentro de los trabajadores destacan aquellas personas que tienen un índice alto de Inteligencia Emocional para poder ascender en un puesto de trabajo y no fracasar, al contrario, tener éxito y poder ser líderes que conlleven a las personas y a la empresa al éxito.

También es muy relevante que ya algunas empresas estén contratando a expertos en psicología para crear modelos de competencia y ayudar a aquellos trabajadores que tienen probabilidades de convertirse en grandes líderes; creo que esto brinda también oportunidades de crecimiento personal y empresarial, ya que teniendo a personas mejores capacitadas se pueden alcanzar mayores retos que impacten, beneficien y aprovechen mucho mejor los recursos y Capital Humano en las empresas.

Durante esta lectura, en cada párrafo que leía, cuestionaba mi nivel de Inteligencia Emocional, ahora entiendo que el primer paso de esta inteligencia es conocerse a uno mismo, esto permite ser capaz de hablar abiertamente ante las personas, en conversaciones o en público, además de proyectar autoconfianza y seguridad. Es importante para poder expresarse en una entrevista de trabajo, la exposición de un proyecto importante y comunicarse de mejor manera con las personas, además debe existir comprensión, debemos mostrar empatía e interés por lo que expresan las personas, con una actitud llena de ánimo, que contagie de energía a las personas, en especial a aquellas a quienes se están liderando.

Recuerdo de manera personal el primer día que me presente a mi servicio social en una Institución Pública. Ese primer día noté en los trabajadores del departamento una apatía por el trabajo que realizaban, no supe que expresión tener en ese día, sólo preguntaba en que podía ayudarles y ellos se encargaban de asignarme algunas actividades, realmente creo que el clima laboral y el liderazgo se habían hecho a un lado en aquel lugar, cabe mencionar que el trabajo realizado no era productivo, había muchas horas muertas y no se cumplía con el trabajo del día, en ese día note que la jefa de ese departamento era una persona que no tenía un humor muy agradable. Sin embargo, también recuerdo uno de mis trabajos en una tienda de ropa, los dueños son personas muy alegres, siempre motivadas por atender bien en su negocio, siendo amables con los clientes, con los empleados, realmente sentí un clima dónde los líderes estaban transmitiendo una buena actitud y los empleados eran imitadores de ellos; al leer el libro vinieron a mi mente estos dos escenarios, y con facilidad pude identificar la diferencia de un buen liderazgo y un mal liderazgo. Además, en el libro de Disney se habló acerca del buen trato a los empleados para que ellos transmitan ese trato a los clientes y en este libro de Daniel Goleman se habla mucho de aquellos jefes que nos flexibles o empáticos, sino que son más sistemáticos, enfocados solo en las actividades, o cumplimiento de tareas, olvidando al recurso humano. Un jefe malhumorado crea una organización toxica, en dónde los empleados no muestran su potencial o rinden por debajo de sus posibilidades e ignora las oportunidades; un líder inspirador logra cualquier desafío es superable e inspira las personas a lograr sus metas; Esto realmente puede generar beneficios o pérdidas para una empresa.

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