Ensayo Memorios De Cocinas Y Batallas

MEMORIAL DE COCINAS Y BATALLAS

Debo iniciar mis palabras indicando que este libro es excepcional ya que más que un memorial de historias es una guía para ser un excelente administrador de empresas.

A inicios de los años 60’s Guatemala se encontraba en una situación económicamente difícil su mayor actividad se debía a la agricultura mientras que en la ciudad se realizaban algunos pequeños comercios. Fue en esa época que Francisco Pérez de Antón y su esposa si dieron a la tarea de trabajar en una empresa promovida por el empresario Juan Bautista Gutiérrez, La Avícola Villalobos la naturaleza de esta empresa era la venta de pollos de un día, Don Juan le ofreció a Francisco el trabajar juntos esta empresa y repartir ganancias y fue asi como se inicio el largo viaje dentro de las empresa del Grupo Gutiérrez.

Francisco Pérez al evaluar la situación de la empresa y el mercado local se dio a la tarea de generar utilidades para dicha empresa y se dio cuenta que podía además de vender pollos de un día, también podría hacerlo vendiendo pollos cocinados, como ya lo hacían algunos cubanos exiliados en nuestro país. Fue de esta manera que comenzó a realizar diferentes pruebas como el pollo en sidra y el pollo rostizado pero se dio cuenta que tanto le llevaba tiempo como el costo era alto y la idea primordial era el poder proveer de un producto que fuera de buen gusto, rápido de servir como accesible a la dura economía que se vivía.

La Avícola Villalobos, comenzó a absorber a empresa pequeñas que por su grado de endeudamiento o por no lograr despegar en el mercado tenían que cerrar, de esa manera Francisco echa a andar una cafetería con la venta de pollo frito la cual dieron por nombre Los Pollos, con toda esperanza que este nuevo producto fuera el que les llevaría a alcanzar nuevos niveles de éxito.

Los pollos continuaron por varios años pero la inquietud de Francisco de crear un producto diferente al mercado y que diera ese Boom que tanto deseaba es que en los años 70’s al momento de estar en una convención en Atlanta, se da cuenta que existía un pollo empanizado con especias, rápido de servir, pero que tal vez no de tan buen sabor, que quedo impactado y decidió que en lugar de buscar inventar un producto tomaría la misma receta y la pondría en marcha en Guatemala.

Fue asi como de inmediato comenzó a realizar pruebas de cómo hacer un pollo a la sureña, pero el producto no era de su satisfacción total él buscaba un pollo Tierno, sabroso y crujiente. Fue asi como luego de investigar se dio cuenta que la solución a su problema lo encontró en la forma de freír esta vez el secreto era la olla (marca Henny Penny) de freír ayudaba a mantener un pollo jugoso. Lo último que faltaba era el visto bueno de este nuevo producto por Don Juan B. Gutiérrez quien de inmediato le confirma diciendo “este pollo será un total éxito”

Fue el 01 de Mayo de 1971, que luego de tanto ensayo y error, abren el primer restaurante Pollo Campero en la calzada Aguilar Batres, pero de igual manera se vislumbra un camino muy difícil de recorrer al aplicarles la ley de Malthus (+crecimiento clientes vs. – crecimiento de producción).

El nombre de Pollo Campero no se creó como algo esperado, con analizada mercado o mucho menos con análisis psicológicos, este se da que por las prisas de la apertura de la escritura de sociedad y que ya todo estaba listo es que en ese momento sin más que ni para que Francisco Pérez le da el nombre que hoy conocemos Pollo Campero.

Para 1976, Pollo Campero había crecido de una manera nunca esperada, tanto era su éxito que la empresa KFC (Kentucky Fried Chicken) la marca más emblemática de EE.UU. ingreso a Guatemala con proyecciones a ser una férrea competencia. A un corto tiempo y luego de darse cuenta que su producto no era aceptado optaron por cerrar mencionando que por altos costos de producción y operación no podían continuar mas, mientras que Pollo Campero contaba con todos sus ingredientes de forma local ellos importaban todo.

La Avícola Villalobos fue un compañero inseparable en toda la operación de este revolucionado producto hasta el punto de abastecer también a otras empresas con especificaciones estrictas de producto como KFC (Kentucky Fried Chicken).

Luego de la trágica pérdida familiar de Dionisio y Alfonso, seria Arturo quien dirigiría las empresas de don Juan B. Gutiérrez siendo esta una falta decisión ya que para 1972 luego de un nefasto terremoto en Managua, se le ocurre a Arturo la idea de crear una empresas Metalúrgica para la fundición de chatarra en aquel país, idea que costó a tal punto de estar al borde de la quiebra las empresas del Grupo Gutiérrez ya que gracias a la intervención de Francisco Pérez y la venia de Don Juan fue la Avícola Villalobos la que logro sufragar todas las deudas y compromisos adquiridos por esta errónea empresa de chatarra. Es en este momento que resalta la falta de liderazgo y la falta de inteligencia en los negocios de Arturo.

Una vez más se muestra implacable la ley de Malthus en contra de Pollo Campero en donde en país vive una época de guerra fría y un desorden climático afectando grandemente a la economía en general del país.

Tanto la experiencia de los usos desmedidos en la creación de empresas nada lucrativas de Arturo y la situación política-económica del país llevo a Francisco a tomar un nuevo rumbo de la forma en que se manejaban las empresas tradicionales como no tradicionales. Es por eso que se inicia un proceso de sistematizar la información, fusionar balances financieros, elaborar presupuestos, crear una política de pago de dividendos y de inversiones. Es decir se genero toda una re-ingeniería de las empresas del Grupo Gutiérrez estableciendo sistemas integrados, planificación, coordinación y controles. Se creó un comité directivo que velaría por el crecimiento del Grupo Gutiérrez.

Para 1974, ya se contaba con cuatro restaurantes y seis meses después ya contaban con trece y con presencia en el Salvador también, este crecimiento se género tan rápido que comenzó a pasar factura la forma desordenada de crecimiento tan asi que se tuvo que realizar una re-ingeniería de los procesos y se detuvo el crecimiento para mejorar lo existente, fue asi como una vez más se logro fortalecer a una empresa que para ese momento era ya bien aceptada.

Otro momento de duda se genero un cuatro de Febrero de 1976 con un terremoto de escala 7.6 grados en donde el país entero se estremeció, pero la familia de restaurantes Pollo Campero fueron fuertes a sus convicciones y leales a su empresa que a pesar de todo incertidumbre y con el apoyo moral de sus líderes continuaran en pie. Lema escrito por Francisco Pérez en cada caja registradora Guatemala en pie.

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